El Fondo Monetario Internacional (FMI) confía en que el mercado de trabajo de España resisitirá el impacto crisis de inflación y prevé que se creará empleo durante los próximos tres años. El organismo internacional ha actualizado este jueves sus estimaciones para la economía de nuestro país. Para 2022, ha elevado el crecimiento del PIB (Producto interior bruto) al 5,2%, desde el 4,6%. Mientras que para 2023 lo ha reducido una décima, al 1,1%.
Esta expectativa se queda un punto por debajo de la del Gobierno, pero incluye una previsión de aumento del empleo del 0,5% y de una tasa de paro que se mantendrá en el 12,8%.
El FMI también cree que se crearán puestos de trabajo en 2023, en 2024 y en 2025. Para este horizonte ve el desempleo en el 12,3% y la inflación ya normalizada, tras estimar una media del 3,4% para las subidas de precios en el presente año, del 2,7% el próximo y del 2,1% en 2025.
“La actividad ha resistido hasta ahora, respaldada por un fuerte repunte en el turismo y otros servicios, y por medidas oportunas de apoyo político”, explica el informe del Organismo. “Sin embargo, los elevados precios globales de la energía y de los alimentos, la menor demanda de los socios comerciales, el deterioro de la confianza de los consumidores y las empresas y el aumento de las tipos de interés han frenado la recuperación del PIB”, continúa.
Los economistas del FMI detallan que los motores del crecimiento del PIB en 2023 y en 2024 serán la inversión de las empresas, para la que proyecta un incremento del 4,4% y del 4,2%, respectivamente, y la resistencia del consumo de las familias a la pérdida del poder adquistivo.
El sector exterior restará este año por primera vez desde 2020, tras contribuir en 3,2 puntos al PIB en 2022, pese al histórico incremento de la factura de las importaciones de energía (petróleo, gas...) por la fortaleza de las exportaciones.
Los riesgos para las perspectivas incluyen condiciones financieras más estrictas de lo esperado, una demanda mundial más débil y mayores aumentos en los precios de la energía en Europa.
Calviño celebra el informe
“El informe del FMI es muy positivo, revisa al alza las previsiones de crecimiento de la economía española y avala la política económica del Gobierno, sobre todo, la respuesta a la inflación, la responsabilidad fiscal y el despliegue de las inversiones y reformas del Plan de Recuperación que ya está teniendo un impacto importante”, ha valorado la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
“Las políticas para mitigar el aumento de los costes de la energía deben cambiar a un apoyo más específico para los más vulnerables”, incide el FMI. Y añade: “A medio plazo, es necesario seguir avanzando en soluciones estructurales para superar la dependencia de los combustibles fósiles”.
Reducción de la deuda
“En el contexto de condiciones financieras más restrictivas y una deuda pública elevada, [...] se necesitará una consolidación fiscal sostenida de varios años para poner endeudamiento [deuda respecto al PIB] en un camino descendente”, recomienda el informe.
La deuda de España superó los 1,5 billones en noviembre de 2022, un récord histórico, en pleno encarecimiento de los tipos de interés. Sin duda, su sostenibilidad es uno de los principales retos económicos a corto y medio plazo. Pero su coste seguirá contenido, y cerca de mínimos, y continuará disminuyendo respecto al PIB por el crecimiento de la economía.
El FMI confirma que el endeudamiento de España cerrará 2022 en el 112,8%, y lo rebaja hasta el 109% en 2025. La expectativa para el déficit (el desequilibrio entre ingresos y gastos del Estado) la lleva al 4,5% para el año pasado y en cifras similares en 2023.
Sobre el aumento del gasto en pensiones, que este ejercicio se han revisado según el IPC medio de 2022 (cerca de un 8%), el organismo observa que “las medidas adicionales deberían compensar” este incremente, “derivado de la reforma de 2021”.