Enero siempre es mal mes para el mercado de trabajo, con caídas en la afiliación media y aumento del paro, y este año no ha sido una excepción, marcado además por la sexta ola de la pandemia. Los datos de hecho son más favorables que en otras ocasiones, especialmente del lado del paro y la contratación indefinida. La media de trabajadores afiliados a la Seguridad Social se redujo en 197.750 personas, un mejor dato que en los últimos tres años. Por su parte, el paro registrado en las oficinas del SEPE aumentó en 17.173 personas, el incremento más bajo en un mes de enero en 24 años. Y, como avisó ayer la vicepresidenta Yolanda Díaz, el primer mes tras la aprobación de la reforma laboral deja ver un importante incremento de la contratación indefinida, que supuso el 15% de los contratos firmados frente al 9% habitual en la última década.
El primer mes del año siempre deja malas noticias en el empleo de miles de personas, con el fin de las contrataciones de las campañas navideñas, que suele plasmarse en una reducción de trabajadores en el comercio y en la hostelería, entre otras actividades. Este año, además, enero ha estado marcado por el pico de personas infectadas por la variante ómicron, con niveles récord de contagios.
Así, la caída de la afiliación media alcanzó a 197.750 trabajadores, menos que las más de 204.000 personas de los últimos tres años. El número total medio de trabajadores se situó de esta manera en 19.627.161 personas afiliadas.
Si se atiende al dato desestacionalizado, que margina los efectos propios de la estacionalidad del mercado de trabajo y sirve para analizar la evolución del empleo aislando estas variaciones cíclicas, el empleo siguió aumentando en enero: se incrementó en 71.948 trabajadores afiliados, que “supera al promedio mensual de los años previos a la pandemia”, destaca el Ministerio que dirige José Luis Escrivá.
Al mirar cómo estamos respecto a hace un año, se observa que hay casi 800.000 personas trabajadoras más afiliadas a la Seguridad Social que en enero de 2021. Se trata de un aumento muy elevado, del 4,24%, el mayor desde 2006, en plena burbuja antes de la crisis financiera. Cabe destacar que el ritmo de creación de empleo interanual se aceleró en enero respecto a diciembre (4,1%). El resultado de la recuperación de los últimos meses deja un total de trabajadores muy por encima del registrado antes de la pandemia, aunque aún hay heridas de esta crisis, como unos 200.000 trabajadores protegidos por ERTE COVID y prestaciones extraordinarias para los autónomos por la pandemia.
Subida del paro mínima en las últimas décadas
El paro registrado es el que deja mejores noticias este miércoles. El número de personas desempleadas que se apuntaron al paro fue mínimo: 17.173. Se trata del dato más bajo para este mes desde 1998, hace 24 años, cuando aumentó en 10.285 personas. El total de parados alcanzó así las 3.123.078 personas. De nuevo, en términos desestacionalizados, el dato es mucho mejor, con un descenso del desempleo en enero: en 75.210 personas.
Si enfocamos la mirada a qué ha ocurrido en el último año, la lectura también es muy positiva. El paro ha experimentado un marcado descenso en términos anuales, con una reducción 841.275 personas desempleadas apuntadas al SEPE, “récord en la serie histórica”, destaca el Ministerio de Trabajo.
Los ERTE COVID se mantienen en 100.000 personas
Una noticia menos halagüeña reside en las personas en ERTE COVID, que no se redujo respecto al pasado mes de diciembre. Pero, como se apuntaba, enero todavía ha estado afectado por la sexta ola, caracterizada por un gran auge de los contagios. El número de trabajadores protegidos por este mecanismo ha cerrado el primer mes de 2022 en 105.043 personas, algo por encima de los 102.000 del mes anterior. El Ministerio que dirige José Luis Escrivá destaca que “a pesar de la sexta ola de la pandemia, el número de trabajadores en ERTE se ha mantenido estable a lo largo de todo el mes de enero, a diferencia de lo que sucedió en las olas anteriores”, en las que el alza de los contagios fue acompañada de mayores restricciones.
Del total, los trabajadores se distribuyen prácticamente al 50% entre los que están en suspensión parcial (50.294), es decir que trabajan parte de su jornada, y en ERTE total (54.749), con los contratos totalmente suspendidos, según los datos preliminares de la Seguridad Social.
Por sectores, se mantiene una importante concentración sectorial en las actividades relacionadas con la hostelería y el turismo. El sector que más trabajadores tiene protegidos por ERTE es el de agencias de viajes (con un 29% del total de los trabajadores del sector), seguido del servicio de alojamiento (con un 7,6%) y del transporte aéreo (7,6%).
Además hay otros 11.778 trabajadores en ERTE ETOP, por causas económicas, que sí se redujeron respecto a los 20.124 que existían a 30 de diciembre. Por sectores, este tipo de ERTE existe “una notable concentración en el sector industrial”, en el que se ha notado el descenso de trabajadores en ERTE que ha experimentado la automoción, explica la Seguridad Social.
Más indefinidos en el primer mes de reforma laboral
Este mes nos deja un dato relevante en la contratación indefinida, que la ministra de Trabajo relacionó ayer con la aprobación de la reforma laboral, ya que enero ha sido el primer mes en el que el decreto está en vigor. El número total de contratos registrados durante el mes fue de 1.596.332. De ellos, 238.672 fueron contratos indefinidos, el dato más alto de la última década.
“Los contratos indefinidos representan el 15% de todos los contratos, lo que refleja el impulso a la contratación estable que ha propiciado el Real Decreto Ley 32/2021 de 28 de diciembre actualmente en vigor”, consideran en el Ministerio, ya que “ha sido el mejor mes de la serie histórica en cuanto a la firma de nuevos contratos indefinidos, excluyendo conversiones de contratos temporales”. En general, los contratos indefinidos suelen suponer el 9% del total de contratos en este mes, una dato que varía poco en el año.
Precisamente, los datos de afiliación señalan que el empleo indefinido está en máximos de la serie histórica. Por primera vez desde que hay datos disponibles, en enero de 2005, en España más de 9,4 millones de afiliados tienen un contrato indefinido. Son los tipos de contrato que más han crecido en los últimos 3 años y durante la pandemia, según los datos de la Seguridad Social.