La UE pone una última propuesta sobre la mesa para lograr el sí de Holanda: 390.000 millones en subsidios y 360.000 en préstamos

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
20 de julio de 2020 05:59 h

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Ya hay nueva propuesta sobre la mesa. La última, si la cuarta noche consecutiva de negociaciones acaba bien. ¿Las claves? Se mantiene el volumen global del fondo de recuperación ante la crisis de la pandemia en 750.000 millones –captados con emisión de deuda emitida en los mercados por la Comisión Europea–, pero se reequilibran las partes de préstamos y de subsidios. Así, se pasa de 500.000 millones en transferencias y 250.000 en créditos, a 390.000 en transferencias y 360.000 en créditos. En principio, los líderes pueden estar dispuestos a dar el sí después de haber estado a punto de la ruptura el domingo por la noche. El importe global del presupuesto europeo para el período 2021-2027, así mismo, se mantiene en 1,074.billones en la nueva negobox del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

“Después de largas negociaciones, hemos elaborado un marco para un posible acuerdo. Es un paso adelante y da la esperanza de que se pueda llegar a un acuerdo hoy, o al menos que sea posible un acuerdo”. Así ha llegado la canciller alemana, Angela Merkel, al Consejo Europeo en Bruselas, expresando un optimismo que no había demostrado desde el inicio de una cumbre que arrancó el viernes a las 10.00 y aún no ha terminado. Unas buenas sensaciones que también compartía la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen: “Tengo la impresión de que los líderes europeos realmente quieren un acuerdo. Soy optimista. Todavía no hemos llegado, pero las cosas se están moviendo en la dirección correcta”.

El presidente francés, Emmanuel Macron, también expresaba esperanzas a su llegada a la cumbre, pero con más prudencia: “Hay esperanzas de lograr un acuerdo, aunque todavía no se ha cerrado nada y hay que ser extremadamente cautelosos. Ha habido momentos muy tensos y difíciles, pero hay voluntad de acuerdo”. Y el primer ministro portugués, António Costa, fue más lejos a media tarde, según informaba la prensa portuguesa, al asegurar que había un principio de acuerdo para un fondo de recuperación de 700.000 millones, con 390.000 millones de subvenciones y 310.000 en préstamos. Al final, sin embargo, Michel se ha mantenido en los 750.000 millones iniciales, divididos en 390.000 en transferencias y 360.000 en préstamos.

Fuentes diplomáticas francesas indicaban este lunes por la tarde: “Seguimos siendo cautelosos, pero hay esperanza de acuerdo gracias al empuje franco-alemán en dos momentos clave: el sábado por la noche después de la cena en una reunión entre el presidente Macron, la canciller Merkel y los frugales; y el domingo por la noche después de la firme intervención del presidente durante la cena. Esto ha permitido que las negociaciones revivieran en dos ocasiones”.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha enviado cerca de las 19.00 su nueva propuesta a las 27 delegaciones para su examen: “Esta propuesta es el fruto de mucho trabajo colectivo con todos los líderes y con los equipos. Sé que los últimos pasos son siempre los más difíciles, pero estoy convencido de que un acuerdo es posible”.

“Necesitamos ese acuerdo, esperemos que sea en las próximas horas”, ha dicho el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en su primera declaración pública desde que llegó el viernes a Bruselas: “Es importante la empatía [...], que seamos todos conscientes de que hay una ciudadanía europea preocupada por la evolución de la pandemia y tenemos que dar una respuesta que dé certezas, certidumbre, tranquilidad, sosiego y serenidad, tanto a las empresas, a los trabajadores y al conjunto de la ciudadanía para poder afrontar con todas las garantías esta pandemia”.

El principio de acuerdo es sobre un fondo anticrisis de mínimos para salvar el bloqueo de Holanda y sus aliados, cifrado en 390.000 millones de euros en trasferencias –por debajo de los 500.000 de la propuesta inicial–. 22 países no querían bajar del entorno de los 400.000 millones en transferencias –subvenciones, dinero a fondo perdido–. Y cinco países, los autodenominados frugales –Austria, Países Bajos, Dinamarca, Suecia– y Finlandia han estado reclamando hasta esta madrugada que sea de 350.000 millones. Durante toda la noche se sucedieron reuniones bilaterales y en grupos, después de que poco antes de medianoche los líderes se separaran tras la cena. “Por un lado, estaban las líneas rojas de los llamados frugales en 350.000 millones de euros en transferencias [la propuesta inicial de las instituciones europeas fijaba esa cifra en 500.000 millones]. Y, por otro, el resto de 22 países que no quieren bajar de los 400.000 millones porque les parece el mínimo para que el fondo tenga impacto macroeconómico”, explicaba una fuente diplomática.

