La farmacéutica estadounidense Moderna, que ayer lunes disparó los ánimos en Wall Street al anunciar resultados esperanzadores sobre una vacuna experimental contra el coronavirus, cayó este martes un 10 % en bolsa y arrastró a la plaza a las pérdidas, entre llamadas a la cautela por parte de los expertos.
La firma con sede en Cambridge (Massachussetts, EE.UU.) divulgó que en una fase temprana de su ensayo, dirigido por el Instituto de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, en inglés), 8 de 45 participantes desarrollaron anticuerpos neutralizadores del coronavirus tras 43 días y dos dosis, y anunció una oferta de acciones millonaria para financiar la potencial distribución del fármaco.
Moderna subió un 20 % y alcanzó una capitalización de unos 29.000 millones de dólares, aupada por el optimismo en torno a una vacuna que “podría cambiar el juego, dependiendo cómo le vaya en las fases” siguientes, y que podría “determinar la forma de una recuperación económica”, dijo el analista Ed Yardeni, presidente de Yardeni Research, en una nota.
No obstante, la firma perdió la mitad del terreno ganado este martes tras una publicación del medio especializado en ciencia Stat News, citando expertos en vacunas que llamaban al escepticismo debido al reducido número de participantes al que se atribuyen los resultados y por el “silencio” del NIAID, dirigido por el principal epidemiólogo del Gobierno de EE.UU., Anthony Fauci.
Moderna “aún no ha llevado una vacuna al mercado, pero tiene una variedad de vacunas para enfermedades infecciosas en su cartera. No publica sobre su trabajo en revistas científicas. Lo que se sabe ha sido divulgado en notas de prensa. No es suficiente para generar confianza en la comunidad científica”, señala el artículo de Stat.
Precisamente llama la atención sobre el fulgurante recorrido en bolsa de la farmacéutica fundada en 2010 “que actualmente vende cero productos” y que hoy, pese a haber descendido, tiene un valor de mercado de 26.000 millones de dólares tras haberse revalorizado casi un 280 % en los últimos tres meses, coincidiendo con el brote de la pandemia.
EE.UU. sigue siendo el mayor foco del mundo de la pandemia con más de 1,5 millones de casos y al menos 91.000 muertes, de acuerdo a la Universidad Johns Hopkins.