Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Feijóo confía en que los jueces tumben a Sánchez tras asumir "los números"
Una visión errónea de la situación económica lleva a un freno del consumo
OPINIÓN | La jeta y chulería de Ábalos la paga la izquierda, por Antonio Maestre

El FMI eleva un punto su previsión de crecimiento de la economía de España en 2023, del 1,5% al 2,5%

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, en un conferencia en Washington (EEUU), en octubre de 2022.

Daniel Yebra

25 de julio de 2023 15:00 h

19

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha elevado un punto su previsión de crecimiento económico de España del 1,5% al 2,5% en 2023, “ante la mayor solidez de los servicios y el turismo”. Se trata del mayor incremento entre los países desarrolladas de su actualización de las perspectivas mundiales y se sitúa como la expectativa más optimista entre todas las instituciones y firmas de análisis, incluido el Gobierno.

La revisión del FMI llega tras la mejora de la Comisión Europea hasta el 1,9% en mayo, el incremento al 2,1% de la OCDE a principios de junio y de la subida al 2,3% del Banco de España a mediados del mes pasado. El Ejecutivo de coalición se quedó en el 2,1% en el programa de estabilidad que envió a Bruselas en abril.

Mientras, el FMI espera que el PIB (Producto Interior Bruto) de la eurozona apenas avance un 0,9% este año y que la economía de Alemania se contraiga un 0,3%. De hecho, el Ministerio de Asuntos Económicos destaca el liderazgo de España “en un entorno internacional de incertidumbre” por la persistencia de la inflación, el daño de las subidas de los tipos de interés de los bancos centrales o el peligro de que se produzcan réplicas a las turbulencias financieras de marzo.

En 2024, nuestro país mantendrá un ritmo de crecimiento del 2%, frente al 1,5% del conjunto de países que comparten el euro, según las mismas estimaciones del organismo.

Algunas de las principales fortalezas de España respecto al resto de grandes economías de la eurozona son el 'boom' del turismo, pero sobre todo la inflación más baja por las medidas del Gobierno. Una moderación más rápida de la escalada de los precios que ha mejorado la competitividad exterior de las empresas exportadoras. Una ventaja que se está traduciendo en que a las que venden servicios no turísticos, de consultoría, transporte o tecnología, les va mejor que nunca.

Las distintas instituciones también reconocen el impacto positivo de la reforma laboral y la reducción de la temporalidad en el mercado de trabajo, que, junto al aumento del salario mínimo (SMI) está sosteniendo el consumo de las familias pese al encarecimiento de la financiación por las subidas de los tipos de interés del BCE.

En su informe de junio, el Banco de España también destacó el despliegue del Plan de Recuperación. La institución monetaria proyectó “para los años 2024 y 2025 unas tasas de crecimiento medio anual muy similares a la de 2023 —del 2,2% y el 2,1%, respectivamente—, si bien este avance del PIB estará fundamentalmente sustentado en la recuperación del consumo privado, y no tanto en la contribución de la demanda exterior neta, principal motor del crecimiento en este año”.

Por su parte, el FMI insiste en la necesidad de reducir los desequilibrios presupuestarios (el déficit, o la diferencia entre el gasto público y los ingresos, que se cubre con deuda) principalmente para poder reaccionar ante el riesgo de problemas bancarios.

“Como los déficits fiscales y la deuda pública están en niveles superiores a los observados antes de la pandemia, en muchos casos se necesita una consolidación fiscal creíble a mediano plazo para restablecer el margen de maniobra en el presupuesto y garantizar la sostenibilidad de la deuda”, explica el organismo.

La deuda de España sigue reduciéndose respecto al PIB por el crecimiento económico. La deuda pública aumentó en mayo hasta los 1,542 billones de euros, un récord. Pero la ratio frente al PIB, que es uno de los indicadores principales con los que se mide la sostenibilidad de la deuda de un país, se redujo al 112,4%, 0,8 puntos porcentuales por debajo del 113,2% de cierre de 2022. Y lejos ya de 120% que superó en 2020.

Etiquetas
stats