El punto de acuerdo puede estar en los 390.000 millones en transferencias. Una cifra que está lejos de la propuesta de Michel del sábado –450.000 millones en transferencias–; aún más lejos de la propuesta que el propio Michel llevó al inicio de la cumbre, el viernes, con 500.000 millones en transferencias en la línea de lo planteado por la Comisión Europea –y otros 250.000 en préstamos, partida que ahora se vería aumentada–; pero que en todo caso supondría la creación de cero de un instrumento nuevo en la UE para hacer frente a la crisis de la pandemia basado en dos elementos inéditos: la emisión de 750.000 millones de deuda por parte de la Comisión Europea para transferir fondos a los Estados y la creación de impuestos y tasas comunitarios para el repago de la deuda.

“Acaban de terminar unas negociaciones muy difíciles”, tuiteaba el canciller austriaco, Sebastian Kurz: “Podemos estar muy contentos con el resultado de hoy. Continuamos por la tarde”. Su colega, el primer ministro holandés, Mark Rutte, a las 6.30 a la puerta de su hotel no se atrevía a dar ninguna cifra en público y tenía humor para bromear con que la cumbre duraría “toda la semana”.

Las claves de la nueva 'negobox'

El volumen total del fondo de recuperación se mantiene en 750.000 millones de euros, 390.000 de los cuales son transferencias y 360.000, préstamos.

Eso ha hecho que Michel haya aumentado la parte del fondo destinado a los programas gestionados por los Estados –instrumento de recuperación y resiliencia– en detrimento de los fondos que iban destinados a apoyar los programas de la Comisión Europea insertados en el presupuesto de la UE 2021-2027 –Marco Financiero Plurianual–. Por ejemplo, los 7.700 millones del programa de Salud vinculado al fondo de recuperación desaparecen.

Así, Michel aumenta a 672.500 millones la cantidad del instrumento de recuperación y resiliencia, que en la propuesta inicial de la Comisión Europea estaba en 560.000 millones. De esos 672.500 millones, 312.500 son ayudas directas y 360.000, préstamos.

El primer ministro holandés, Mark Rutte, ha conseguido que la gobernanza quede como había conseguido el sábado. Aunque falta concreción en el proceso, lo que concede a Holanda –y a cualquier país– es capacidad para poner en cuarentena los desembolsos de fondos a los países con una suerte de “súper freno de emergencia” que elevaría al Ecofin –ministros de Finanzas de la UE– o al Consejo Europeo –jefes de Estado y de Gobierno– los casos concretos para su evaluación.

Y por otro lado, para contentar a los autodenominados frugales, Michel ha previsto más reembolsos –rebates, cheques compensatorios por ser contribuyentes netos que estaban previstos desaparecer tras el Brexit pero que esta negociación ha recuperado con vigor– para algunos frugales: Austria casi duplica con la propuesta anterior, y en total se llevan en los siete años 27.000 millones, 7.000 más que en la propuesta anterior.

La parte del fondo de recuperación destinada al Fondo de Transición para la Justa, diseñado para la descarbonización de regiones europeas ha bajado de 30.000 millones a 10.000 millones, algo que afectará sensiblemente a países como Polonia.

El dinero del Horizon EU, destinado a la investigación y desarrollo pasa de 13.500 millones a 5.000; y el de desarrollo Rural, a 7.000 millones desde los 15.000 millones previos, y el programa comunitario de inversiones (InvestEU) recibe únicamente 2.100 millones de este plan.

En cuanto a los recursos propios para el repago de la deuda, el último texto menciona las propuestas de la Comisión Europea para la financiación de “recursos propios”: impuesto al carbono, la tasa digital, impuestos al plásticos de único uso, pero no incluye el impuesto a las multinacionales.

