Tras varios días de protestas de riders, Glovo recula en su nuevo sistema de pago con precios a la baja para sus repartidores. Aunque solo en parte. La multinacional inició un mecanismo denominado 'multiplicador' con el que da cierto margen de elección a los mensajeros del precio que perciben por pedido. Glovo establece un precio y ellos podían elegir cobrar hasta un 30% por debajo de ese nivel o hasta un 30% más. La competición con precios a la baja provocó un gran descontento entre los riders, que aseguraban que solo conseguían repartir si marcaban las tarifas más baratas y que se plasmó en protestas, sobre todo en Barcelona. Tras la movilización, Glovo ha eliminado este miércoles la opción de cobrar por debajo del precio fijado por la plataforma, aunque se puede seguir compitiendo entre ese nivel y un 30% superior.
“Desde hoy se va a modificar la estructura de multiplicadores de la app, dejando únicamente los multiplicadores desde 1,0 a 1,3”, recoge un correo electrónico de Glovo mandado a los repartidores esta mañana.
Así, por poner un ejemplo, si el precio del pedido que marca Glovo es de 4 euros, los repartidores pueden marcar –slo una vez al día– que quieren cobrar entre 4 euros y 5,2 euros. Pero ya no está la opción de percibir 2,8 euros, que suponía el multiplicador de 0,7 vigente hasta el momento. La competición de precios entre mensajeros puede seguir existiendo, pero a partir de un nivel más alto.
“Ya estamos dando pasos, nos están escuchando. Esperemos que el acuerdo sea publicado, para que quede registro y no se burlen más adelante de nosotros volviendo a bajar todo. Vamos a solicitar firmar ese acuerdo”, sostiene a este medio una de las repartidoras que ha estado en las protestas de estos días en Barcelona. “Solo falta que sea eliminado el castigo que hay por reasignar pedidos. Y, aparte del multiplicador, que los bonos no bajen de 1.30. Si son inferiores, seguimos en lo mismo”, afirma.
En Repartidores Unidos, asociación afín a las plataformas digitales y contraria a la Ley Rider, se reunieron con Glovo esta semana junto a otras organizaciones como Asoriders y APRA para abordar estas quejas. El problema “no es como tal el sistema de precios, sino, principalmente, con los multiplicadores inferiores a x1”, explicaba a este medio Gustavo Gaviria, portavoz de Repartidores Unidos. Esta reclamación ha sido finalmente aceptada, como ha trasladado Gaviria en el chat de la asociación para repartidores.
La sospecha de los falsos autónomos
Desde sindicatos como UGT y CCOO insisten en que el problema no es solo el sistema de fijación de precios, que también rechazan por hacer competir a la baja a los trabajadores, sino que la clave reside en que a su parecer Glovo sigue abusando de la figura de los falsos autónomos.
Glovo anunció un modelo “inédito” de autonomía con el que desafiaba la entrada en vigor de la Ley Rider, pero que –según Glovo– le permite cumplir con la legislación. Desde que ha dado algunos detalles sobre este modelo, hay muchas dudas sobre su adecuación a la legalidad. La empresa solo ha implantado algunas modificaciones en su sistema, como la eliminación de las franjas horarias, por lo que los riders pueden conectarse a cualquier hora del día para trabajar. Este sistema ya existía en Uber Eats, por ejemplo, y la Inspección de Trabajo consideró que también usaba falsos autónomos.
Glovo sigue además asignando los pedidos y estableciendo los precios, por mucho que los mensajeros puedan elevar un poco sus ganancias con el multiplicador. En última instancia, si les cae un pedido es porque les elige el algoritmo diseñado por Glovo.
La profesora de Derecho del Trabajo Anna Ginès i Fabrellas, especializada en plataformas digitales, considera que sigue existiendo relación laboral entre las partes, como compartía en su perfil de Twitter.
En Repartidores Unidos informan a los repartidores de que seguirán abordando con la empresa posibles mejoras, por ejemplo en los bonos que fija la empresa y en un control de la “sobreoferta de riders”.
“Es la táctica de siempre de Repartidores Unidos, interponerse entre los trabajadores y la empresa para desactivar las protestas mediante promesas. Luego se cumple el 50% de lo prometido durante un par de semanas, y prueba superada”, critica Fernando García, rider afiliado a UGT. “Nuestra posición en los sindicatos es mucho más profunda que hacer algún ajuste en las tarifas de falso autónomo”, añade.
El sindicato CCOO en Catalunya ya anunció una denuncia del nuevo sistema de Glovo ante la Inspección de Trabajo. “Glovo, en su acérrima defensa del trabajo sin compromisos, ha abonado en realidad el caldo de cultivo ideal para la generación de un campo de explotación recíproca. De explotación entre explotados”, denunciaban recientemente en un artículo dos de sus miembros, Lucía Aliagas y Carlos Díaz.