Sencillez, seguridad y comodidad son las palabras que se repiten desde las compañías que presentan aplicaciones de pago móvil para tratar de vencer las reticencias de los usuarios. El dinero es conservador y las empresas buscan acabar con el miedo de convertir el móvil en una cartera. Con una red de tarjetas de 43,24 millones en 2014, que aumentó hasta los 44,37 millones en el tercer trimestre de 2015 -según últimos datos del Banco de España- el pago móvil es un sector apetecible. La tecnología y las aplicaciones para este tipo de servicios llegan además en un momento donde la tendencia de caída en operaciones con tarjetas y número de ella comienza a revertirse tras la crisis.
¿Quiénes son los jugadores que entran en el pago móvil?
Detrás de las aplicaciones con el apellido de Pay o Wallet se encuentran los fabricantes de móviles pero también las operadoras de telefonía, algunos bancos y los intermediarios como Visa o Mastercard que desarrollan parte de la tecnología. La penetración de estas nuevas apps es todavía pequeña en nuestro país. Los dos grandes nombres de sistemas para móviles como Android y Apple todavía no han dado el paso para traer a España su servicio de pago móvil. En el caso de Google, solo está disponible por ahora en Estados Unidos mientras que Apple se encuentra ya disponible, además de en Estados Unidos, en Reino Unido. La compañía de la manzana había anunciado que esperaba llegar este año a España.
En el ínterin ya hay otros actores que han comenzado a tomar posiciones. Vodafone ha presentado en esta edición del Mobile la inclusión de Pay Pal como medio de pago en su wallet, una aplicación que ya está disponible en España desde 2013 y que solo funciona con sistema Android. Blanca Echániz directora de producto de Vodafone España, explicaba que el objetivo de esta app es que sea “una solución de pago universal” al referirse a las tarjetas que pueden incluirse dentro de la aplicación. Por ahora, hay 350.000 usuarios de este servicio, una cifra pequeña comparada con los 44,37 millones de tarjetas (aunque cada usuario puede tener más de una tarjeta).
Samsung es otro de los jugadores que va a entrar este año en el terreno de los pagos móviles en España. El fabricante coreano ya tiene acuerdos firmados con La Caixa, Abanca, Banco Sabadell o El Corte Inglés para incluir sus tarjetas en la aplicación en la primera mitad del año. “El uso del móvil está cada vez más extendido y uno de las acciones que hacemos más habitualmente es pagar. Pagar, pagamos todos los días”, explica David Alonso dentro del 'stand' de la compañía coreana.
El reto de cómo gestionar la seguridad
Alonso explica que los pagos con el móvil cuentan con tres pasos para garantizar la seguridad de los usuarios. “En primer lugar está la autentificación que puede hacerse con la huella del usuario, en segundo lugar el cifrado de los datos de la tarjeta y en tercer lugar la seguridad del dispositivo”, apunta.
En el paso del cifrado, la palabra que más se escucha entre quienes desarrollan esta tecnología es la “tokenización”. Bajo este nombre se engloba el proceso por el que el número de la tarjeta se cifra hasta convertirse en un token para incrementar la seguridad. “Cuando te descargas este código en el dispositivo hay después un proceso de identificación y validación con el que se evita que si alguien te roba la tarjeta la pueda introducir en su aplicación y realizar pagos con ella”, explica Andrea Fiorentino, vicepresidente de Visa Europe Mobile.
Otro de los retos en este sector es la inclusión en las tiendas de los terminales que permitan los pagos con sistema NFC, que es el que usan la mayoría de estos dispositivos, y es el que permite que con acercar el móvil se pueda realizar el pago. Aunque la penetración de este sistema es alta en los datáfonos españoles -distintas fuentes del sector cifran entre el 60% y el 70% de terminales preparados para esto- también faltaría incentivar las compras con este dispositivo para diferenciar la experiencia frente al uso de una tarjeta convencional.
Otro de los puntos que puede generar complicaciones en la adaptación de este tipo de aplicaciones son los propios terminales. Por ahora, solo los modelos más modernos (y también los más caros) son los que tienen configurada la tecnología para poder realizar los pagos con ellos. Falta por ver si se democratiza la tecnología de pagos o si queda reservada para personas con mayor poder adquisitivo o tecnológicamente más avanzadas. En este contexto, se abre un punto de inflexión en los pagos móviles donde la maraña de aplicaciones complica la elección para el cliente. Habrá que ver cómo evolucionan las alianzas o el desarrollo de las mismas para ver cuál o cuáles son las que consigan el favor de los usuarios.
Nota: El viaje y la estancia de la enviada especial de eldiario.es al Mobile World Congress han sido sufragados por Vodafone. Vodafone ha organizado una delegación de periodistas para asistir a la conferencia. eldiario.es