Flexibilizar más el contrato de formación y aprendizaje que las empresas pueden suscribir con jóvenes. Es una de las medidas del Plan de Choque Por el Empleo Juvenil que el Gobierno trata de pactar con sindicatos y patronal, y para el que busca también la aprobación de las comunidades autónomas. El borrador, al que ha accedido eldiario.es, propone eliminar las restricciones actuales que impiden que las empresas puedan usar estos contratos en trabajos a turnos. Es decir, estos jóvenes pasarían a formar parte de la plantilla prácticamente como un trabajador ordinario. Plantea también “flexibilizar los tiempos” de la actividad formativa a la que obligatoriamente tienen que ir ligados este tipo de contratos.
Las empresas pueden utilizar los contratos de formación para contratar a jóvenes que no tienen formación superior. Su objetivo es que los jóvenes aprendan una profesión en la práctica mientras dedican una parte de su tiempo a formarse para ello. Es decir, estos contratos tienen que ir vinculados a una actividad formativa.
En el borrador del Plan de Choque el Gobierno asegura que se trata de “una mejora del contrato para la formación y el aprendizaje para impulsar la formación profesional dual”. Además de permitir su uso en el trabajo a turnos y flexibilizar el tiempo dedicado a la formación, el Ministerio de Empleo habla de establecer “garantías” para asegurar que la finalidad del contrato es efectivamente formativa y reforzar el sistema de control y penalización.
Los cambios sobre este tipo concreto de contrato no son casuales. El proyecto de Plan de Choque, que el Ministerio de Empleo quiere aprobar este viernes, incluye el llamado complemento salarial para jóvenes que el Gobierno pactó con Ciudadanos. Empleo lo llama “ayuda de acompañamiento”, que equivaldrá al 80% del IPREM, es decir, a 430 euros para aquellos jóvenes que suscriban un contrato de formación. Estos jóvenes percibirán el complemento mientras dure este contrato y hasta un máximo de 18 meses.
Además, las empresas que conviertan los contratos de los jóvenes que perciben este complemento en indefinidos se beneficiarán de sustanciosas bonificaciones a la Seguridad Social durante tres años.
En 2013, el Gobierno ya introdujo cambios en los contratos de formación y también en los de prácticas para fomentar su uso. Entonces, permitió que las empresas contrataran con esta modalidad a jóvenes de hasta 30 años sin importar la fecha de finalización de los estudios. También abrió la puerta a que una misma persona pudiera encadenar contratos de formación y prácticas en una misma empresa.
A pesar de que las bonificaciones a la Seguridad Social (esto es, reducir o compensar lo que pagan por un trabajador) para las empresas que contraten es una fórmula puesta en entredicho por numerosos expertos, el Gobierno insiste en el Plan de Choque en este tipo de medidas. El texto plantea aumentar las bonificaciones para las empresas que hagan contratos en prácticas (y equipararlos así a los de formación), así como para las que conviertan estos contratos en indefinidos.
Estatuto de las prácticas
Para compensar estas medidas, difíciles de aceptar para los sindicatos, Empleo incluye varias propuestas con las que tratará de acercar a las centrales. Entre ellas, la prórroga del Plan Prepara (la ayuda de 426 euros para personas paradas de larga duración sin ingresos): este programa, que iba a decaer cuando la tasa de paro bajara del 18%, se prorrogaría hasta el 15 de febrero de 2018.
El Gobierno se compromete, además, a revisar en diálogo con sindicatos y comunidades, las diferentes prestaciones sociales que ahora componen la protección por desempleo, algo a lo que, sin embargo, ya se comprometió incluso en la anterior legislatura.
El borrador del Plan de Choque incluye también la aprobación de un Estatuto de las prácticas no laborales, “un marco de calidad para las prácticas no laborales”. Ese Estatuto, dice el texto, tiene que abordar varios factores, como la vinculación entre las prácticas, la beca y la formación, los requisitos que tienen que cumplir las empresas e instituciones, la duración máxima de las prácticas o un marco de protección social y de prevención de riesgos laborales.
Otra de las medidas propuestas es la ampliación del contrato relevo, es decir, de aquellos que permiten la jubilación parcial de un trabajador mientras un joven es contratado durante ese tiempo. El Gobierno propone que los trabajadores que se acojan a la jubilación parcial mientras un joven le releve puedan reducir su edad de jubilación hasta en 4 años menos que la edad ordinaria de jubilación. Además, este contrato será indefinido y a tiempo completo para trabajadores menores de 30 años y el jubilado parcial deberá dedicar al menos el 50% de su jornada a la formación del joven que le releva.
En este caso, las empresas que firmen este tipo de contratos también tendrán derecho a una bonificación del 100% de la cuota que pagan a la Seguridad Social durante un máximo de dos años.