El Gobierno aprueba las cuentas de 2016 por la puerta de atrás

Insólito. Así es todo el proceso de aprobación de los Presupuestos Generales del Estado que está llevando a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy. La ley angular de cada ejercicio, la que pone los puntos sobre las íes de la política que lleva a cabo un Gobierno, se va a aprobar por primera vez en la historia de la democracia en plena canícula. El inaudito cambio de calendario tiene como objetivo prioritario permitir a Rajoy convocar elecciones con unos presupuestos ya cerrados “por responsabilidad”. Pero, además, da margen para que el Ejecutivo esquive el control público de las cuentas, que se aprobarán en pleno periodo vacacional. Como broche a esta labor de escapismo, este viernes el Ejecutivo ha aprobado las cuentas sin que ninguno de los ministros del ramo comparezcan.

Así, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros solo ha comparecido Mariano Rajoy que ha hecho balance del semestre. Ni el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ni el de Economía, Luis de Guindos, han rendido cuentas ante la prensa. Desde sus gabinetes rebajan esta sonada ausencia, también insólita en democracia. “Mandaremos una nota de prensa sencilla”, apuntalan desde el ministerio de Montoro. “El protagonismo es de Hacienda”, aducen desde Economía. Por supuesto, tampoco ha habido encuentros informales con la prensa para explicar las cifras claves del texto que se remite el martes a las Cortes.

En Moncloa defienden que todos los años la última rueda de prensa del curso político es del presidente para hacer balance. Y que luego el ministro se explicará varias veces al margen de esta rueda de prensa. Desde el Gobierno no creen que la ausencia de los ministros encargados del Proyecto de Ley vaya en detrimento de la calidad de la información que se difunda.

Desde Hacienda aseguran que la rueda de prensa que se celebrará el próximo martes, el día en el que el ministro de Hacienda lleva los Presupuestos al Congresos -otrora en camioneta y el año pasado en una tableta- será la única oportunidad de los periodistas de preguntar al Gobierno por la ley más importante que se aprueba en toda la legislatura. A la espera de conocer el viernes el grado de “sencillez” de la nota que acompañará la aprobación del texto en el Consejo, los periodistas llegarán completamente a obscuras al hemiciclo.

“Quedan meses de trámite parlamentario para preguntar”, insisten desde la sede de Alcalá 9 donde radica el vetusto ministerio de Hacienda. Sin embargo, la labora de fiscalización al parlamento y al Ejecutivo no es, o debería de ser, la misma. Con las redacciones en mínimos estivales y sin información previa, la capacidad de maniobra de los medios es mucho menor para poder profundizar en el contenido de los presupuestos el mismo día que llegan a las Cortes.

Atrás quedan esos años en los que el mismo viernes el Gobierno facilitaba a los periodistas prácticamente toda la información ya detallada de los Presupuestos. En esta presentación de 2007, se detallaron en 25 páginas los ejes de actuación aprobados en el Consejo de Ministros en plena bonanza. En 2010, los últimos presupuestos de crisis que aprobó el Gobierno socialista ya rebajaron el grado de detalle, pero ha sido ya con el actual Gobierno del PP cuando la información para la prensa ha sido cada vez más exigua hasta quedarse en estos someros datos en las cuentas de 2014 y 2015 en los que prácticamente no se dieron datos sobre gasto.

“Utilizan los presupuestos para hacer el primer mitin de la campaña desde la Moncloa”, sostiene el portavoz de Hacienda del PSOE en el Congreso, Pedro Saura, que sostiene que la aparición de Rajoy ante los medios supone el “principio” de la campaña. Además de que por primera vez no será el responsable de Hacienda quien defienda el proyecto que saldrá del Consejo de Ministros, los socialistas denuncian que el del PP será “el primer Gobierno en la historia que apruebe cinco presupuestos”. “Empezaron la legislatura retrasando unos presupuestos por las elecciones andaluzas y la terminan utilizándolos de nuevo con fines electoralistas”, añade Saura.

Desde la Izquierda Plural no quieren entrar en el debate de por qué Moncloa coloca a Rajoy en vez de que sea Montoro el que dé explicaciones sobre las cuentas para 2016 porque prefieren hablar de la “calle” y no de “políticos”. “Rajoy ha convertido el Consejo de Ministros en una empresa de márketing, pero por mucho que lo disfrace el mandato va a terminar con menos empleo, con la congelación de las aportaciones de la dependencia y una pobreza energñetica brutal, además de una larga lista”, afirma Joan Coscubiela (ICV).

Por lo pronto, el presidente podrá sacar pecho mañana con un abanico de anuncios que ya se han concretado por parte del Gobierno: la subida de un 1% del sueldo de los funcionarios, la devolución de la extra, los complementos en las pensiones de las mujeres con hijos, la rebaja adelantada de impuestos, y algún otro conejo de la chistera que logrará acaparar titulares con muy poco contenido.