Ford ha optimizado los motores diésel TDCi 2.0 de 150 y 180 CV que montan los modelos Mondeo, S-Max y Galaxy para que sean más eficientes y ha reducido sus emisiones de C02 hasta un 7 %.
Según explica el fabricante en un comunicado, los ingenieros han mejorado el sistema que controla el envío de combustible y combustión.
En estos propulsores con tecnología turbo de geometría variable también se han introducido mejoras en el diseño del bloque de motor y la cabeza del cilindro. Además equipan un sistema de filtro de NOx que permite unas emisiones más limpias.
Con estas modificaciones, los Mondeo equipados con los citados propulsores, con transmisión automática PowerShift y tracción delantera tienen un consumo mixto homologado de combustible de 4,6 l/100 km y emisiones de CO2 de 120 g/km (5 g/km menos).
En el caso de los S-MAX, el gasto se sitúa a partir de 5 l/100 km, con unas emisiones de CO2 de 129 g/km, 10 g/km menos; mientras que en el Galaxy los valores respectivos son a partir de 5,2 l/100 y 134 g/km, 5 g/km menos.
Por otra parte, Ford recuerda en la nota que el sistema de comunicaciones y entretenimiento SYNC 3 está disponible en los tres modelos (que se fabrican en la planta valenciana de Almussafes), además de en el deportivo Mustang.
Esta tecnología también se incluirá más adelante en el nuevo Ford Edge, el SUV grande del fabricante estadounidense.
Con el SYNC 3, los conductores pueden integrar los contenidos de sus teléfonos móviles en el coche para realizar llamadas telefónicas, responder a mensajes de texto y utilizar de manera segura sus aplicaciones favoritas al volante mediante comandos de voz, precisa Ford.