El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, ha justificado hoy el modelo de rescate que la troika (FMI, BCE y CE) ha impuesto a Chipre con el respaldo del Eurogrupo por el que los ahorradores con depósitos superiores a 100.000 euros sufrirán una quita aún por determinar. “De alguna forma, los ciudadanos tienen que contribuir” a rescatar a las entidades financieras, ha asegurado en una entrevista en la cadena Ser.
Almunia, sin embargo, ha descartado que el modelo de rescate sea extrapolable a otros países, tal y como ayer insinuó el presidente del Eurogrupo (los países del euro), Jeroen Dijsselbloem, que provocó la caída de los mercados. El vicepresidente de la Comisión ha dicho que “Chipre es un paraíso fiscal” y ha insistido en que su caso “es único”: “Se sabía [que había problemas] pero se ha convertido en una situación inviable”. “Estoy convencido de que los problemas de Chipre son específicos de Chipre. No hay otro con modelo similar”, ha zanjado Almunia.
El político socialista ha confiado además en que las principales economías europeas comiencen a recuperarse económicamente en la segunda parte del año, “algo que vendrá muy bien a las exportaciones españolas”, lo que ayudará a mejorar algo los indicadores españoles.
Joaquín Almunia, preguntado por la creciente desconfianza de los ciudadanos de la UE en las instituciones comunitarias, ha negado la mayor y ha recordado que la crisis actual no es culpa de Europa, sino de los países miembro: “Decir que Europa tiene la culpa es cambiar las responsabilidades”, ha asegurado.
En este sentido, Almunia ha analizado el problema de las preferentes en España. El vicepresidente de la Comisión ha asegurado que los poseedores deben “contribuir a su reestructuración” aunque ha reconocido que “ha habido ciudadanos que creyeron que estaban firmando un depósito a largo plazo pero era otra cosa”. En esos casos, ha dicho Almunia, cuando “se ha producido un abuso o un engaño” son dichos ciudadanos quienes deben ser compensados, aunque ha negado la posibilidad de una solución a nivel europeo: “Otra cosa es quién debe contribuir a dicha compensación”, ha declarado. “Y no serán los finlandeses o los estonios”, ha zanjado.