En Alemania, Uniper es la empresa del gas para las otras empresas del gas. Es una de las mayores proveedoras de gas que hay en Europa. En la economía germana es tan importante y estratégica como pueden ser esos grandes bancos considerados de importancia “sistémica” o 'too big to fail'; o “demasiado grande para caer”. De lo contrario, a finales del año pasado, el Estado alemán no habría apostado por nacionalizar temporalmente a Uniper.
El Ejecutivo del canciller Olaf Scholz dio luz verde a un rescate por vía de la nacionalización. El Estado se hizo con el 99,12 % del capital de la empresa, que había caído en desgracia por culpa de las consecuencias de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.
Para Alemania, entre esas consecuencias están el cierre del grifo del gas natural ruso al que se había hecho dependiente la potente industria germana y el sabotaje de los gasoductos que unen directamente Rusia con suelo teutón. Uniper era la empresa que compraba en 2022 el 60% del total de todas las importaciones de gas que hacía el país del canciller Scholz.
De Rusia llegaba a Alemania, hasta antes del inicio de la invasión contra Ucrania, el 55% del gas natural que consumía la economía germana, la mayor de la Unión Europea. El Ejecutivo Scholz decidió el año pasado acabar con los males de Uniper rascándose el bolsillo a lo grande.
Para hacerse con ese 99,12% del control de la empresa, el Estado se comprometió a poner más de 30.000 millones de euros en la ampliación de capital que implicaba la operación de salvamento de la firma gasística. En diciembre del año pasado, se inyectaron en Uniper 13.500 millones de euros, un dinero público que ya entonces hizo al Estado alemán el principal accionista de la compañía. Para 2024 se esperaban otros 20.000 millones de euros.
Fue preciso cerrar un acuerdo entre Scholz y la Comisión Europea de Ursula von der Leyen para hacer posible la operación, que iba a limitarse en el tiempo. Para 2028 la participación del Estado germano en Uniper deberá estar rebajada en un 25%.
Esa operación supuso el fin a una situación que estaba dejando a Uniper exangüe.
Uniper se quedó sin gas natural ruso, que era más barato que las otras opciones internacionales que tuvo que buscarse una vez se cerró el grifo de Moscú, estuvo pagando cantidades de dinero ingentes para sus pedidos. El gas que compraba lo ponía en manos de sus clientes, mayormente compañías municipales de gas, centros industriales y otras centrales de energía. Pero a sus clientes, Uniper no les trasladaba los nuevos y elevados precios, porque esos clientes ya habían cerrado por largos periodos de tiempo con la empresa gasística un precio propio de tiempos de buen entendimiento con Rusia. De resultas, Uniper estuvo vendiendo a pérdidas el gas que importaba.
Esa espiral dejó pérdidas en Uniper por valor de 40.300 millones de euros en los nueve primeros meses del año pasado. Sólo en el tercer trimestre de 2022, las pérdidas netas rozaban los 28.000 millones de euros. Así, desde el verano de 2022 se empezó a ayudar con dinero público para salvar a la empresa.
Hace ahora justo un año, el ministro de Economía y responsable de asuntos energéticos en el Gobierno alemán, el político ecologista Robert Habeck, hablaba de una situación “claramente empeorada” para Uniper. De ahí la nacionalización.
Beneficios de récord: 9.800 millones de euros
Desde la entrada a lo grande del Estado alemán en la empresa, aunque la alta inflación sigue siendo una constante en Europa – en Alemania la previsión oficial para octubre es del 3,8% – los precios del gas han bajado respecto a los peores momentos de la crisis energética resultante del shock geopolítico que trajo consigo la invasión de Ucrania.
Tanto es así que a estas alturas Uniper parece haber salido a flote. Como mínimo, se dice que la empresa ha “vuelto a empezar” tras el annus horribilis que fue 2022, según han escrito en las páginas económicas del Frankfurter Allgemeine Zeitung, influyente diario de Fráncfort, considerada la 'capital económica' de Alemania.
En Düsseldorf, donde tiene su sede Uniper, están ahora incluso de enhorabuena. En los primeros nueve meses de este año, la empresa ha registrado 9.800 millones de euros en beneficios. Son cifras de récord para la firma. Sus responsables no podían imaginar algo así en 2022.
“Este resultado y las perspectivas son excepcionales de verdad. No espero que volvamos a ver cifras de beneficios de esta magnitud en los próximos años, incluso si ahora mismo somos optimistas de cara al futuro”, ha afirmado la responsable del área de finanzas de Uniper, Juta Dönges, en unas declaraciones recogidas por la revista económica Manager Magazin.
La mejoría del rendimiento de la empresa se observaba ya a mediados de este año. En la bolsa, los títulos de Uniper se ha revalorizado ostensiblemente. De costar la acción de Uniper 2,50 euros a principios de año, ese título se paga ahora a 4,75 euros, de acuerdo con el precio de este martes, al cierre de la jornada bursátil.
La nacionalización de Uniper generó no poco escepticismo. Al fin y al cabo, Alemania es un “país capitalista” – según las palabras del propio canciller – en el que gusta mantener apartado al Estado de las labores que desempeñan las empresas en el mercado. Por eso la nacionalización fue considerada como un “mal necesario”, según la descripción que ofrecieron en la revista económica Capital.
Pero con esa medida, según el canciller Scholz, se buscaba dar “un futuro a Uniper”. Ese futuro, al menos en lo que respecta a lo que aún está por ocurrir en 2023, parece ya estar muy lejos de la crítica situación del año pasado.
Según las cuentas que han presentado en Manager Magazin, el superávit anual para Uniper en este 2023 estará entre los 4.000 y los 5.000 millones de euros. Con datos así, según sostienen en el diario económico Handelsblatt, Uniper “ha dejado la crisis tras de sí”.