Madrugada crítica

“Ha sido una noche difícil”, explica una fuente diplomática francesa: “El presidente francés, Emmanuel Macron, dio un puñetazo sobre la mesa, apoyado por la canciller alemana, Angela Merkel, y, a partir de ahí, comenzó a haber movimiento en los frugales. El eje francoalemán ha hecho todo lo posible para atraer a los más reacios al entorno de los 400.000 millones en subsidios. Ahora hay una posibilidad de acuerdo sobre una nueva propuesta que se presentará esta tarde”.

“El presidente Macron”, según la misma fuente, “les dijo que estaba dispuesto a marcharse si los bloqueos estériles continuaban. La canciller estaba en la misma línea. Abandonaron juntos la cumbre el sábado por la noche (después de la cena) antes de terminar en el hotel con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Ayer [por el domingo] y durante toda la noche defendieron su posición: un ambicioso volumen de subsidios aumentando el número de reuniones con el resto de líderes en diferentes formatos. Y sí, les dijo claramente que estaban poniendo en peligro el proyecto europeo”.

“La situación ha sido crítica, es muy grave, con muchos pensando en cómo serán los titulares este lunes y la apertura de los mercados”, reconoce otra fuente.

Hasta tal punto es así, que la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, afirmó el domingo por la tarde en la agencia Reuters: “Es mejor acordar un fondo ambicioso, aunque lleve un poco más de tiempo. Espero que los líderes pacten algo que sea ambicioso, en la línea de lo propuesto por la Comisión Europea [750.000 millones, 500.000 de los cuales en transferencias] en lugar de algo rápido”.

“Las negociaciones siempre son muy difíciles”, decía otra fuente durante la noche: “Los frugales han continuado bloqueando, [el canciller austriaco, Sebastian] Kurz no escucha, bloquea y filtra a su prensa. Los Países Bajos y Austria utilizan el argumento de que el resto de líderes no están preocupados por el Estado de Derecho para bloquear y desviar el debate”.

Las fuentes explican que la cena del domingo, hasta que se disolvió, fue muy tensa, con el presidente francés, Emmanuel Macron, reprochando su actitud a los frugales, en tanto que Francia, Alemania e Italia también eran contribuyentes netos, además de miembros fundadores de la UE. Y que incluso el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, le dijo a su homólogo holandés, Mark Rutte: “Podrías ser un héroe en tu país durante unos días, pero después de unas semanas serás responsable ante todos los ciudadanos del continente por bloquear una respuesta europea adecuada y efectiva”.

“Tras días de discusiones, las y los ciudadanos europeos esperan un acuerdo que esté a la altura de este momento histórico. Nos preocupa la idea de un futuro que mortifique la solidaridad europea y el método comunitario”, ha dicho este lunes el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, y ha advertido de que lo acordado debe ser ratificado por la Eurocámara: “El Parlamento Europeo ha establecido sus prioridades y espera que se cumplan. El Marco Financiero Plurianual debe contar con los instrumentos necesarios para asegurar que la UE es capaz de afrontar los retos a medio plazo, como el Green Deal, la digitalización, la recuperación económica y la lucha contra las desigualdades. Se necesitan urgentemente nuevos recursos propios. También necesitamos medidas que garanticen una defensa eficaz del Estado de derecho. Además, el Parlamento ha pedido reiteradamente el fin de los reembolsos. Si estas condiciones no se cumplen, el Parlamento Europeo no dará su consentimiento”.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, se quejaba así de Holanda y sus aliados: “La negociación continúa. Por un lado, la gran mayoría de los países, incluidos los más grandes, Alemania, Francia, España e Italia, que defienden las instituciones europeas y el proyecto europeo. Y por otro, unos pocos países, que se llaman 'frugales”.

Parte del punto muerto tiene que ver no sólo con el fondo de recuperación y su arquitectura, sino con la vinculación de los fondos europeos y el respeto del Estado de Derecho, como apuntaba Macron, a lo que se oponen Polonia y Hungría. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, afirmaba este domingo: “No sé cuál es la razón personal por la que el primer ministro holandés me odia a mí o a Hungría, pero está atacando con dureza y dejando muy claro que debido a que Hungría, en su opinión, no respeta el estado de derecho debe ser castigado económicamente. Esa es su posición, que no es aceptable, porque no hay una decisión sobre cuál es la situación del estado de derecho en Hungría. El holandés es el responsable del desastre”.