Las grandes fortunas tendrán que pagar el impuesto “temporal” de Solidaridad entre el día 1 y el 31 de julio. El BOE (Bolétín oficial del Estado) recoge este lunes los plazos y detalles de este nuevo tributo, complementario al de Patrimonio y que deben abonar las 23.000 fortunas de más de 3 millones de euros de nuestro país.
El impuesto de Solidaridad, que diseño el Gobierno en 2022 con el espíritu de que contribuyan más quienes más tienen, recaudará 1.500 millones de euros, según las previsiones de Hacienda. El Ejecutivo aprobó este tributo a finales de 2022 junto a otras reformas fiscales como respuesta al golpe de la invasión rusa de Ucrania.
Este tributo es “complementario del Impuesto sobre el Patrimonio, por lo que se descuenta de la cuota a pagar la cuantía abonada en Patrimonio y se garantiza que no existe una doble tributación”, explican desde el Ministerio de Hacienda. Habrá que declararlo según el modelo 718 publicado hoy en el BOE y será devengado a 31 de diciembre de 2022.
Es decir, al ser un impuesto complementario al de Patrimonio, se aplicará en la práctica únicamente en los territorios que lo bonifican. Allí, esos fondos que podrían recaudar las comunidades por el tributo a los más ricos será ingresado por las arcas estatales.
De hecho, la vigencia de este impuesto está pendiente de los recursos judiciales que han realizado distintas comunidades gobernadas por el PP (Partido Popular) como Madrid o Andalucía.
Este impuesto “se pone en marcha el mismo año que se produce una rebaja del IRPF a las rentas de hasta 21.000 euros para mitigar el impacto económico de la guerra de Ucrania”, continúan desde el Ministerio.
Desde joyas hasta criptomonedas
El tipo del impuesto será del 1,7% para los patrimonios entre 3 y 5 millones de euros; del 2,1% para los patrimonios entre 5 millones y 10 millones; y del 3,5% para aquellos patrimonios superiores a 10 millones de euros. El modelo de declaración del nuevo impuesto exige diversos datos a las fortunas de más de 3 millones de euros: desde inmuebles (excluida la vivienda habitual hasta un importe de 300.000 euros), depósitos, activos financieros, joyas, vehículos, hasta criptomonedas.
“De esta forma, se mantiene la coherencia de la política fiscal del Gobierno basada en un sistema tributario más justo y progresivo en el que aporten más quienes más tienen y se proteja a las clases medias y trabajadoras con un fortalecimiento del Estado del bienestar”, concluyen en el Ministerio de Hacienda.
Por el contrario, las últimas victorias electorales del Partido Popular (PP) en muchas comunidades autónomas auguran otra batalla para recortar los impuestos de Sucesiones y Patrimonio a los más ricos, como sucedió en la Comunidad de Madrid y en Andalucía. Este mismo debate se extiende a las elecciones generales del 23 de julio.