El Gobierno vuelve a echar mano del Fondo de Reserva de la Seguridad Social para pagar las pensiones. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha anunciado que en los próximos tres meses -antes de que acabe 2013- el Ejecutivo sacará otros 6.148 millones de la hucha de las pensiones. De esa cantidad, Empleo está disponiendo de 720 millones hoy mismo para atender “necesidades de tesorería”.
Entre 2012 y 2013, el Gobierno ha consumido 24.000 millones de euros de las reservas de la Seguridad Social. De ellos, algo más de 18.000 proceden del Fondo de Reserva y casi 5.000 del Fondo de Prevención y Rehabilitación. Actualmente, la hucha de las pensiones cuenta con cerca de 59.000 millones de euros.
Sin embargo, en los Presupuestos para 2014, el Gobierno anticipa también que el año próximo sacará otros 11.000 millones de euros. Es decir, a final de 2014, la hucha ya estaría por debajo de los 48.000 millones.
La ministra, que ha comparecido ante la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso, ha justificado acudir al Fondo para hacer frente a los pagos: “Para eso está, pero no para eludir las reformas”. Según las previsiones del Gobierno, la Seguridad Social acumulará un déficit de 36.500 millones hasta 2016
Báñez ha insistido en que la reforma de las pensiones es urgente porque las amenazas a las que se enfrenta la Seguridad Social -caída de las afiliaciones, aumento de la esperanza de vida y del número de pensionistas- “no son coyunturales”.
Ha defenido los dos ejes sobre los que se asienta la reforma: el nuevo índice para actualizar las pensiones y el factor de sostenibilidad, y ha rechazado que vayan a suponer pérdidas de poder adquisitivo a largo plazo. En cuanto a la subida de las pensiones para el año próximo incluida en los Presupuestos (del 0,25%, el mínimo contemplado en la reforma), ha asegurado que hay margen para introducir algún cambio si así se acuerda la tramitación del proyecto de ley en el Congreso.
El Pacto de Toledo, contra la reforma
Todos los grupos parlamentarios, excepto el Popular, han reprochado con dureza al Gobierno su reforma de las pensiones, que, consideran, nadie -ni partidos ni agentes sociales- ha avalado. Los grupos han acusado a Báñez de ningunear el Pacto de Toledo y de llevar a cabo unilateralmente una reforma de calado que ignora los acuerdos que hasta ahora se habían alcanzado al respecto y sobre la que yo no queda apenas margen para modificar.
El diputado socialista y exministro de Trabajo Valeriano Gómez ha criticado que el Gobierno no haya abierto un verdadero diálogo ni en la reforma de las pensiones, ni en la reforma laboral, ni en el recorte que hizo a las prestaciones por desempleo, y ha asegurado que el Ejecutivo nunca ha tenido voluntad de acuerdo.
Sobre la reforma de las pensiones, ha asegurado que una subida del 0,25% “se parece mucho a una congelación” y que las pérdidas de poder adquisitivo serán imposibles de recuperar. “Todo rezuma desprecio hacia el Pacto de Toledo. Esta reforma no durará mas de lo que duren ustedes al frente del Gobierno de España”, ha señalado. Gómez ha exigido al Gobierno que retire su reforma.
“Llevan toda la legislatura ninguneando el Pacto de Toledo”, ha dicho el portavoz de Izquierda Plural, Joan Coscubiela, que ha acusado al Gobierno de “condenar” a los pensionistas a perder poder adquisitivo y de crear alarmismo para legitimar sus recortes y favorecer los sistemas privados de pensiones.
El portavoz de CiU, Carles Campuzano, ha pedido incluso a Fátima Báñez que retire el proyecto de ley de reforma de pensiones y “empiece de nuevo”. “Con la decisión del viernes ustedes rompieron el Pacto de Toledo en forma y fondo”, ha destacado.
“Es evidente que su propuesta de diálogo no es cierta”, ha afirmado la portavoz del BNG, Olaia Fernández Dávila. La diputada ha recordado que el informe del Consejo Económico y Social (CES) es totalmente contrario a la reforma.
“Se nos pide dialogar con un resultado predeterminado”, ha subrayado también el portavoz de UPyD, Álvaro Anchuelo. Por su parte, el portavoz del PNV, Emilio Olabarria, ha recordado que todos los cambios sobre pensiones han ido precedidos de acuerdos en la Cámara y con los agentes sociales.
Tanto la Izquierda Plural como CiU han ofrecido a Báñez una propuesta de pacto, para lo que han pedido que el Gobierno aparque su reforma y comience un diálogo entre los grupos.