Récord de gastos en 2022, más de un millón de euros en ingresos desde 2019 y Prosegur, Juan Abelló o un primo de Esperanza Aguirre entre sus donantes. Son datos de las cuentas de Fundación Civismo, lobby que acaba de fichar a Javier Fernández-Lasquetty como patrono y cuyo presidente, Julio Pomés, ha comparado a Pedro Sánchez con el nazi Goebbels.
La entidad, que tiene en su patronato a Abelló, la dueña de la multinacional de la seguridad privada, Helena Revoredo, o al financiero Claudio Aguirre, primo de la expresidenta madrileña, no publica datos económicos de su actividad en su web.
elDiario.es ha tenido acceso a sus cuentas de 2020 a 2022, depositadas en el Registro de Fundaciones de la Comunidad de Madrid, donde está inscrita, y que reflejan que entre 2019 y 2022 sus ingresos (en su mayoría, donaciones privadas) sumaron 1.096.849,54 euros.
Mientras, sus gastos fueron de 936.180,44 euros. Pasaron de cero euros en 2018 a un récord de 304.677 euros en 2022, cuando se produjo una fuerte desviación del gasto respecto a los 245.000 euros inicialmente presupuestados.
En 2021, sus ingresos se dispararon hasta 417.662,63 euros, frente a 280.638,91 euros en 2020, último ejercicio en el que sus cuentas detallaban las donaciones recibidas: 253.779 euros de personas jurídicas y otros 21.275 euros de 17 personas físicas a las que no identificaba.
Entre las empresas, la mayor aportación en 2020 (50.000 euros) vino de Alpireva Investments SL, holding que, según información del Registro Mercantil disponible a través de Insight View, pertenece al empresario hortofrutícola francés Alexandre Pierron D´Arbonne, vicepresidente de Civismo y muy vinculado a Navarra, como la fundación.
El segundo mayor donante en 2020, con 30.000 euros, fue Asua Inversiones SL, de otro patrono de Civismo, Víctor de Urrutia, primera fortuna de Álava. Máximo accionista de las bodegas CVNE, exvicepresidente de Iberdrola o socio del gigante de la educación privada Proeduca Altus (Universidad Internacional de La Rioja), Urrutia acaba de comprar un 5% de LLYC, una de las principales firmas de consultoría y lobby de España.
20.000 euros aportó en 2020 a Civismo Inverlasa, de Víctor Ruiz Rubio, fundador de la quebrada ingeniería Eurofinsa (accionista de Libertad Digital), principal accionista de Azkoyen y con fuertes intereses en el ladrillo madrileño. Y otros 20.000 euros donó Armor Acquisitions SA, de Prosegur Cash, filial de efectivo del gigante de la seguridad privada. En 2023 esa sociedad fue absorbida por Juncadella Prosegur Internacional SL, según sus últimas cuentas anuales.
También aportó 20.000 euros en 2020 la Fundación Ciudadanía y Valores (Funciva), think tank impulsado por el catedrático de Filosofía del Derecho y ex diputado del PP Andrés Ollero y el ex parlamentario del PSOE Javier Paniagua, partidario de una gran coalición entre esos dos partidos.
Otro tanto aportó la Fundación Open Value, impulsada por el conocido inversor Francisco García Paramés, una de las personas tras OMMA Business School, escuela de negocios íntimamente vinculada a la nueva derecha madrileña. Este centro privado cede su sede en la capital al Instituto Juan de Mariana (el think tank ultra que invito a Javier Milei en su última visita a Madrid) y está asociado a la Universidad Francisco Marroquín, centro privado en Guatemala del que Lasquetty fue vicerrector en 2015 y que tiene un campus en la capital.
10.000 euros aportó a Civismo en 2020 Torreal SA, el holding de Juan Abelló. Histórico en los rankings de mayores fortunas españolas, este martes ha visto cómo el Consejo de Ministros vetaba, por “riesgos para la seguridad nacional”, la opa de un grupo húngaro cercano al ultraderechista Viktor Orbán sobre Talgo.
Los tres principales socios de Talgo, Torreal, el fondo Trilantic y la familia Oriol, dueños de un 40,22% mediante un vehículo en Luxemburgo, llevan años intentando vender y eran favorables a la opa, que valoraba Talgo en 619 millones y conllevaba una prima del 41% sobre la cotización del semestre previo a su presentación.
También aportaron 10.000 euros a Civismo en 2020 la Fundación Renta 4, del banco de inversión que pilota el financiero Juan Carlos Ureta, y Timac Agro SA, empresa navarra de fertilizantes que pertenece al grupo francés Roullier. Con cifras inferiores figuran Arofa SL (6.000 euros), empresa hortofrutícola de la familia navarra Arotzarena, o, con 5.000 euros, Mármara Capital SL, primer accionista (20,41%) de Altamar CAM Parterns, la firma de inversiones que preside Claudio Aguirre Pemán.
El primo de Esperanza Aguirre, relacionado con operaciones de especulación inmobiliaria en Madrid o Barcelona, es también consejero de Prosegur Cash. Allí coincide con los Revoredo, una de cuyas herederas (Chantal Revoredo) oculta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) inversiones millonarias en Islas Caimán. O con Ana Sainz de Vicuña Bemberg, una de las mayores fortunas españolas y accionista de Altamar a través de una de sus sociedades, Miscante H1 España (5,34%).
