El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado que en el segundo trimestre del año la economía hizo “un punto de inflexión” y que se puede decir que España puede “haber dejado la recesión atrás”. El ministro, que asistió a las jornadas organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional de Menéndez Pelayo, aventuró que el dato el crecimiento del PIB estará “próximo a cero”.
El ministro, que ya había sido optimista en 2012 con la salida de la crisis a final del ejercicio pasado, insistió en que lo importante ahora es “consolidar la recuperación”. Con todo, el ministro hizo un complicado equilibrio ante las políticas necesarias para pavimentar esta supuesta salida de la crisis. Por un lado, criticó las políticas fiscales expansivas que se han llevado a cabo en Europa y EEUU ya que, recordó “nada es gratis” y aseguró que con esta estrategia solo se estaba trayendo “el crecimiento futuro al presente”.
En este sentido, alabó el manejo “prudente” que ha hecho el Banco Central Europeo (BCE). Precisamente, la falta de decisión y la escasez de medidas de liquidez del BCE le han ganado fuertes críticas, incluso dentro del propio Gobierno conservador.
Sin embargo, el exbanquero también reconoció que las políticas de austeridad tienen un coste en el corto plazo con la caída de la actividad económica. En su opinión, el manejo que ha hecho el Gobierno español del problema con una política fiscal que “permita reducir el déficit y que en el corto plazo no perjudique” ha sido positiva y es lo que ha logrado que se den dos años extra para conseguir el objetivo de déficit.
Para Guindos, la apuesta que toca ahora hacer para salir de la crisis es la unión bancaria, que se discutirá esta misma semana en la Unión Europea, será una de las piezas claves en la salida. Guindos calcula que las decisiones políticas harán que la unión bancaria no sea real hasta al menos dentro de un año.
Crédito para las pymes
Precisamente, el ministro cree que la unión bancaria puede ser también una solución a los problemas de financiación de las pymes. Al diferente precio que se le pone a los préstamos de las pymes en España respecto al resto de la UE se le conoce como “fragmentación del mercado de crédito”, una situación que para De Guindos es “injusta” y a la que hay que poner fin.
Teniendo en cuenta el largo plazo al que se va a implementar la medida, el ministro espera que en el ECOFIN y Eurogrupo de esta semana se decida que el Banco Europeo de Inversiones (BEI), se tenga que centrar en financiar primordialmente a las pymes. Esta entidad fue dotada el año pasado con una fuerte suma de recursos por parte de sus integrantes para que fluyera el crédito, pero aún no se ha puesto el acento en que sean las pequeñas y medianas empresas las receptoras.
En este sentido, De Guindos defendió el papel del Instituto de Crédito Oficial, (ICO) en España, ya que aseguró que en las últimas semanas (la evolución la estudian en quincenas), se ha “triplicado” el ritmo de créditos que ha concedido la entidad. También en las últimas semanas habían arreciado las críticas sobre el poco crédito que estaba saliendo de este organismo público. Con todo, el ministro recuerda que hay que conjugar esta fluidez del crédito con el desendeudamiento del sector privado.
Además, De Guindos anunció que la banca nacionalizada ha dado ya 12.000 millones de euros en créditos en lo que va de año. Sobre dos de los bancos nacionalizados, Novacaixagalicia y Catalunya Banc, el ministro asegura que comienza a haber “interés” para ser compradas. El Gobierno ya había anunciado que quiere privatizar cuanto antes a estas entidades. Sin embargo, De Guindos dice que hay que esperar para poder “maximizar” la inversión del dinero público.
En materia bancaria, el ministro anunció que hoy mismo ha pedido al Banco de España que ponga “especial atención” al cumplimiento de la sentencia de las cláusulas suelo. Según el responsable del ramo, se van a dotar de los “medios y recursos” para que se aplique, especialmente en la banca nacionalizada.
Una década ganada en competitividad
Entre los datos que ofreció De Guindos para subrayar la posibilidad de estar saliendo de la crisis es la “ganancia de competitividad” que se mide, según sus datos, en la caída de los costes laborales que están lastrados por el recorte en los salarios. Así, el ministro alabó la evolución de estos costes que ya están en el nivel de 2007 y que, en su opinión, han devuelto toda la competitividad perdida desde que España había entrado en el euro.
También se felicitó por la buena marcha de las exportaciones, que en el mes de abril han repuntado un 17% y por la previsión de que el superávit de la balanza de pagos sea aún mejor de lo previsto y un 8% en los cuatro primeros meses del año.
Preguntado por cómo afecta el alto número de imputados a la imagen de España, De Guindos relativizó la situación asegurando que “España no es una ciénaga”, pero reconoció que durante la burbuja hubo gente que se creyó “en la impunidad” y que se perdieron “valores”. Citando a Keynes, el ministro sentenció que cuando había bajado la marea, se habían visto “los restos”.