Endesa e Iberdrola emplazan al Gobierno a reformar la tarifa eléctrica regulada de la luz, el denominado precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC), para “proteger” al consumidor de las subidas del mercado mayorista de electricidad, al que está indexado.
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha reclamado este martes una “reforma” de esa tarifa para “proteger a los clientes domésticos de la volatilidad del mercado”. El PVPC, al que se pueden acoger los consumidores con hasta 10 kilovatios contratados, tiene sus precios directamente indexados a los que marca cada hora el pool, que la semana pasada batió un recórd diario de 106,57 euros por megavatio hora y está en máximos históricos por el encarecimiento del gas natural y los derechos de emisión de CO2.
Bogas, que en una conferencia con analistas ha ofrecido su “colaboración” al Gobierno para “aliviar” el efecto de esta situación sobre los precios que pagan los consumidores, ha señalado que la situación de España es “la misma” que en otros países de Europa, con la diferencia de esa tarifa regulada indexada al pool.
La espectacular escalada del mercado en las últimas semanas ha llevado a la actual ministra del ramo, Teresa Ribera, a pedir por carta a la Comisión Europea que se permitan modificaciones en el diseño del actual modelo marginalista, por el que la oferta más cara determina lo que cobran todas las tecnologías en la casación. Ribera también planteó a comienzos del mes pasado recortar el exceso de retribución de hidráulica y nuclear por el encarecimiento de los derechos de emisión, un proyecto que las eléctricas rechazan.
El primer ejecutivo de Endesa ha recalcado que “la coyuntura del mercado energético en España, con el fuerte aumento de precios en el mercado mayorista, no está beneficiando a las compañías eléctricas como Endesa, ya que tenemos vendida a clientes energía a precios menores de los que está marcando el pool”.
Endesa, que tiene que contratar parte de la energía que suministra a terceros, ha anunciado este martes un beneficio de 832 millones hasta junio, un 26% menos, afectada por el repunte de los precios del gas y la coyuntura del mercado. La eléctrica ha reafirmado sus objetivos para 2021. La escalada alcista “puede durar muchos meses”, ha advertido Bogas. La compañía prevé precios elevados en el mercado mayorista español hasta 2023. El pico se alcanzará este segundo semestre, con una media de 97,1 euros/MWh, frente a los 58,6 del primer semestre y los apenas 29 de 2020. Para 2022, la media estará en 71 euros y ya para 2023 se situaría en 54,2 euros/MWh.
Bogas, que ha señalado al encarecimiento del gas natural como responsable de la escalada, y no al CO2, que “seguirá alto porque es lo que hemos decidido a nivel europeo para reducir las emisiones”, también se ha referido a la posibilidad de cambiar el sistema marginalista de formación de precios. Un melón que en su opinión debería abordarse ya a partir de 2030, cuando toda la producción sea renovable. En Endesa están “convencidos” de que este sistema es el “mejor”, pero habrá que reformarlo cuando esas fuentes, sin costes variables, sean las dominantes.
La petición de Bogas para que el Gobierno reforme la tarifa regulada llega después de que el lunes, la consejera delegada de Iberdrola España, Ángeles Santamaría, se pronunciara en términos parecidos en una entrevista en Cinco Días y reclamara cambios para “hacer el diseño de la tarifa PVPC más estable”.
“No nos trae nada bueno”
Santamaría recordó que esa tarifa “está por ley vinculada a los precios horarios del mercado, de forma que toda subida y bajada se traslada al consumidor, que es el que menos capacidad de gestión tiene de su consumo. Como consumidora, me gustaría tener cierta predictibilidad de qué me va a costar la electricidad y no estar preocupada de si sube o baja. En otros países como Reino Unido se referencia a una cesta de mercados a plazos y tienes más o menos fijo el precio durante tres/seis meses o un año, por lo que no hay un sobresalto continuo y esta alarma actual, y aporta certidumbre”.
En opinión de la ejecutiva de Iberdrola, “el diseño de la PVPC es un problema, preocupa no saber qué te vas a gastar, estar conectado a un mercado que ni entiendes ni tienes por qué entender”. “Yo diría que nuestra tarifa regulada es única en Europa y no nos trae nada bueno”, señaló Santamaría, que planteó “soluciones de diseño similar a otros países como Italia o Reino Unido, o bien proveer de energía a este tipo de consumidores con contratos con tecnologías que puedan dar precios estables y sean competitivas, como son las centrales nucleares”.
El actual sistema de precios horarios regulados indexados al pool se implantó en época del PP, tras otro pico alcista de precios que llevó al entonces ministro José Manuel Soria a enterrar el anterior mecanismo, basado en una subasta trimestral.
Pese a estar más expuesto a estas subidas, el PVPC es la opción que más recomiendan los expertos, el Gobierno, las asociaciones de consumidores y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). A la larga, es la opción que más compensa a los usuarios, porque es más barato que las ofertas del mercado libre que promocionan las compañías eléctricas, con márgenes superiores para ellas. Pese a ello, el PVPC lleva años en retroceso. En febrero (último dato disponible) había acogidos a él 10,6 millones de suministros, frente a los 16,2 millones que estaban en el mercado libre.