El gigante del ocio de los Cotoner, íntimos de Juan Carlos I, entra en la lista de morosos con una deuda de 9,3 millones

Leisure Resources International SA, matriz luxemburguesa del gigante del ocio y los parques de atracciones Aspro, del que son accionistas históricos los Cotoner, íntimos del rey Juan Carlos I, figura en la última lista de morosos de la Agencia Tributaria con una deuda de 9.133.478,77 euros. La empresa aparece en el puesto 237 de mayores deudores a la Hacienda Pública en el listado publicado este lunes por el Ministerio de Hacienda. Es una de las nuevas incorporaciones en esta edición y una de las 20 nuevas deudoras que más debe al Fisco.

Leisure Resources International SA sienta en su consejo de administración a Nicolás Cotoner Martos, marqués de Ariany, y a Sofía de Ramón-Laca, directiva del grupo y hermana del actual director general del Tesoro del Ministerio de Economía, Pablo de Ramón-Laca.

Los De Ramón-Laca (que tienen una sicav que utilizó durante años la figura de los conocidos como mariachis) son también accionistas históricos de Leisure Resources International.

Muy afectada por el cierre forzoso de sus establecimientos a causa de la pandemia y el desplome del turismo, en el ejercicio concluido el pasado 31 de octubre la empresa redujo su facturación prácticamente a la mitad, hasta 103 millones, aunque declaró un beneficio de 7,188 millones (frente a los más de 30 millones del ejercicio anterior) y repartió 12 millones en dividendos, según las cuentas que acaba de depositar en Luxemburgo.

En ellas pronostica un descenso de la facturación con respecto a antes de la pandemia del 25% para 2021 y del 5% para 2022, para regresar al nivel prepandemia en 2023. También explica que tiene varios litigios abiertos con la Agencia Tributaria española y que el pasado 4 de diciembre presentó un recurso ante la Audiencia Nacional contra la liquidación resultante de una inspección a su filial española Leisure Land por el Impuesto de Sociedades de 2010.

Gigante del ocio

El grupo Aspro explota actualmente (normalmente mediante concesiones administrativas a muy largo plazo), de acuerdo con su web, 68 parques acuáticos y de atracciones, zoológicos, delfinarios, estaciones de esquí y campings y spas en España, Reino Unido, Francia, Finlandia, Portugal, Suiza, Bélgica, Holanda, Alemania y Austria. Una de sus instalaciones en España es el parque temático Palmitos Park, en San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), cuyo delfinario fue declarado ilegal recientemente por el Tribunal Supremo.

“Creada en Octubre de 1991, Aspro Parks ha experimentado un fuerte desarrollo, hasta alcanzar una posición de liderazgo en el sector de ocio. En el año 2018 el Grupo empleó más de 2.000 personas, que en temporada alta llegan a ser más de 5.150”, explica en su web la empresa, con la que elDiario.es ha intentado contactar sin éxito.

Sus principales accionistas, los hermanos Cotoner Martos, Grandes de España e íntimos del rey emérito, son los hijos de la mano derecha de Juan Carlos I durante décadas, el fallecido aristócrata mallorquín Nicolás Cotoner y Cotoner, primer jefe de la Casa del Rey durante 15 años (1975-1990), y de la también aristócrata y millonaria Trinidad Martos Zabálburu, V Vizcondesa de Ugena. Se les ha atribuido una fortuna de 300 millones de euros, relacionada sobre todo con los inmuebles y grandes bolsas de suelo ubicadas especialmente en la Comunidad de Madrid.

La familia Cotoner es parte del núcleo íntimo del rey Juan Carlos I, que consideraba al patriarca, su preceptor cuando llegó a España y fallecido en 1996, un “padre adoptivo”. El vínculo se ha mantenido hasta hoy. Según Vanity Fair, la finca de los Cotoner a las afueras de Madrid, La Escorzonera (donde Victoria Federica, nieta del rey, celebró su puesta de largo en 2019), fue uno de los últimos lugares donde se refugió en España el monarca antes de anunciar en agosto pasado que abandonaba el país, acosado por sus escándalos financieros y judiciales.

Recientemente los hermanos Íñigo Cotoner, marqués de Mondéjar, Nicolás Cotoner y José Luis Cotoner, marqués de Bélgida, restructuraron la compleja maraña empresarial que han tejido durante décadas en Luxemburgo. Una red que en algunos casos conectaba con firmas de Chipre, Suiza, el paraíso fiscal de Niue, Guernsey o Madeira, y vinculada a empresas de variados sectores: parques de ocio y zoológicos en media Europa, negocios inmobiliarios y hoteleros o minas en Perú.

Luxemburgo tuvo un importante papel en las denuncias que presentó en 2016 la Fiscalía española contra los tres hermanos por simular supuestamente su residencia en el Gran Ducado y en Suiza para defraudar a Hacienda 4,89 millones, según contó El Confidencial, que en 2018 publicó que el menor de los hermanos, José Luis (acusado junto a su hermano Nicolás de simular que vivía en Luxemburgo cuando en realidad lo hacía en Madrid) aparecía en Los Papeles de Panamá relacionado con sociedades en Panamá y Seychelles.