España va a convertirse en 2023 en el primer gran país europeo que obtenga más de la mitad de su electricidad de fuentes renovables gracias al auge de la eólica y la fotovoltaica y superando a Francia, Alemania, Italia y Reino Unido, tal y como refleja un informe de la consultora Rystad Energy publicado este jueves.
La presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, ya avanzó hace unos meses que el hito de superar el 50% de electricidad verde se alcanzaría este año. De hecho, lleva meses siendo así y solo en febrero se situó por debajo de esa cota. En lo que va de año, y de acuerdo con los datos de Red Eléctrica, las renovables han aportado el 51,8% de la electricidad.
La consultora noruega recuerda que “España es desde hace tiempo uno de los líderes europeos del sector de las renovables”, dado que fue pionero en eólica terrestre.
Hasta este jueves, la eólica ha generado el 25,3% de la electricidad en España y va camino de encadenar siete meses consecutivos en cabeza en el mix de generación.
La firma también apunta el auge de la fotovoltaica, que desde enero ha aportado el 13,2% de la electricidad en España. Ahora que viene el verano, habrá que quemar más gas. Esta fuente ha aportado hasta junio el 15% de la electricidad, cuando hace un año superaba el 19%. Pero el objetivo de superar el 50% en el conjunto del ejercicio se da ya por hecho.
“Los logros de España en materia de energías renovables no son ninguna sorpresa, dado su historial de inversiones estratégicas y adopción temprana. Su progreso debería ser un claro punto de referencia para sus homólogos y servir como testimonio de cómo puede alcanzarse un futuro energético más limpio”, destaca en una nota Fabian Ronningen, senior renewables and power analyst de Rystad Energy.
La firma elogia los esfuerzos de España para abandonar la generación con carbón y la aportación “estable” de la nuclear, con un plan de apagón paulatino a partir de 2027 que el Gobierno de Pedro Sánchez pactó con las eléctricas en 2019. Previsiblemente el futuro de los reactores será uno de los asuntos a debate de cara a las elecciones del próximo 23 de julio, dada la decidida apuesta pronuclear del PP, favorito en las encuestas de intención de voto, y la ultraderecha de Vox.
Como recuerda Rystad, “en el despliegue de capacidad de energía solar y eólica, España ha superado a sus homólogos europeos, asegurándose la segunda posición en instalaciones eólicas terrestres”.
“Aunque Alemania mantiene el dominio en energía solar y eólica terrestre, la trayectoria de España en solar y eólica muestra notables perspectivas de crecimiento para los próximos años. Estos logros pueden atribuirse a las mayores tasas de instalación de nuevas energías renovables en España, que han desempeñado un papel vital en el aumento de la cuota de renovables en su mix”.
La firma destaca la disminución de la aportación del gas tras el “notable incremento” que experimentó la utilización de los ciclos combinados tras la aplicación de la excepción ibérica, con fuertes exportaciones de electricidad a Francia y una aportación hidroeléctrica muy baja el pasado ejercicio.
“Mientras el impacto de estas medidas de intervención del mercado disminuye”, dado que el tope al gas lleva meses sin aplicarse por la caída de la cotización de esta materia prima, la generación en España “está volviendo a niveles normales”, con menores exportaciones y un peso más bajo de los ciclos.
Un “efecto directo” de este “éxito” de las renovables, dice Rystad, es la bajada de los precios de la electricidad, “un logro fundamental” tras los récords de 2022, y con un diferencial del 34% a favor de España respecto a Francia, destaca la firma noruega, que incide en cómo España ha pasado a convertirse en proveedor clave de electricidad para el país vecino, por los problemas de su parque nuclear: “La transición gradual de España de importador neto a exportador neto de energía no sólo significa el creciente protagonismo de la nación en el panorama energético europeo, sino que también subraya su camino para convertirse en un actor clave en el mercado mundial de la energía”.