La cifra más temida ha llegado: España supera por primera vez los seis millones de personas en paro y lo hace con amplitud. En el primer trimestre del año, 6.202.700 personas que querían trabajar no podían hacerlo, lo que supone una tasa de desempleo del 27,16%, según la Encuesta de Población Activa (EPA) conocida hoy. Los datos dan la razón a todas las previsiones económicas, que vaticinaban para este año una tasa de paro que rondara el 27% y una cifra total que superara los seis millones de personas.
1. En el primer trimestre del año el paro ha crecido en 237.400 personas. Se trata de un aumento intertrimestral similar al que se produjo en el primer trimestre de 2010. En el último año, el número de desempleados ha crecido en 536.200 personas. El paro crece más entre entre los hombres que entre las mujeres, pero la tasa de desempleo femenina (27,6%) sigue siendo más elevada que la masculina (en el 26,7%).
2. Entre enero y marzo se destruyeron 322.300 empleos y, en un año, han desaparecido 798.500 puestos de trabajo. El ritmo anual de destrucción de empleo es del 4,5%, superior al que se registró en el primer trimestre de 2012.
3. El descenso del empleo afecta a todos los grupos de edad, pero especialmente a los jóvenes de entre 25 y 29 años: 69.000 perdieron su trabajo durante el primer trimestre.
4. La tasa de paro de los menores de 25 años llega al 57,2%, lo que implica que casi un millón de jóvenes que quieren trabajar no pueden.
5. El número de hogares con todas sus miembros activos en paro crece en 72.400, lo que hace que ya sean casi dos millones de familias (1.906.100) en las que nadie tiene un empleo. Representan el 11% de los 17.391.500 de hogares que hay registrados.
6. Se destruye el doble de empleo público que de privado. Los recortes de las administraciones públicas y el efecto de la reforma laboral -que permite despedir a personal laboral y hacer ERE en el sector público- se dejan notar en el mercado de trabajo: en el último año, la ocupación en el sector privado cayó a un ritmo del 3,7%, mientras que en el sector público fue más del doble, del 8,3%. Es una tendencia que comenzó precisamente hace un año: hasta entonces, el sector privado siempre había destruido más empleo que el público.
7. De los empleos perdidos, 118.400 eran indefinidos y 194.400 eran temporales. Por otro lado, los peores efectos se los lleva el empleo a tiempo completo: este trimestre baja en 385.300 personas, mientras que el empleo a tiempo parcial sube en 63.000. Uno de los objetivos de la reforma laboral y de los cambios en los contratos que el Gobierno ha aprobado en el último año era incentivar precisamente los trabajos parciales, solo de unas horas y con peor protección social.
8. La población activa, esto es, el número de personas que trabajan o quieren trabajar, encadena ya tres trimestres de bajadas. El descenso de la población activa suele servir para amortiguar la subida del paro, algo que, sin embargo, no parece haber sucedido: es decir, que aunque la población en disposición de trabajar cae - a causa, por ejemplo, del llamado efecto desánimo, porque emigran o vuelven al sistema educativo-, el desempleo sube con fuerza.
Así, la población activa ha descendido en 85.000 personas en el primer trimestre y en 235.300 en el último año. La pérdida de activos se debe más a la población española que a la extranjera: la tasa de actividad de los españoles baja, mientras que la de los extranjeros sube. Es decir, que son los españoles los que abandonan el mercado laboral, aunque las jubilaciones pueden explicar parte de ese abandono. Se pierden más activos entre los hombres que entre las mujeres: la tasa de actividad femenina apenas varía y se mantiene en el 53,3%, mientras que la masculina cae ligeramente y se sitúa en el 66,3%.
9. El paro sube en todas las comunidades autónomas, sobre todo en Andalucía, la Comunidad Valenciana e Islas Baleares. Andalucía es la comunidad con la tasa de desempleo más elevada -del 36,8%-, aunque seguida de cerca de Extremadura, que llega al 35,5%; de Canarias, en el 34,2%; y de Castilla La Mancha, con una tasa del 31,5%. En el lado opuesto, el País Vasco, que sigue siendo la comunidad con menos nivel de paro: el 16,2%.
10. La construcción es el único sector en el que desciende el paro, en 11.000 personas. El segmento en el que más crece el desempleo es en el de las personas que perdieron su trabajo hace más de un año -en 111.200 personas-, un mal indicador que señala que el paro de larga duración crece. En el último año, el número de parados de larga duración ha crecido en 515.700 personas y ya son 2,9 millones de personas.