El segundo trimestre de este año, el Fondo Social de Vivienda ha recibido 1.067 solicitudes. Gracias a la ampliación de los requisitos de acceso que se produjo en mayo, 446 se han convertido en adjudicaciones de casas, de las cuales se han formalizado 412 contratos.
Inicialmente, los requisitos para que una familia desahuciada pudiera solicitar una vivienda a través del FSV eran tener unos ingresos inferiores al triple del IPREM (532,50 euros en la actualidad), una cuota hipotecaria superior al 50% de sus ingresos y que en los últimos cuatro años el hogar solicitante hubiera visto alterada significativamente su situación económica. Estas duras condiciones llevaron a que entre la fecha de creación del fondo (enero de 2013) y mayo de este año solamente se adjudicaran 750 viviendas.
El pasado mayo, el FSV -promovido por el ministerio de Economía- amplió la posibilidad de solicitar una de estas viviendas a familias con hijos menores de edad (y no solo con edades inferiores a 3 años), a personas en situación de dependencia o con discapacidad, a mayores prejubilados o jubilados y a otras personas en situación de vulnerabilidad social. El ministro Luis de Guindos ha anunciado hoy en el Senado que a estas medidas se añadirá una posible prórroga en la moratoria para los desahucios que tengan lugar a partir de mayo de 2015. En total, 1.400 familias han accedido a un alquiler reducido del FSV.
El fondo fue creado en enero de 2013 por el Ministerio de Economía y Competitividad en colaboración con 33 entidades bancarias que se adhirieron voluntariamente. El objetivo de este mecanismo es poner a disposición de familias que hayan sido desalojadas una vivienda con un alquiler que no supere el 30% de sus ingresos (entre 150 y 400 euros al mes) durante dos años máximo con una posible prórroga de otro, siempre que se sigan cumpliendo los requisitos.