Este viernes ha concluido con CaixaBank y BBVA la presentación de resultados de los seis grandes bancos españoles durante los tres primeros meses del año. El primer trimestre de 2022 ha terminado con un beneficio que alcanza los 5.300 millones de euros. La cifra es un 30% inferior a la obtenida en el arranque del año pasado, aunque el desajuste es un efecto meramente contable porque CaixaBank ha dejado de anotarse los efectos extraordinarios de la fusión con Bankia.
Los resultados del conjunto de la banca se han visto, en realidad, impactados por el efecto de la fusión de CaixaBank con Bankia. En el primer trimestre del año pasado se anotaron un beneficio extraordinario por unos ajustes contables tras la absorción que, al desaparecer ese efecto este año, provoca que las cuentas de CaixaBank se hayan recortado un 85%. Eliminando ese impacto extraordinario, los resultados del mayor banco en España habrían sido un 29% superior a la suma de ambas entidades en el primer trimestre del año pasado. Con ello, el beneficio del conjunto de la banca se habría incrementado más de un 50%.
Por su parte, BBVA, el otro banco que ha presentado resultados este viernes, ha obtenido un beneficio de más de 1.600 millones, lo que supone un incremento del 59% respecto a los datos del año pasado. El propio grupo ha reconocido que se trata del mayor beneficio recurrente en un primer trimestre de su historia.
También ha aumentado en casi un 60% el beneficio de Banco Santander, hasta superar los 2.500 millones de euros. Si bien, el mayor aumento es el que se ha anotado Banco Sabadell, ganando casi tres veces más, hasta los 273 millones de euros. Sin embargo, los avances de estos tres bancos, no han sido suficientes para compensar el retroceso por los ajustes contables en CaixaBank. Se cifra en 4.200 millones de euros los efectos de la absorción de Bankia que han dejado de figurar en las cuentas.
Los otros dos bancos que componen el sexteto de la banca cotizada, Unicaja y Bankinter, han ganado un 9% menos y un 4% más respecto a hace un año, respectivamente. Con una diferencia notable, ya que Bankinter ha mejorado sus beneficios pese a que ya no figura en sus cuentas el peso que tenía su aseguradora, Línea Directa, que salió a Bolsa el pasado año.
En el campo de los ingresos, la gran banca española ha tenido un acelerón en su cifra de negocios, con un crecimiento del 8,1%. Santander y BBVA han tirado del aumento de la facturación de la banca, con crecimientos del 8% y el 15%, frente a la caída de Unicaja de casi un 9%. Crecen los ingresos por los intereses más de un 10% y su subida es mayor que la de las comisiones —8,6%— por primera vez en mucho tiempo.
CaixaBank, que ha sido uno de los últimos bancos en presentar resultados del primer trimestre, ha sido sin embargo de los primeros en cifrar un posible impacto de la guerra en Ucrania en sus cuentas. Para ello, ha creado un “fondo colectivo” de 214 millones para “reflejar el impacto estimado derivado del cambio de escenario macroeconómico ante el conflicto bélico en Ucrania”. Más allá del banco catalán, el conjunto de la banca ha mostrado su cautela por la incertidumbre que ha abierto este conflicto y la elevada inflación que se ha producido. Pese a ello, han primado los mensajes de optimismo, descartando que este conflicto provoque un deterioro tanto en la capacidad de seguir ofreciendo créditos como por parte de los clientes de demandarlos y de devolverlos.