Iberia mantiene sus previsiones de crecimiento para este año, pese al alza del petróleo y la situación de países como Argentina o Brasil, un desarrollo que se concentrará especialmente en Latinoamérica y EE.UU., según afirma el presidente ejecutivo de Iberia, Luis Gallego, en una entrevista con Efe.
Gallego, que presentó esta semana en Nueva York el nuevo Airbus A350-900 de la aerolínea española, dijo que la compañía sigue planeando crecer un 7 % en asientos por kilómetro (ASK) “durante los próximos años”, completando su oferta en dos importantes mercados.
Mientras que en Latinoamérica reforzará rutas y destinos en los que ya opera, además de estudiar la apertura de nuevos, en Estados Unidos, donde cuenta con siete destinos, Iberia está “incrementando su capacidad” en “más de un 9 % adicional respecto al año pasado”, puesto que la demanda en 2018 ha crecido un 13 %.
“Estamos poniendo vuelos todo el año que antes eran estacionales, por ejemplo a Los Ángeles y Boston, y hemos inaugurado la ruta a San Francisco. Vamos a seguir apostando por este mercado, que funciona bien”, desgranó Gallego.
Destacó, además, el “exitoso modelo” conjunto que mantiene British Airways -perteneciente al conglomerado IAG, propietario de Iberia- con American Airlines y Finnair en el Atlántico Norte, donde trabajan en un acuerdo con la chilena Latam que está pendiente de aprobación por las autoridades.
“Desde que hicimos este negocio hemos ido estimulando la demanda, poniendo más frecuencias y llevando una mejor propuesta al cliente”, relató el ejecutivo.
Aunque señaló la “incierta” situación de Argentina y Brasil, o la de Nicaragua, donde Iberia ha pospuesto “por el momento” una nueva ruta, Gallego recalcó que se está “desplegando la capacidad” en otros mercados de la región y que mantiene su “previsión de crecer alrededor del 7 %” y “desarrollar la compañía”.
La mantiene, asimismo, pese a los precios del combustible, que “preocupa cuando sube y cuando baja”, ya que representa un tercio de los costes en su cuenta de resultados. “Estamos ahora a precios de más de 80 y eso impacta directamente”, reconoció el directivo.
No obstante, matizó que Iberia tiene una ventaja respecto a 2012, cuando atravesaba una crisis que habría obligado a barajar recortes de rutas por su “viabilidad”, y es que hay un “margen de seguridad después de haber reestructurado la compañía”.
“Podemos competir en este entorno y estamos teniendo buenos resultados todavía, para lo que tenemos establecido”, afirmó Gallego, quien añadió que lo importante ahora es atravesar con “sostenibilidad” estos ciclos que se producen en el sector de la aviación.
Como parte de esa renovación de la empresa, de la que habló el directivo esta semana en la escuela IESE de Nueva York, Iberia reemplazará progresivamente los modelos A340-600 de su flota con las naves de última generación A350-900, dos de las cuales vuelan ya en la ruta a Nueva York.
Según sostuvo Gallego, los nuevos aviones han tenido buena acogida entre los clientes y señaló la comodidad de los asientos, las mayores pantallas abordo o la presurización del aire, que permiten “llegar al destino más descansado”.
De vuelta al plano doméstico, Gallego hizo un balance “positivo” de la campaña de verano pese a la subida del combustible y a tener España “menos tráfico de lo esperado”, algo compensado en parte por el incremento en descuentos para residentes insulares y la recaptura de clientes afectados por huelgas de otras compañías.
Asimismo, aseguró que en Cataluña la aerolínea no ha observado un descenso en el tráfico y, en cambio, está “estimulando la demanda con precios bajos” y funcionando bien la marca Level, que conecta Barcelona con diferentes destinos americanos.
En cuanto a Madrid, Gallego defendió que “si consiguiéramos conectar la alta velocidad con el 'hub' de Barajas sería muy importante a la hora de desarrollar” ese centro de transporte, en comparación con otros europeos, ya que “el 66 % de aviones son pasajeros de conexión”.
Preguntado por la participación de Iberia en el plan inmobiliario del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, desgranó que la firma está “evaluando el futuro” de sus terrenos de La Muñoza, pero también explora “otras apuestas que Aena está considerando”.
Referente al futuro de Iberia en el contexto del “brexit”, el ejecutivo subrayó las ventajas de la liberalización del espacio aéreo en Europa y calificó de “sinsentido” la posibilidad de que no haya un acuerdo a nivel de aviación, por lo que trabajan con la hipótesis de que sea “razonable”.
En caso de un “brexit” “más duro”, apostilló, “la Comisión Europea ha manifestado que no ve que vayan a existir restricciones al tráfico entre el Reino Unido y los Veintisiete”.
“Trabajamos la hipótesis de que habrá acuerdo y, si no se alcanza, estamos hablando con las autoridades para ver cómo hacer que los requisitos de propiedad y control no supongan inconveniente”, agregó.