Más reuniones para intentar un acuerdo sobre la reforma laboral. Los encuentros de la mesa de diálogo social en la que se sientan Gobierno, sindicatos y empresarios ya se habían multiplicado y a partir del próximo lunes pueden incluso ser “a diario”, han explicado fuentes sindicales. El objetivo del Ejecutivo es echar el resto para intentar un acuerdo social a tres bandas antes de la fecha límite para aprobar la reforma laboral, el 31 de diciembre, como comprometió a Bruselas.
Los negociadores comenzaron a abordar los cambios normativos el pasado 17 de marzo y, a medida que se acercaba la fecha límite, empezaron a intensificar sus reuniones, que pasaron de dos a tres citas semanales. Este viernes por la mañana ha tenido lugar la última reunión y, en lugar de citarse de nuevo el martes –como es habitual–, las partes se han citado a seguir hablando el lunes. Aunque la idea es que el resto de encuentros sea el miércoles y el viernes, puede que se produzcan incluso a diario. Algo que, por otra parte, ya sucede en forma de contactos permanentes.
El encuentro de este viernes, que ha durado unas cuatro horas, ha concluido “sin avances significativos”, apuntaban desde los sindicatos. Según fuentes del diálogo social se ha continuado abordando el tema más complejo y que centra las mayores diferencias, la temporalidad, así como la contratación de fijos discontinuos y la revisión de la negociación colectiva.
A vueltas con la temporalidad
La reducción de la temporalidad, muy elevada en España, sigue siendo el mayor foco de debate entre los negociadores. El martes pasado, el Gobierno acercó un poco posturas con los empresarios al retirar el límite de contratos temporales según el tamaño de las empresas, que era algo que las patronales consideraban que podía perjudicar a los pequeños negocios.
Pero en el Ejecutivo son tajantes en que la temporalidad ha de limitarse con contundencia para reducir las altas tasas del mercado laboral español, algo en lo que coinciden los sindicatos, por lo que plantean establecer un límite temporal a estos contratos. Los días de tope máximo es lo que está en discusión ahora entre las distintas partes. Aunque las propuestas cambian cada día y, algunas medidas quedan caducas de reunión a reunión.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha repetido en varias ocasiones que el Gobierno cumplirá sus compromisos con la Comisión Europea y que ese plazo es el próximo 31 de diciembre, inisisten en Trabajo tras las informaciones en varios medios de que Bruselas podría ser flexible con ese límite. Para final de año, reiteran en el Ejecutivo, la reforma laboral ha de estar aprobada, con o sin acuerdo social.
Desde el diálogo social expresan que, aunque el acuerdo podría producirse en cualquier momentos si las partes así lo deciden, la mayoría mira la última semana del calendario como la más probable para que se dirima qué sucede finalmente con la reforma laboral. Estas fuentes recuerdan lo que ha ocurrido con las prórrogas de los ERTE y la reforma de pensiones pensiones, en las que los agentes sociales –y sobre todo los empresarios– suelen apurar hasta el último momento para intentar sacar partido en las negociaciones.