La Inspección de Trabajo actúa de nuevo contra Deliveroo y su modelo de trabajo. El órgano, ahora en Madrid tras hacerlo en Valencia, ha enviado una notificación a la compañía en la que concluye que existe relación laboral entre los 'riders' y la empresa de reparto a domicilio, según informa El País. De esta forma, los repartidores deberían estar dados de alta como trabajadores asalariados y no trabajar como autónomos.
En el caso de Valencia, la Inspección concluyó que los repartidores eran falsos autónomos tras un minucioso examen para determinar lo que llaman la “laboralidad”, es decir, si la relación de trabajo debe ser asalariada o autónoma. Una de las cuestiones que abordó es que el verdadero medio de producción está en manos de la empresa y es la propia app, no las bicicletas y los móviles como defiende la compañía. La plataforma, según el criterio de los inspectores, es en todo momento la protagonista del negocio. En ese caso, se obligaba a la empresa a pagar las cuotas pertinentes por los trabajadores, unos 160.000 euros, que solo obedecen a los denunciantes valencianos.
Para la nueva notificación enviada desde la Inspección en Madrid, así como para la resolución en Valencia, la empresa británica ha optado por recurrir a los tribunales y defender su modelo de trabajo, explican desde Deliveroo a este medio. Por el momento se trata de “una propuesta de liquidación”, advierten. Dentro de las funciones atribuidas a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social se encuentra el control del cumplimiento de la normativa en materia de cotización a la Seguridad Social y respecto de los demás conceptos de recaudación conjunta.
Un portavoz de la compañía apunta que “la compañía confía en que se demuestre la condición de autónomos de los riders, como así lo han manifestado sentencias recientes en el Reino Unido y Francia, en las que se ha avalado que los riders que colaboran con Deliveroo son autónomos”.
La compañía insiste en que la competencia para declarar la existencia o no de relación laboral corresponde a los tribunales, que aún no se ha pronunciado en España sobre su discutido modelo laboral. UGT también ha denunciado ante la Inspección a Deliveroo, así como a Glovo, Uber Eats y Stuart por la “relación fraudulenta de falsos autónomos” del modelo de negocio de estas plataformas digitales.
La Intersindical es otro de los sindicatos más activos contra Deliveroo, la que logró con sus denuncias (además de otras particulares) la resolución en Valencia. En Madrid, la organización sindical llevó a los tribunales a la compañía por el despido de cuatro repartidores. “Al final, la empresa prefirió pagar una cuantiosa indemnización a través de un acuerdo de conciliación para que no hubiera sentencia”, explica un portavoz del sindicato en Madrid. Ahora, la organización sindical está pendiente de otro caso judicializado en Barcelona “que tiene fecha para mayo”.