“¿25 o 35 años? ¡Qué no! ¡Qué nooo!”. El ministro José Luis Escrivá ha vuelto a referirse –a su pesar– a la polémica sobre la ampliación del periodo de cómputo de las pensiones a los 35 años, que analizó el Gobierno, pero que finalmente no fue enviada a Bruselas. Esta vez ha sido en el Congreso de los Diputados, ante el resto de partidos políticos, ya que varias formaciones le pedían explicaciones por este tema. El responsable de la Seguridad Social ha tachado el debate de “ruido” y “especulación”, pese a que llegó a estar plasmada en borradores del Ejecutivo y ha sido comentada públicamente por el propio vicepresidente Pablo Iglesias. Escrivá ha pedido a todos los grupos políticos “pasar página” y no caer a la “lucha partidista” en las pensiones, como en su opinión ha ocurrido en estas semanas.
El ministro ha comparecido esta tarde en la Comisión parlamentaria de Empleo y Seguridad Social, donde ha recibido numerosas preguntas sobre si el Gobierno está barajando la ampliación del periodo de cálculo de las pensiones hasta los 35 años. José Luis Escrivá ha defendido en la Cámara Baja su discurso de los últimos días: que esa medida no ha sido defendida por él en ningún momento y que se ha intentado manipular el relato –en referencia velada a sus socios de Gobierno de Unidas Podemos– al dar peso a “trabajos intermedios” como si fueran propuestas reales.
Sus explicaciones contrastan con la documentación publicada por elDiario.es, que da cuenta de que la propuesta para ampliar el periodo de cómputo de las pensiones a los 35 años estaba presente hasta el último momento en borradores de la 'ficha' sobre pensiones que el Ejecutivo preparaba para enviar a Bruselas. Esta finalmente incluye nueve reformas en materia de pensiones, en la que se aborda la posible ampliación del periodo de cómputo aunque sin precisar un margen temporal.
Escrivá ha pedido a los grupos políticos que solo se centren en las medidas sobre pensiones que presente y comunique él mismo, que va trasladando cuando están avanzadas, y no en “ruido” ni “especulaciones”, en referencia a la polémica propuesta, que han comentado (y rechazado) públicamente tanto miembros del Gobierno de Unidas Podemos, como Pablo Iglesias, y la propia formación política.
El ministro ha sostenido que lo ocurrido “en las últimas semanas”, de debate público de esta medida, ha supuesto caer de nuevo en “la lucha partidista” y ha pedido a todos los partidos volver al “consenso” y la “tranquilidad” del Pacto de Toledo. “No generemos esto a la primera de cambio”, ha criticado el ministro, que ha insistido en que los pensionistas “no merecen” que se vuelva a hacer política con las pensiones.
Distancia con Unidas Podemos
La comparecencia ha dejado constancia de las diferencias de José Luis Escrivá con Unidas Podemos, partido de la coalición de Gobierno, en el debate sobre las pensiones públicas. Más allá de las críticas ya mencionadas al “ruido” sobre el tema de los 35 años y la “incertidumbre” generada en estas semanas, en clara alusión a sus socios en el Ejecutivo, el ministro ha rechazado prácticamente de pleno la intervención de la diputada 'morada' Isabel Franco.
Franco ha asegurado que en Unidas Podemos estaban “muy preocupadas” por las noticias de que su ministerio barajaba ampliar el periodo de cómputo de las pensiones a los 35 años, pero que recibían con “alivio” saber que nunca había barajado esta posibilidad. La diputada ha advertido al ministro que esta medida supondría sobrepasar una “línea roja” para la formación y la coalición de Gobierno, “no recortar el sistema público de pensiones”. En su opinión, la medida podría incluso ganarse “una huelga general” por parte de los sindicatos, ha afirmado.
El ministro ha pedido que “dejen trabajan a los agentes sociales” y ha asegurado que estos no tienen ningún problema con la negociación sobre pensiones que se debate en la mesa de diálogo social. “No traigamos estos elementos a colación, por favor. De verdad. Me produce tristeza”, ha respondido el ministro.
“El planteamiento que ha hecho responde a un enfoque sobre qué hay detrás de las recomendaciones, de lo que hemos acordado entre todos, que no se corresponde con lo que he explicado ni a la realidad que nos tenemos que enfrentar. Son otras realidades, siento decírselo así”, ha dirigido Escrivá directamente a la diputada de Unidas Podemos, Isabel Franco.
Desde el resto de grupos, destaca la insistencia del PP en que una ampliación del periodo de cálculo a los 35 años no estaría dentro de las recomendaciones del Pacto de Toledo, que pusieron de acuerdo a la amplia mayoría del Congreso acerca de 22 recomendaciones para el futuro del sistema público de pensiones. Tampoco lo está, ha insistido el diputado del PP Tomás Cabezón, la creación de un mecanismo de “equidad intergeneracional”, que el Gobierno pretende que sustituya al factor de sostenibilidad del PP.
Escrivá ha defendido que el componente de pensiones enviado a Bruselas es “coherente” con el Pacto de Toledo. Este componente o ficha aborda la ampliación de este periodo de cómputo (sin cifra concreta), así como la posibilidad de exceptuar algunos años menos favorables para el trabajador y la adaptación a carreras laborales más inestables, lo que en su opinión cumple la recomendación de hacer más contributivo el sistema, entre otras.