Los precios de la vivienda en Europa (esta vez coincide el comportamiento de la UE con el de la zona euro) han subido un 4,2% de media en el segundo trimestre de este año respecto al mismo periodo de 2018. Ligeramente por encima del 4,1% de los tres primeros meses del año, según ha publicado este lunes la oficina de estadística comunitaria, Eurostat.
Las subidas de precios de la vivienda en Europa por encima del 4% desde 2015 han estado azuzadas por la política de bajos tipos de interés de los bancos centrales. El BCE ha dejado el precio de las hipotecas en mínimos, como casi única arma contra la recesión (la entidad con sede en Fráncfort ha advertido de que gobiernos como el alemán deberían empezar a elevar su gasto público para animar la economía, porque a ellos se les acaba la munición).
En el caso de España, la subida de precios se sitúa en la parte alta de la tabla (5,4%), pero ya es la menor desde el primer trimestre de 2017. Entre trimestres, la subida europea ha sido del 1,6% (1,7% en la eurozona), y en España, donde los indicadores parecen apuntar a una ralentización de los precios aún incipiente, del 1,1%.
El comportamiento en el resto de los países europeos es tremendamente desigual. El único donde los precios registran bajadas es Italia, donde han caído un 0,2%. No obstante, intertrimestralmente ha experimentado una subida del 1,3%, tras varios a la baja. En este país los precios llevan cayendo en tasa interanual desde 2012. El número de transacciones inmobiliarias en Italia llevan bajando desde 2006. Los analistas lo justifican en la caída de las rentas; la desigualdad entre el comportamiento de las ciudades y zonas turísticas más lujosas y el del resto del país y un parque inmobiliario deteriorado. Todo esto se da en un contexto de preocupación por la evolución de la economía italiana, en parte por su elevada deuda pública (132% del PIB).
En el lado contrario, Hungría lleva varios trimestres siendo el país donde más crece el precio de la vivienda, un 14% entre abril y junio de este año. Este país del este europeo está sufriendo el efecto de la inversión extranjera (sobre todo de alemanes y chinos), los estímulos fiscales y el alquiler turístico, junto a un PIB que el año pasado fue el que más creció de la UE, tras Letonia. Y, como el resto de los países europeos, aunque en este caso no están en el euro, de los bajos tipos de interés. Mientras tanto, el salario medio húngaro es el quinto más bajo de la UE (686 euros mensuales), mil euros menos que en España y lejos de los 2.000 de media en toda la Unión, todo según datos de 2017.
“Es posible que la burbuja de la vivienda acabe por explotar y el escenario conocido en otros países, como España, se repita”, explica un análisis sobre este mercado.
Tras Hungría, entre los Estados miembros para los que hay datos disponibles, los mayores incrementos anuales en los precios de la vivienda en el segundo trimestre de 2019 se registraron en Luxemburgo (11.4%), Croacia (10.4%) y Portugal (10.1%). En comparación con el trimestre anterior, los precios de la vivienda aumentaron en todos los Estados miembros, sobre todo Letonia (5,6%), Luxemburgo (5,1%) y Chipre (4,2%).
Por su parte, uno de los países con menor crecimiento es Reino Unido, donde la incertidumbre asociada al proceso de salida de la Unión Europea le ha dado la vuelta a la tendencia inflacionista que llevaba varios años registrando. Los precios subieron un 1,4%, la menor subida desde que se empezaron a recuperar en 2013. En el caso de Londres, los precios de las casas de los barrios más cotizados han caído un 13,6% desde el referéndum de 2016 y un 20,4% desde el pico de 2014, según el último informe publicado por Savills. En lo que va de año, los precios en la capital han caído un 3%.
Tipos de interés y riesgo de burbuja
Un reciente informe del banco de inversión suizo UBS advertía de que los bajos tipos de interés han alentado “la burbuja en la eurozona”, llevando a cuatro ciudades europeas (París, Fráncfort, Múnich y Ámsterdam) a territorio de riesgo. Las otras ciudades en este grupo de peligro para UBS son Toronto, Hong Kong y Vancouver. El banco incluyó a Madrid entre las ciudades con precios sobrevalorados.
UBS cree que se va a producir un “final del boom” de los precios, a la vista de la “tendencia de ralentización” en la mayoría de las ciudades. El valor medio, explican, se ha congelado por primera vez desde 2012 en el conjunto de los territorios analizados.
“A pesar del colapso mundial de los tipos de interés, la tendencia negativa en los precios de la vivienda probablemente continuará”, prevé UBS. Como razones cita que los hogares pueden carecer de los fondos necesarios para comprar un casa o cumplir con los criterios de financiación de los bancos, a lo que une la incertidumbre de una recesión.
Recientemente el presidente del BCE, Mario Draghi, lanzó advertencias a una serie de países por presentar sus mercados inmobiliarios “riesgos significativos para el sistema financiero” y por la posibilidad de que estén creando burbujas en el mercado inmobiliario. Estos países son la República Checa (que ha registrado una subida este trimestre del 8,7%), Alemania (5,2%), Francia (3,2%), Islandia (4,7%) y Noruega (4,8%). También lanzó advertencias especiales y pidió mayores salvaguardas a Países Bajos, Suecia, Bélgica, Finlandia, Dinamarca y Luxemburgo.