La familia real de Qatar teme que la COVID impacte “significativamente” en el valor de su 10% de El Corte Inglés

La familia real de Qatar teme que la pandemia impacte “significativamente” en el valor de su 10,33% del gigante español de los grandes almacenes, en el que esta familia de multimillonarios, una de las más ricas del planeta, invirtió 1.000 millones de euros en 2015.

“Tras el impacto en las operaciones y desempeño de El Corte Inglés, la dirección de la compañía espera que el importe recuperable de su inversión pueda verse afectado significativamente”, dice en sus cuentas anuales de 2019 Primefin, la sociedad de Luxemburgo que vehicula esa participación, al repasar el impacto del coronavirus en el gigante español del comercio.

Primefin, cuyo cabeza visible es el jeque Hamad bin Jassim bin Jaber Al Thani, ex primer ministro de Qatar, acaba de hacer públicas sus últimas cuentas, revisadas por su auditor en septiembre de 2020, y que cubren el ejercicio 2019. La firma, que obtiene sus ingresos de los dividendos de El Corte Inglés y de los intereses de un préstamo de 1.000 millones que concedió al grupo español hace más de un lustro, declaró en el ejercicio previo a la pandemia 24,43 millones de pérdidas, frente a los 87,2 millones de beneficio de un año antes y los casi 142 millones de ganancias que llegó a registrar en 2015.

Primefin, que a cierre de 2019 valoraba su 10,33% de El Corte Inglés en 1.147 millones, frente a los 1.159 millones de 2018, decía en sus primeros años de actividad que pretendía mantener su participación en El Corte Inglés “por tiempo indefinido”, expresión que ha eliminado de sus cuentas. En ellas dedica un amplio apartado al impacto del coronavirus en El Corte Inglés al mencionar los hechos posteriores al cierre del ejercicio.

Así, recuerda que el “cierre gradual de todos los establecimientos minoristas en todas las ubicaciones” redujo los ingresos del grupo español “a su mínima expresión” e impactó “significativamente en sus operaciones”. Y señala que a pesar de que la dirección de la empresa de distribución ha adoptado diferentes medidas para limitar las salidas de efectivo, determinados activos de El Corte Inglés, como su activo fijo (inmuebles, terrenos, equipos…) y sus créditos fiscales, “pueden verse afectados significativamente”, y esto puede obligar al grupo español a dotar provisiones para reconocer ese deterioro.

La firma de los multimillonarios cataríes señala no obstante que la dirección del gigante español del comercio cree que las medidas de liquidez y control de costes, sumadas a la venta de su división de informática a un grupo de capital catarí, le permitirán “enfrentarse a los impactos y la incertidumbre causada por la Covid-19 con mayor confianza”.

El grupo de distribución registró unas pérdidas de 510 millones en su primer trimestre fiscal del ejercicio 2020 (entre marzo y mayo), con un recorte de ventas del 40%, aunque en el segundo trimestre alcanzó un beneficio bruto operativo (Ebitda) positivo de 64 millones gracias a la reapertura de tiendas y a la venta online. En los seis primeros meses del pasado ejercicio, sus ventas netas ascendieron a 4.489 millones y tuvo un ebitda negativo de 131 millones.

Reestructuración

Las cuentas de Primefin reflejan que en marzo, tras el estallido de la pandemia, un 50% de esta sociedad instrumental pasó a manos de otra firma luxemburguesa en paralelo a un proceso de refinanciación de la deuda contraída con la banca para financiar su préstamo a El Corte Inglés. Pero indirectamente sigue dependiendo de Regis Investment, vehículo de Luxemburgo con el que la familia real catarí gestiona multimillonarias inversiones para diversificar los réditos de las ingentes reservas de gas del emirato. Las inversiones de Regis se concentran especialmente en el sector hotelero, uno de los más golpeados por la catástrofe del coronavirus.

Con activos de 4.103 millones, Regis es propietaria de establecimientos hoteleros de lujo en Reino Unido, Estados Unidos, Francia o Italia, como, el Intercontinental Park Lane, el Maybourne o el Claridge's (todos en Londres), el Intercontinental París, el Palais de la Mediterranée de Niza, el St. Regis de Roma o el Montage Beverly Hills Hotel, en Los Ángeles. Este último fue adquirido en diciembre de 2019 por 400 millones de dólares, en una transacción récord en el sector en Estados Unidos.

A cierre de 2019, Primefin era el tercer accionista de El Corte Inglés, por detrás de la Fundación Ramón Areces (37,39%) y la sociedad IASA (22,18%), controlada por las hermanas Marta y Cristina Álvarez Guil. Al Thani se convirtió en socio del grupo español cuando este todavía estaba presidido por Dimas Álvarez, sobrino de Isidoro Álvarez, tras formalizar en julio de 2015 un préstamo convertible en acciones que transformó en títulos del grupo español en julio de 2018, cuando recibió un 10%.

A ese paquete, al que podía haber sumado otro 2,25% que finalmente Primefin cobró en efectivo (225 millones), se añadió unos meses después otro 0,33% como compensación al incumplir el gigante de los grandes almacenes los objetivos de crecimiento pactados. La entrada del jeque valoró el 100% de El Corte Inglés en 10.000 millones. Es la referencia de mercado que más se aproxima a la eterna pregunta de cuál es el valor real del grupo.