Globalia ha señalado que se encuentra a la expectativa de lo que suceda con Orizonia, después de que el grupo turístico anunciara hoy a sus trabajadores que cerrará si no encuentra compradores a corto plazo, con excepción de una parte de la aerolínea Orbest y la red de agencias de viajes Vivo.
Globalia firmó en diciembre pasado el acuerdo de adquisición de Orizonia y se esperaba la semana pasada el visto bueno a la operación por parte de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), que, sin embargo, ha decidido analizarla más a fondo, demorando así su dictamen en hasta dos meses.
Dicho retraso ha precipitado la delicada situación financiera de Orizonia, que solicitó el pasado viernes el preconcurso de acreedores, y hoy ha anunciado que se centrará los próximos días en buscar soluciones que den continuidad a varias de sus líneas de negocio.
Fuentes de Globalia han señalado hoy a EFE que tenían interés en comprar Orizonia en su totalidad, operación para la que el grupo contaba con la autorización del consejo de administración.
Ante la nueva situación, Globalia ha adelantado que ahora cualquier oferta por su parte tendría que estudiarse muy a fondo y volver a ser autorizada por su consejo.