El FMI ve en España una recuperación “sólida” pero aún vulnerable a las “perturbaciones económicas”. El organismo, que ha presentado en Madrid su informe anual sobre la marcha de la economía, ha pedido continuar con las reformas estructuralesen las que cree que se ha apoyado la recuperación, aunque también destaca las aportaciones de agentes externos, como la “relajación fiscal”, la política del BCE y el bajo precio de los hidrocarburos.
Con todo, y dado que piensan que estos agentes externos van a ir desapareciendo, el organismo pide actuar con urgencia en dos factores concretos: la subida de impuestos y la reforma laboral.
El organismo ve un amplio margen en la vía de la imposición indirecta y pide que se suba el IVA (sobre todo limitando los tipos súperreducidos) y subiendo los impuestos medioambientales (especialmente a los hidrocarburos). La parte de la mejora de ingresos es en la que más insiste el organismo, ya que recuerda que dos tercios del ajuste se han hecho por la vía del gasto por lo que ya apenas hay margen para más recortes.
Durante la rueda de prensa se cifró en 15.000 millones de euros el margen de recaudación que tiene España si sube estos impuestos.
En el informe, se desliza que hay que “revisar el gasto en sanidad y educación” pero en rueda de prensa la jefa de la Misión, Andrea Schaechter, ha detallado que no se trata de reducir el gasto sino de hacerlo más eficiente, prestando atención a si las partidas se están utilizando en donde hace más falta. Schaechter ha asegurado que había que “proteger” el gasto en estas dos áreas y que en el caso de la sanidad “debe subir” en los próximos años.
En la segunda línea en la que los hombres de negro (en este caso mujer que es la que lidera el informe) piden actuar con urgencia en el mercado laboral, donde advierte de la especial debilidad que supone la tasa de paro, aún por encima del 19%, y el elevado número de desempleados de larga duración y difícil empleabilidad.
En este sentido, señala que “la mayor parte de los nuevos empleos son de carácter temporal, y la dualidad del mercado de trabajo acentúa especialmente la volatilidad del empleo e inhibe la inversión en capital humano y la productividad de los trabajadores”.
En opinión del Fondo, “más españoles podrían beneficiarse de la recuperación” si se avanza en “promover la creación de empleo para los desempleados de larga duración y los jóvenes de baja cualificación”.
Para ello, pide mejorar las políticas activas de empleo que tienen las comunidades autónomas y también “concentrar y asignar más eficazmente” los incentivos a la concentración, priorizando los empleos indefinidos. Con todo, el organismo cree que es necesaria una “mayor seguridad jurídica y administrativa a las empresas en materia de despido” y que se les conceda “un mayor margen de control y flexibilidad en materia de condiciones de trabajo”, en probable referencia las decisiones judiciales que han puesto coto a la reforma laboral.
El fondo sigue insistiendo en que debe continuar la moderación salarial, pero no valoró negativamente el efecto de la subida del Salario mínimo prevista para el año que viene en un 8%. Schaechter cree la medida es un “alivio” para un colectivo vulnerable como es el de los trabajadores que menos ganan. En este sentido, cree que será positivo para este grupo que cree es muy pequeño.
Con todo, el Fondo defiende que los salarios no suban más que la productividad, algo que no se cumpliría con una subida generalizada del 8%. Así que desde la entidad se pide que se continúe con una moderación generalizada que se debata en la negociación colectiva.