A Jorge (nombre ficticio) le llegó un mensaje la semana pasada a su móvil con lo que había deseado desde hacía tiempo. La Seguridad Social le comunicaba su alta y baja en la Seguridad Social como trabajador de la empresa Roofoods Spain S.L., la filial española con la que opera Deliveroo en España. El joven repartió para la plataforma de comida a domicilio como autónomo casi un año. La multinacional solo permite trasladar sus pedidos si el rider (como se conoce a los repartidores) está dado de alta como autónomo. Según ha podido saber eldiario.es, la Inspección de Trabajo está detrás de una lluvia de altas en la Seguridad Social que están llegando en los últimos días a repartidores de Barcelona, donde la multinacional cuenta con más de 700 riders.
Estas altas evidencian que la autoridad laboral ha vuelto a rechazar el modelo laboral de la multinacional al menos hasta el 31 de diciembre de 2017, fecha tope en la que dan de baja a varios repartidores contactados por eldiario.es (pese a seguir trabajando para la plataforma). “Nos dicen que están dando de alta a todos los repartidores”, afirma Jorge. Fuentes de Deliveroo señalaron a este medio que no tenían conocimiento del acta de Inspección de Trabajo, por lo que por el momento no hacen declaraciones al respecto.
La Inspección de Trabajo ha resuelto al menos en dos ocasiones –en Valencia y Madrid– contra el modelo laboral de Deliveroo, basado en repartidores autónomos. La autoridad laboral considera que Deliveroo “escondió” una relación laboral con sus repartidores; es decir, que estos fueron abocados a trabajar como falsos autónomos. También lo ha hecho una magistrada en Valencia, en la primera sentencia sobre el trabajo en la multinacional que existe en España. Deliveroo ha recurrido este fallo judicial en primera instancia y está también a la espera de que los tribunales resuelvan varias denuncias de ex riders de la plataforma digital en Barcelona.
SMS: “Tramitada alta en Roofoods Spain S.L.”
En los últimos meses, la Inspección de varias provincias ha ido investigando en sus territorios el modelo laboral de la empresa de origen británico y, según ha podido saber este medio, las últimas noticias llegan desde Barcelona. Repartidores de la plataforma en la región están recibiendo en los últimos días mensajes de la Seguridad Social en los que se les informa de sus altas en la Seguridad Social como trabajadores de Roofoods Spain S.L. Estas altas muestran que la Inspección ha hallado una relación laboral y no mercantil, sustentada en trabajadores autónomos, como defiende la compañía.
Los testimonios de varios trabajadores confirman a este medio que las altas notificadas coinciden con el momento en el que comenzaron a trabajar con la plataforma, pero finalizan como máximo el 31 de diciembre de 2017 (aunque varios de ellos continúan trabajando para Deliveroo).
Jorge –miembro de la Intersindical Alternativa de Catalunya (sindicato que ha denunciado en varias regiones a Deliveroo ante la Inspección)– estuvo trabajando para la multinacional desde agosto de 2016 hasta marzo de 2017, cuando le “desconectaron” después de estar más de dos semanas sin poder trabajar debido a una lesión en el pie. En los mensajes que le ha enviado la Seguridad Social aparecen estas fechas como los momentos de alta y baja como trabajador de Roofoods Spain S.L.
En el caso de Pedro (nombre ficticio), que también envía a este medio sus SMS de alta y baja de la Seguridad Social, el inicio de la relación figura cuando comenzó a repartir para la app y concluye el 31 de diciembre de 2017. Este joven sigue trabajando como rider para Deliveroo en la actualidad y confirma que la empresa no les ha informado ni explicado a qué se debe este cambio.
Fermín Yébenes, portavoz de la Unión Progresista de Inspectores de Trabajo (UPIT), explica que en los casos en los que la Inspección concluye que había una relación laboral y se da de alta a los afectados en el Régimen General, “los trabajadores pueden pedir la devolución de las cuotas indebidamente pagadas como autónomos”. Jorge piensa acudir a la Tesorería de la Seguridad Social para ver si tiene derecho a la devolución de cuotas, pero duda de si será posible ya que en ese periodo también repartió para otras plataformas digitales. Lo mismo le sucede a Pedro, ya que es una práctica común entre muchos repartidores.
Yébenes recuerda que cuando la Inspección reconoce una relación laboral no declarada, a la empresa se le exige “las cuotas no ingresadas en el Régimen General, se inicia un procedimiento de pago de esas cuotas”. En Valencia, la autoridad laboral ya exigió a Deliveroo 160.814,9 euros por cotizaciones no pagadas.
Para Jorge, “esto supone una victoria, pero la gran batalla económica y de concienciación social todavía está por librar”. El ex repartidor espera que la gente entienda que este enfrentamiento va “más allá de la mejora de la vida del rider”, y que pretende alcanzar a “las personas en el mundo que sufren las consecuencias de un capitalismo agresivo, del consumo irresponsable”.