El Gobierno de Tsipras estudia una última oferta de la troika horas antes del fin del rescate

La acción no decae en la tragedia griega ni un solo minuto. A la medianoche del 30 de junio, y ante el anunciado impago al FMI, el país se saldría del programa de rescate, lo que supondría complicar, aún más, su situación al ser ya un moroso de la troika. Así las cosas, y para evitar el desastre, los medios locales aseguran que la Comisión Europea ha remitido al Gobierno de Alexis Tsipras una última oferta para frenar la espiral de acontecimientos que pueden tener como final la salida del euro.

Según relata Kathimerimi, la presión que supone el corralito y la inminente salida del programa ha lllevado a algunos miembros del Gobierno de Syriza a redoblar su presión a favor del acuerdo. Este sector estaría capitaneado por el vicepresidente, Yanis Dragasakis, que representa el ala más moderada en el Gobierno y que había sido el encargado de definir la oferta griega que se discutió hasta el pasado viernes.

Poco se sabe de la nueva oferta, salvo que asumiría la petición de Grecia de rebajar el IVA al turismo de los hoteles en un 13% en lugar del 23%. Si se aceptara la nueva oferta, según el diario griego ya se habría informado a Bruselas de que se está estudiando, se reenviaría a Bruselas la aceptación por escrito. Esto supondría un giro radical a lo promovido hasta ahora por el Gobierno de Tsipras. Aunque se seguiría celebrando la consulta, el Gobierno haría campaña por el sí, cambiando totalmente la perspectiva del resultado.

A cambio, el Eurogrupo aceptaría un alargamiento de los compromisos adoptados en 2012, concediendo una moratoria a la deuda contraída por Grecia con el FMI y el BCE y alargando los plazos a futuro. Aunque esto no es exactamente el alivio de la deuda automático que le gustaría a Atenas, de facto sí es una quita ya que se pagaría mucho menos deuda. La idea corresponde con la reestructuración que ha sugerido para Portugal el economista Francisco Louça que asesora al Gobierno de Syriza.

La propuesta debería enviarse a tiempo para que hoy se pudiera convocar un Eurogrupo extraordinario. Desde Bruselas han confirmado que anoche Tsipras llamó a Jean Claude Juncker y que la oferta está sobre la mesa, aunque niegan novedades sobre la propuesta realizada el viernes pasado. Según la cadena de televisión local Skai TV, el Gobierno de Tsipras habría contestado enviando una contraoferta a Bruselas.

Este giro de los acontecimientos evidencia también la polarización del Gobierno de Tsipras. Por un lado Dragasakis ha sido el más proclive a llegar a un acuerdo con la zona del euro. Por otro Varufakis, que ha jugando su papel de poli malo pero también ha retrasado la imposición de controles de capital que la tercera parte del partido, la más radical, pedía desde hace días.