Las Islas Caimán son “el paraíso fiscal predilecto de la inversión extranjera desde España”, según Intermón Oxfam. En un informe publicado este jueves, la ONG cifra, basándose en datos de la Secretaría de Estado de Comercio del Ministerio de Economía, en 1.969 millones de euros la inversión española directa entre enero y septiembre del año pasado en ese territorio, al que la Agencia Tributaria española considera un paraíso fiscal.
La cifra multiplica por 89 los 22,13 millones de inversión extranjera directa de España en 2013 en las Caimán, territorio británico dependiente del Reino Unido que, como recuerda Intermón, es “el quinto centro financiero del mundo”, con una superficie 30 veces menor que la de la Comunidad de Madrid y apenas 56.000 habitantes. “Este importe es superior al actual presupuesto estatal destinado a Servicios Sociales y Promoción Social para el año 2015, de casi 1.840 millones de euros”, recuerda Intermón.
El informe asegura que “la inversión española hacia paraísos fiscales aumentó un 205% en menos de un año (con datos de enero a septiembre 2014)” y supone “el 24% del total de la inversión en el exterior” de España, aunque hay que tener en cuenta que Intermón considera paraísos fiscales a territorios que no tienen esa consideración para las autoridades fiscales españolas, algunos de ellos pertenecientes a la UE, como Luxemburgo, Suiza o Irlanda.
Susana Ruiz, responsable de Justicia Fiscal de la ONG y autora principal del informe, sostiene que lo que analiza el estudio “es cómo ayudan esos países al vaciado de inversión en otros territorios”, un aspecto en el que Luxemburgo u Holanda, argumenta, tienen una mayor responsabilidad que latitudes que, en puridad, sí son paraísos fiscales. Con ese criterio, la ONG afirma que “el 56% de la inversión que llega a España proviene de paraísos fiscales” y que, en los últimos 20 años (entre 1993 y 2013), esta “se ha multiplicado por 6”. Casi la mitad de la cifra (48%) proviene de Holanda y Luxemburgo.
810 filiales
Respecto al Ibex 35, el informe concluye que en 2013, el número de filiales de las empresas del principal índice bursátil español en lo que Intermón denomina “paraísos fiscales” se incrementó un 44%, hasta 810. A esa fecha, 34 de las 35 empresas del Ibex tenían filiales en esos territorios (Indra era la única excepción). Entre ellas, dos cuyo máximo accionista es la SEPI (que depende de Hacienda), REE y Enagás. A este respecto, Ruiz pidió ayer “ejemplaridad al Gobierno en sus contrataciones y en esas empresas” y recordó el reciente caso de Aena, en cuyo capital, como informó eldiario.es, el Ejecutivo ha dado entrada a un fondo radicado, precisamente, en las Islas Caimán. El fondo, TCI, ya es el primer accionista privado de la empresa, ahora semipública.
Dentro del Ibex, “las empresas con mayor presencia son Arcelor Mittal con el 58,3% de sus filiales radicadas en paraísos fiscales y el Banco Santander con 182 filiales, un 19,5% del total del grupo”, según el informe. El territorio más frecuentado es el microestado de Delaware, en EEUU, con 352 filiales en 2013, “casi duplicando las del año anterior. La gran mayoría de ellas (261) están registradas en tan sólo dos direcciones postales”.
La Agencia Tributaria no considera a Delaware un paraíso fiscal, un criterio que no comparte, por ejemplo, el juez que a finales del año pasado declaró ilegales las actividades de Uber en España (la empresa tiene su sede allí). Tampoco Intermón. Como subrayaba este jueves Ruiz, Delaware “no aplica imposición a las actividades fuera de EEUU ni exige actividad sustancial a la hora de crear esas empresas”.
Intermón, que se apoya en las estimaciones del sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha, cuyo presidente, Carlos Cruzado, ha colaborado en el estudio, cifra el fraude fiscal en España en unos 59.515 millones de euros, “el 72% de los cuales pertenece a grandes empresas y grandes fortunas”. Esta cantidad es mayor que todo el presupuesto de sanidad (57.000 millones). La ONG subraya que “los países en desarrollo pierden cada año más de 100.000 millones por malas prácticas e incentivos fiscales a las empresas”. Esta cantidad es cuatro veces superior a lo que se necesita para escolarizar a todos los niños del mundo. Mientras, en la UE la cifra asciende a un billón de euros, dos veces el coste anual de su sistema de salud.
Más desigualdad y pobreza
Intermón recuerda que “la recaudación de impuestos es la forma en la que el Estado obtiene los fondos necesarios para garantizar las políticas sociales que benefician a todos los ciudadanos, pero sobre todo a los más vulnerables. Si esta recaudación se produce de forma injusta, es insuficiente o se pierden muchos recursos por la evasión y elusión fiscal de unos pocos más poderosos, provoca un incremento de la desigualdad y la pobreza”.
Durante la presentación del informe, Jaime Atienza, director del Departamento de Campañas y Ciudadanía de Intermón Oxfam, recordó que en todo el mundo hay 800 millones de personas que pasan hambre cada día y subrayó la “evidente conexión entre evasión fiscal y desigualdad” que condena a la pobreza a 12 millones de españoles.
Atienza subrayó, citando datos de la propia Agencia Tributaria, que las grandes empresas españolas pagan de media un 5,3% por el impuesto de sociedades cuando el tipo nominal está en el 30% y las pymes, el 16%. Si los grandes grupos pagasen lo mismo que estas últimas, “tendríamos 8.200 millones más en las arcas públicas, seis veces el gasto en dependencia”. Y si abonasen el teórico 30%, daría “para pagar toda la inversión en servicios sociales”.
Así, la ONG considera “imperativo que se ponga en marcha una ley contra la evasión fiscal”, propuesta que lanza a los grupos políticos de cara al año electoral. “Pedimos que abran los ojos y que no miren para otro lado ante un problema que tiene unos costes altísimos para la sociedad”, dijo Atienza.