De Guindos fía a la mejora económica el ajuste de 5.500 millones que le pide Bruselas

España tendrá que recortar 5.500 millones de euros el año que viene para cumplir con el objetivo de déficit del 3,1% que Bruselas le ha impuesto el año que viene y que el Gobierno se ha comprometido a cumplir, en una carta que el ministro de Economía, Luís de Guindos, ha enviado este martes a la Comisión Europea.

Una vez lograda la investidura, el Ejecutivo, ya con plenos poderes, tiene que enviar a Bruselas un nuevo plan presupuestario para explicar cómo va a cumplir con las exigencias de Bruselas y Guindos se ha comprometido en la misiva a mandarlo “en las próximas semanas.

El ministro asegura que España va a cumplir el objetivo de déficit del 4,6% para este año, gracias, sobre todo, a que la recaudación que se ha obtenido con la reforma del impuesto de sociedades ha sido mayor de lo previsto. En octubre, se ingresaron 1.000 millones más de lo previsto y en total, se espera recaudar más de los 8.300 millones inicialmente previstos. De hecho, el ministro aseguró el lunes que el déficit de este año se cumplirá “holgadamente”, lo que permitirá alcanzar con mayor facilidad el objetivo del 3,1% del año que viene.

Ello también será posible, según Guindos, gracias a que el crecimiento económico será mayor de lo previsto en un principio. Hasta ahora, el Gobierno esperaba crecer un 2,9% del PIB este año y un 2,3% en el ejercicio siguiente, unas cifras que son “conservadoras”. 

Así pues, debido a la mejora de la recaudación prevista para este año y un crecimiento mayor de lo esperado, el déficit público se podría reducir en un punto porcentual en 2017, hasta alcanzar el 3,6%. Pero la meta marcada por Bruselas es del 3,1% y para alcanzarla, habrá que recortar 5.500 millones. Una cifra que coincide con el esfuerzo estructural que la Comisión Europea exige a España.

Con estas previsiones presupuestarias, Guindos espera que la Comisión Europea no cumpla su amenaza de congelar 1.200 millones de fondos estructurales para el año que viene, por haber incumplido los objetivos de déficit. 

Para ello, cuenta también con la ayuda del Parlamento Europeo, que intenta frenar el procedimiento. Durante una comparecencia en la Eurocámara, el ministro ha recordado que España ha pasado de un déficit 9,6% en 2011 al 4,6% en 2016. “Penalizar al país que ha efectuado el giro más importante, sería contrario a lo que la UE necesita”. “Una suspensión de este tipo, tendría un efecto desmoralizador para la población española”, ha dicho.