Posición intermedia. España llega a la reunión de los ministros europeos de Medio Ambiente con la posición de la presidencia austriaca, la intermedia entre Francia y Alemania, entre los más conservadores y los más ambiciosos con el recorte de las emisiones contaminantes.
Así lo ha anunciado la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, a su llegada a Luxemburgo este martes por la mañana, quien tachó de “buena propuesta” la idea de recortar un 35 % las emisiones contaminantes de coches y furgonetas para 2030, como plantea Austria, país que preside la UE este semestre, para tratar de cerrar un acuerdo entre los países.
“La propuesta de compromiso de la presidencia austríaca es una buena propuesta. Es importante entender cuál es su papel y en la medida de lo posible salir de aquí con un acuerdo cerrado, creo que todo lo demás es perder el tiempo”, dijo la ministra.
En la reunión, los ministros tratarán de cerrar un acuerdo sobre la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de los coches y furgonetas que los fabricantes coloquen en el mercado a partir de 2030. El Parlamento Europeo ha fijado ese recorte en un 40% en 2030, lo que supone un nivel de exigencia muy superior al 30% planteado inicialmente por la Comisión Europea.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, convocó el pasado viernes a cuatro de sus ministros para consensuar la posición que defenderá el Gobierno este martes sobre la reducción de emisiones de CO2 de los vehículos, tal y como informó eldiario.es.
El jefe del Ejecutivo almorzó, tras la reunión del Consejo de Ministras, con Teresa Ribera (Transición Ecológica), José Luis Ábalos (Fomento), Nadia Calviño (Economía) y Reyes Maroto (Industria y Comercio), según confirmaron a eldiario.es fuentes de Moncloa.
La reunión impulsada a última hora por el presidente, que obligó a la ministra de Transición Ecológica a plantar a empresarios del sector en una comida que estaba anunciada en su agenda pública, se enmarca en el análisis que está haciendo el Gobierno sobre la postura que tiene que defender en la UE. El departamento que dirige Ribera ha mantenido reuniones sectoriales con las comunidades autónomas para abordar este asunto.
El almuerzo se celebró el mismo día en el que el Consejo de Ministras tomó la decisión de eliminar el llamado “impuesto al sol” que gravaba la producción de energías renovables. Sánchez quiere que su Gobierno tenga una hoja de ruta clara en materia ecologista. Entre sus objetivos está llegar con la tarea iniciada a la cumbre del clima que se celebrará en la ciudad polaca de Katowice a finales de año.
En materia de reducción de emisiones, Moncloa tiene pendiente decidir postura en torno al impuesto al diésel que Pedro Sánchez anunció durante una entrevista radiofónica a principios de septiembre. La aplicación de ese gravamen se mantiene paralizada por el momento a la espera de una decisión sobre el tipo de vehículos afectados y las excepciones para profesionales del transportes, la pesca o la agricultura.