La Agencia Tributaria (AEAT) intensificará este año el control sobre los grandes patrimonios, las ventas por Internet, las tecnologías Fintech y las criptomonedas, según el Plan de Control Tributario 2019, en el que Hacienda asegura que el fomento del cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales de los contribuyentes será el centro de su actividad durante este año y los siguientes.
Según se explica en el plan, publicado este jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE), este año se producirá la implantación definitiva de una herramienta de gestión de riesgos tributarios, que sistematiza todos los existentes en la AEAT, crea colectivos de riesgo y permite un mejor seguimiento del resultado de las actuaciones de control llevadas a cabo por la Agencia.
A lo largo de 2019, Hacienda ampliará el número de contribuyentes con grandes patrimonios propuestos para inspección mediante esta nueva herramienta de selección. Además, el control sobre grandes patrimonios se verá reforzado este año con la nueva Unidad Central de Coordinación del Control de Patrimonios Relevantes.
“De esta forma, se afianza el control reforzado sobre grandes patrimonios mediante la utilización de cauces de investigación específicos para perfiles que así lo demanden”, señala Hacienda, que precisa que las características especiales de estos contribuyentes, que pueden tener una parte de su patrimonio en el extranjero, requieren el uso de mecanismos de análisis “sofisticados” para investigar y comprender los “complejos” entramados financieros y societarios controlados por los mismos.
En particular, Hacienda proseguirá perfeccionando los mecanismos internos existentes que permiten un rápido tratamiento de la información fiscal recibida de forma automática de la administración fiscal correspondiente en el marco del CRS ('Informe país por país'), respecto de las cuentas financieras que se mantienen en el extranjero por contribuyentes con residencia fiscal en España.
Asimismo, la Agencia Tributaria tiene previsto continuar mejorando este año las herramientas existentes para explotar información de otra naturaleza, también obtenida de forma automática de otros países y jurisdicciones, como pueden ser rendimientos del trabajo o pago de pensiones, con la finalidad de evitar la ocultación de rendimientos obtenidos y patrimonios situados en el exterior.
También desarrollará actuaciones para verificar que las entidades financieras cumplen con sus obligaciones a la hora de identificar la residencia fiscal de los titulares de determinadas cuentas financieras.
El plan de control tributario de 2019 fija también su atención en las tecnologías Fintech, las ventas por Internet y las monedas virtuales. Así, Hacienda asegura que realizará un estudio inicial de las tecnologías Fintech “para evitar que su despliegue altere el grado de conocimiento que la Agencia Tributaria mantiene sobre la actividad económica”, al tiempo que se analizan sus posibilidades para mejorar el servicio a los contribuyentes.
El plan contempla asimismo actuaciones sobre los nuevos modelos de distribución, en particular sobre el comercio electrónico, la llamada 'triangulación de envíos', en la que las ventas realizadas por una empresa son entregadas por otras, y “tiendas de tiendas” instaladas en páginas web.
En ocasiones, explica Hacienda, este tipo de negocios están establecidos en España y en otras ocasiones en otros países de la Unión Europea, por lo que ve preciso garantizar que su tributación es la adecuada y que su actividad no distorsiona los precios en perjuicio del comerciante establecido en España.
Hacienda seguirá prestando atención a los nuevos medios de pago para avanzar en su control y propondrá medidas para establecer las mismas obligaciones a todos los intermediarios en los mercados financieros, y seguirán siendo objeto de control las actividades logísticas ligadas con el comercio electrónico.
En relación con los riesgos fiscales observados en las operaciones realizadas con criptomonedas, Hacienda analizará y explotará este año la información obtenida en 2018 que se requirió a los intermediarios de las operaciones realizadas con criptomonedas y estudiará la posibilidad de realizar nuevos requerimientos para obtener información adicional.
También analizará la información aportada por terceros sobre la tenencia y operaciones con monedas virtuales realizadas en España y en el extranjero por contribuyentes residentes en España y llevará a cabo actuaciones de control para garantizar la adecuada tributación derivada de la titularidad y transmisión de las monedas virtuales, así como del origen de los fondos utilizados en la adquisición de las mismas.
En lo que respecta al Impuesto sobre Sociedades, además de las habituales actuaciones con grandes empresas, Hacienda controlará a pequeñas sociedades comerciales o industriales cuyos volúmenes de actividad, beneficios, ventas o cobros resulten incoherentes con los normales de su sector.
En el IRPF, se vigilarán los rendimientos de capital inmobiliario con explotación de la nueva declaración informativa sobre arrendamientos turísticos, las retenciones y la utilización abusiva del régimen de las actividades sin fines de lucro.
En el IVA, Hacienda seguirá dando prioridad a las actuaciones sobre tramas, reforzando el control a través del Registro de Operadores Intracomunitarios (ROI), al tiempo que vigilará el cumplimiento de la prohibición de software de doble uso para evitar dobles contabilidades.
En el ámbito de los impuestos especiales se efectuarán controles para verificar la aplicación de la normativa, la formación del censo, la procedencia de las devoluciones y las condiciones y requisitos a cumplir a efectos de la vigencia de las autorizaciones de los establecimientos sujetos a los Impuestos Especiales de Fabricación, y controles específicos del movimiento y existencias de productos en fábricas, depósitos fiscales y almacenes fiscales.
Ante la posibilidad de que no se alcance un acuerdo sobre el Brexit, Hacienda realizará las adaptaciones necesarias en los sistemas informáticos para garantizar la normal tramitación aduanera tras la salida del Reino Unido y se intensificará la información a los operadores.
Asimismo, se llevarán a cabo actuaciones de comprobación e investigación combinadas en el caso de las importaciones de productos de consumo, textiles y otros con origen asiático, así como actuaciones de prevención y represión del contrabando, el narcotráfico y el blanqueo de capitales.
Para combatir el tráfico de drogas, las áreas de control prioritario serán tanto el tráfico de cocaína, como la producción de marihuana en plantaciones clandestinas dentro del territorio nacional. Además, se intensificarán las actuaciones encaminadas a perseguir nuevas tendencias en el tráfico ilícito por vía marítima, como el denominado “drop-off” (dispositivos de localización colocados en las drogas).
Por lo que se refiere al comercio ilícito de tabaco, se incrementará el control de la cadena de suministro debido a la entrada en vigor de la normativa armonizada sobre trazabilidad. Además, se potenciarán las herramientas de análisis de riesgos en puertos y el uso de los medios de inspección no intrusiva para evitar el fraude en el transporte en contenedores.
La represión del contrabando y del tráfico de drogas se verá reforzada con la entrada en vigor de la normativa de contrabando, dirigida a limitar el uso de embarcaciones semirrígidas de alta velocidad, las habitualmente utilizadas por los narcotraficantes.