La sociedad que ha cobrado a El Corte Inglés una comisión de 17 millones de euros por facilitar la entrada en el capital del grupo de distribución, anunciada el mes pasado, del exprimer ministro de Qatar Sheikh Hamad Bin Jassim Bin Jaber Al Thani, tiene acento español.
El desembarco del jeque catarí, que se hará con entre el 10% y el 12,5% del gigante de los grandes almacenes por unos 1.000 millones de euros, ha propiciado una guerra interna sin precedentes en el consejo de administración de la compañía que desde septiembre pasado preside Dimas Gimeno, por las dudas que despierta entre dos de sus accionistas minoritarios, Corporación Ceslar y Cartera Mancor. Ambas sociedades, pertenecientes a distintas ramas de los herederos del fundador, Ramón Areces, controlan un 10% de las acciones.
Ceslar, representada en el consejo de administración de El Corte Inglés por Carlota Areces Galán, sobrina de Areces, ha tachado de “opaca” la entrada del jeque catarí, y la ha calificado de “nefasta” porque, a su juicio, infravalora la compañía (tasar ese 10% en 1.000 millones supone que el 100% valdría 10.000 millones).
En una reciente ronda de entrevistas, la representante de Ceslar ha criticado el pago de la citada comisión de 17 millones (equivalente a un 1,7% de la operación) a Noganoir Capital, una sociedad radicada en el “paraíso fiscal” de Singapur. Y se ha preguntado “quién es el titular real o beneficiario de esos 17 millones de euros, para descartar que la sociedad de Singapur pueda ser en realidad un testaferro”.
“Queremos saber quién es el beneficiario, por qué se está pagando en un paraíso fiscal y quién es el beneficiario último... porque pueden darnos un nombre de alguien que no sea el beneficiario último”, señalaba Areces la semana pasada a elconfidencial. Según Vozpópuli, que adelantó la existencia de esa comisión y el enfrentamiento accionarial, Ceslar expuso al consejo de El Corte Inglés en julio pasado, al tener conocimiento de la entrada en el accionariado del jeque árabe, “su preocupación por las circunstancias del pago de la comisión y las posibles responsabilidades en materia tributaria y de blanqueo de capitales” que podría implicar para el grupo la operación.
Noganoir, que en puridad no está ubicada en un paraíso fiscal (Singapur dejó de serlo tras la firma de un convenio con España para evitar la doble imposición en 2011), tiene dos administradores españoles, según la documentación a la que ha tenido acceso eldiario.es. Se trata de David Barreiro Nogaledo, con residencia en Dubai, y de Enrique Barreiro Alonso, con domicilio en Vigo (Pontevedra). El tercer consejero de la firma es Baey Cheng Song, singapurense y único accionista, según los datos de ese registro.
De Singapur a Dubai
Fuentes oficiales de El Corte Inglés, que reconocen la existencia de esa comisión de intermediación por la búsqueda de ese inversor, matizan que la sociedad que va a cobrar esos 17 millones es en realidad Tereze Capital FZE, una consultora radicada en una de las zonas francas de Dubai (Emiratos Árabes Unidos), donde la presión fiscal es mínima. Con Noganoir, constituida en agosto de 2011, el grupo de distribución firmó sólo un “acuerdo preliminar”, pero luego esta sociedad de Singapur procedió a una “subrogación” con Tereze, explican esas fuentes.
Tereze, de la que no hay apenas rastro en los registros públicos de Emiratos Árabes, tiene un vínculo común con Noganoir: su principal administrador es la misma persona, David Barreiro. La información disponible sobre este asesor financiero, con el que no ha sido posible contactar y que según el grupo de distribución cuenta con un “profundo conocimiento” de esa área geográfica, es escasa, aunque hay algunos datos. Se sabe, por ejemplo, que Barreiro está actualmente radicado en Dubai, que tiene 43 años, y que ha sido administrador de varias sociedades en España, Suiza, Singapur y Dubai, entre otras latitudes.
En el Registro Mercantil de Suiza, Barreiro figura como administrador de la sucursal helvética de Barclays entre septiembre de 2004 y noviembre de 2007; y en Reino Unido aparece vinculado a una firma de inversión británica, Kaizen Global Limited, disuelta en febrero de este mismo año. En España, Barreiro fue hasta febrero pasado administrador de una empresa pontevedresa recientemente extinguinda, Inversiones Gruemba, SL.
El intermediario que ha buscado un inversor catarí para El Corte Inglés, que dice que destinará los recursos obtenidos a su internacionalización, tiene dos hermanos que ocupan puestos de alta responsabilidad en dos importantes compañías. Uno trabaja en la española Isolux (se trata de Enrique Barreiro, que fichó hace un año por la constructora como responsable del negocio internacional, tras una larga trayectoria como alto directivo de la multinacional Abengoa); y el otro, en la estadounidense Nielsen.
Este último, Miguel Barreiro, directivo de la multinacional de medición de audiencias, ha estado vinculado a Noganoir y registró a nombre de Inversiones Gruemba, de la que ha sido administrador, varios dominios de internet relacionados con esa empresa de Singapur el 9 de agosto de 2011, ocho días después de su constitución. Lo hizo facilitando su dirección corporativa y física en las oficinas de Nielsen en Madrid.
A preguntas sobre este asunto, fuentes de la multinacional estadounidense explican que Miguel Barreiro, con el que no ha sido posible contactar directamente, “tiene dedicación exclusiva a Nielsen, no existiendo ninguna clase de vinculación ni laboral ni accionarial entre Miguel y otra empresa diferente”. Esas fuentes, que recuerdan que sus directivos están obligados a comunicar a la empresa “cualquier potencial conflicto de intereses”, reconocen que “en el pasado Miguel ha formado parte de Inversiones Gruemba (sociedad extinta desde diciembre 2014) y Noganoir Capital Pte. Ltd”, aunque respecto a esta última “nunca ha ostentado cargo ejecutivo alguno y está completamente desligado” de ella desde el año 2013.
A la espera de la junta
La entrada del multimillonario catarí está pendiente de la Junta de Accionistas que El Corte Inglés celebrará, como manda la tradición, en una reunión a puerta cerrada el próximo domingo, 30 de agosto. En esa asamblea se votará un cambio de estatutos rechazado por Ceslar y Mancor para eliminar el derecho de suscripción preferente que tienen los accionistas sobre la autocartera, dado que ésta (ahora en el 13%) tendrá que pasar a manos del inversor catarí, que previsiblemente tendrá un puesto en el consejo de administración.