Casado, Vargas Llosa y un candidato de Vox
Entre los donantes de Civismo en 2020 figuraban también, ya con pequeñas sumas, la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), que preside el Nobel peruano Mario Vargas Llosa y de la que Lasquetty es vicepresidente (350 euros); o, con 200 euros, el Club Liberal Español, al que pertenecen, según su web, el anterior líder del PP, Pablo Casado, o el también vicepresidente de Civismo, Pedro Schwartz, entre otros autoproclamados liberales.
Con 100 euros figuraba Poland Invest Real Estate, inmobiliaria creada en 2017 por Rodolfo Alústiza, ex candidato del carlismo ultra que en 2019 fue cabeza de lista de Vox al Congreso por Navarra.
En 2021, tras disparar sus ingresos un 48% en un año, Civismo dejó de precisar sus donantes, pero incluía en sus cuentas 9.514,15 euros en “ayudas económicas” del “Intitute of Economic” [sic], cuyo nombre remite a un veterano lobby británico de orientación conservadora, el Institut of Economic Affairs (IEA).
En sus cuentas de 2022, contabilizaba 326.624,57 euros depositados en Bankinter. Ese año organizó eventos en Pamplona con Rosa Díez y Cayetana Álvarez de Toledo para presentar sus libros Maquetos y Políticamente indeseable. Y con Lasquetty, entonces todavía consejero de Ayuso, y su conferencia “Más libertad y menos impuestos. Por qué ha crecido la economía en la Comunidad de Madrid”.
Fue, explica Civismo en su memoria, “un llamamiento que trató de dar respuesta sobre el crecimiento económico de la capital española y la necesidad de más libertad y menos impuestos asfixiantes a los ciudadanos españoles”. La entidad tiene entre sus estudios más conocidos su “Día de la Liberación Fiscal”, cuándo calcula que un español deja de pagar impuestos cada año.
Civismo realiza “todo tipo de actividades dirigidas al fomento de la libertad en la economía y en la sociedad españolas”. Con una dotación fundacional de 30.000 euros, sus estatutos señalan que ningún patrono obtendrá retribución por las actividades realizadas a favor de la Fundación al ser cargos honoríficos, salvo gastos de desplazamiento para asistir a las reuniones u otros que se les causen en el cumplimiento de cualquier misión concreta que se les confíe a nombre o en interés de la Fundación.
Sin embargo, el Patronato podrá fijar una retribución “adecuada” a los patronos que le presten servicios distintos de los que implica el desempeño de esa función.
La entidad anunció el 4 de agosto en una nota el fichaje de Lasquetty, que adelantó elDiario.es. Destacó que en su carrera como “servidor público” el ex directivo de la FAES de José María Aznar “ha destacado por un enfoque multidisciplinar y por hacer valer políticas públicas innovadoras siempre bajo una perspectiva de defensa de la libertad individual y la iniciativa privada”.
La fundación tiene como presidente desde su creación a Pomés, doctor en Químicas que pasó de dar clases en la Universidad Pública de Navarra a reciclarse como lobista a principios de siglo. Primero con un think tank allí (Institución Futuro) y luego con Civismo, cuya primera sede estuvo unos años en Navarra, a la que está muy vinculado: su hermano, Javier Pomés, ex eurodiputado de UPN-PP aceptó en 2018 una condena de 16 meses de cárcel por alzamiento de bienes al ayudar a un jeque árabe a eludir una deuda millonaria con la Seguridad Social.
Poco después, trascendía que Julio Pomés pedía por carta a empresarios de Navarra dinero para financiar un informe contrario al gobierno que entonces lideraba Uxue Barcos, nacionalista de izquierdas. El actual director de Civismo, Albert Guivernau, fue número dos en 2023 en las listas al Ayuntamiento de Barcelona por Valents, extinto y efímero partido conservador y constitucionalista.
A su conexión con Abelló, Revoredo y otros ultrarricos como los Huarte, herederos del constructor navarro Félix Huarte, que se hizo de oro durante la dictadura y construyó el Valle de los Caídos, o Carlos Espinosa de los Monteros, ex Comisionado de la Marca España, se suman las fuertes relaciones de Civismo con el gobierno de Ayuso, a quien entregó en 2021 su premio anual por convertir a la Comunidad de Madrid en “un reducto de libertad”.
Su secretario general es un catedrático de la Complutense, Francisco Cabrillo, al que Ayuso nombró en marzo consejero de la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid junto al expresidente Joaquín Leguina. Cabrillo cobra en ese puesto un sueldo público de 101.059,32 euros anuales. En 2004 ya fue colocado por Aguirre como presidente del Consejo Económico y Social de la Comunidad de Madrid. Poco después de su cese (en 2012) presidió brevemente Libertad Digital.
Entre las personas que han asesorado a Civismo están Daniel Lacalle (ex “jefe de Estrategia”), Álvarez de Toledo, Fernando del Pino (de la familia dueña de Ferrovial), José María Rotellar, actual asesor a tiempo parcial del gobierno madrileño, o Ignacio Ruiz-Jarabo, ex director de la Agencia Tributaria con Aznar y columnista en medios de derechas.
En esa extensa nómina también figuran los históricos de CEOE José Luis Feito y Juan Iranzo, condenado por las tarjetas black de Caja Madrid; Fernando Becker (ex directivo de Iberdrola y muy vinculado al PP), el economista Lorenzo Bernaldo de Quirós, el exdiplomático Inocencio Arias, los catedráticos Benito Arruñada y Rafael Pampillón, Luis María Linde, ex gobernador del Banco de España con el PP, y Fernando Eguidazu, consejero del supervisor y alto cargo en Exteriores con Mariano Rajoy.