Las tres mayores compañías eléctricas en España, Endesa, Iberdrola y Naturgy, mantienen su aplastante dominio en el negocio de comercialización de luz, con una cuota de mercado (libre y regulado) que alcanzó a cierre de 2018 el 85,4%, equivalente a 25,12 millones de clientes. Pero, ante el empuje (sobre todo) de las pequeñas comercializadoras, las tres grandes del sector cerraron el año con una caída en su cartera de 306.483 puntos de suministro eléctrico, la mayor de los últimos años.
Así se desprende del último informe de supervisión de los cambios de comercializador en los sectores eléctrico y de gas natural de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La mayor caída la ha sufrido Endesa, que cerró el ejercicio con 10,48 millones de clientes de luz tras perder 161.811 puntos de suministro respecto a un año antes. En el último lustro, la eléctrica (que sigue siendo la primera del sector) ha perdido más de medio millón de clientes de electricidad.
Por su parte, Naturgy, tercer operador del mercado, con 4,5 millones de puntos de suministro en el mercado libre y regulado, perdió el año pasado casi 120.000 clientes de electricidad, poniendo fin a la tendencia alcista de los últimos ejercicios, mientras que Iberdrola se dejó otros 25.534, hasta cerrar el año con 10,12 millones de puntos de suministro eléctrico. En el último lustro, Iberdrola ha perdido más de 220.000 clientes de luz, pero como la caída ha sido muy inferior a la registrada por Endesa, ha recortado distancia al líder del sector en España.
El resultado de los retrocesos de 2018 es que, entre las tres primeras del sector, han pasado de copar el 86,9% del mercado eléctrica al citado 84,4%.
Entre las otras grandes, destaca el empuje de Viesgo, adquirida el año pasado por Repsol. Sumó casi 35.000 clientes en un año, hasta cerrar el ejercicio con casi 690.000 puntos de suministro, de los que 475.087 estaban en el mercado libre. Por su parte, la portuguesa EdP cerró el año con 1,15 millones de puntos de suministro eléctrico, 20.407 más que un año antes. Si se les suman los de CIDE HC Energía (también controlada por el grupo luso), EdP alcanzaría más de 1,5 millones de clientes de electricidad.
Todo ello, en un año en el que las comercializadoras independientes siguieron arañando cuota de mercado a las grandes eléctricas, hasta superar por primera vez la barrera del 10% y los dos millones de puntos de suministro y alcanzar, según la CNMC, una cuota del 13,5%, aunque hay que tener en cuenta que Competencia atribuye a estas pequeñas comercializadoras 2,444 millones de puntos de suministro porque incluye en este cómputo los 428.818 de CIDE HC Energía, de EdP.
Competencia destacó en una nota publicada este lunes que “las comercializadoras de los cinco grupos energéticos tradicionales perdieron 40.000 puntos de suministro en el mercado libre durante el cuarto trimestre de 2018, mientras que las comercializadoras independientes crecieron en 105.000”, lo que supuso en su conjunto “un incremento del 4,5% de los puntos de suministro gestionados por estas comercializadoras”.
Menos mercado regulado
Los datos de la CNMC reflejan que, un año más, prosigue el imparable avance del mercado libre, más rentable para las empresas, en detrimento del regulado, al que están acogidos los clientes domésticos con el precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC), y la opción que los expertos aconsejan como la más recomendable para los usuarios domésticos.
A finales de 2018, de los 29,4 millones de puntos de suministro eléctrico existentes, el 61,7% (18,1 millones de puntos) eran suministrados por un comercializador en el mercado libre (frente al 60,5% de un año antes), mientras que el 38,3% restante (11,3 millones de puntos) lo suministraba un comercializador de referencia mediante el PVPC (a cierre de 2017 eran el 39,5% y en diciembre de 2015, el 44,7%).
Endesa presentaba a cierre del año pasado una cuota integrada de mercado (libre y regulado) medida por número de suministros del 35,5%; seguida muy de cerca por Iberdrola, con una cuota del 34,4%, Naturgy (15,4%), EDP (3,9%) y Repsol (2,3%). Pese a que las pequeñas comercializadoras arañan cuota en el segmento liberalizado (el único en el que pueden operar), las cinco 'grandes' copan todavía el 86,5% del total de los puntos de suministro en el mercado libre, frente al 90,5% que tenían hace tres años.