“Dado el desgaste que para mí ha representado la defensa de los intereses de la compañía en los últimos meses, considero que ha llegado el momento de dar el relevo a una presidencia que impulse la nueva etapa que se abre para Red Eléctrica”.
Es una de las frases de la misiva que el exministro Jordi Sevilla ha entregado a cada uno de los consejeros de la empresa en la reunión de ese órgano celebrada este martes, en la que ha presentado su “dimisión irrevocable” como presidente no ejecutivo, según acaba de comunicar la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En la misiva, Sevilla habla de “discrepancias” con el regulador, esto es, el Ministerio para la Transición Ecológica que lidera la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, si bien la ministra y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha negado este martes tras el Consejo de Ministros que su salida se deba a supuestas “injerencias o desavenencias políticas” entre el Ejecutivo y el exministro socialista. La titular de Hacienda, de la que depende la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), dueña del 20% de Red Eléctrica, ha lamentado la dimisión de Sevilla en esta “estratégica” empresa.
En la carta, Sevilla alude a “restricciones externas sobrevenidas” para justificar su salida de un cargo en el que fue colocado en julio de 2018, tras la llegada de Pedro Sánchez a Moncloa, en el que tenía una retribución de algo más de medio millón de euros: “Las razones tienen que ver con restricciones externas sobrevenidas y discrepancias en el ámbito regulatorio que podrían afectar a la buena marcha de la compañía, a sus planes de futuro y a mi gestión como presidente”, dice Sevilla, cuya relación con la ministra Ribera se había deteriorado en los últimos meses.
“Elijo este momento para tomar esta decisión porque creo que hemos culminado con éxito una etapa relevante”, continúa Sevilla, que a continuación expone los principales hitos de su gestión en esta compañía del Ibex 35, cuyos ingresos dependen del BOE, dueña del monopolio de la red de alta tensión eléctrica y que tiene como mayor accionista al Estado.
“En el último año y medio hemos impulsado de manera decisiva la Transición Energética colaborando en la definición de los escenarios del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y haciendo realidad un récord histórico de integración de instalaciones de energía renovable en el sistema eléctrico, con la incorporación de más de 6.500 MW fotovoltaicos y eólicos en 2019”.
“Asimismo, y tal como requiere la norma, hemos entregado al Ministerio para la Transición Ecológica una propuesta de planificación acorde con los criterios y principios definidos por el regulador para el desarrollo de la red de transporte necesaria en el periodo 2021-2026”.
Sevilla también dice haber “conseguido avances importantes en la consecución de nuestro Plan Estratégico, tanto en lo relacionado con la diversificación del Grupo, especialmente tras la compra de Hispasat, como en nuestro desarrollo de redes de transmisión de electricidad en América Latina”.
“Han sido también unos meses intensos en los debates con la CNMC sobre la nueva regulación que afectará a la retribución de nuestra actividad como transportista y operador del sistema eléctrico nacional”, añade Sevilla, que dice a cada uno de los consejeros: “Espero que entiendas y compartas mi apreciación de que lo mejor para la compañía es abordar la próxima etapa con una nueva presidencia al frente”.
Plan de Contingencia
Tras la renuncia de Sevilla, el consejo de administración de Red Eléctrica ha activado un Plan de Contingencia “que asegura la total normalidad de las actividades de la compañía y que establece cuáles son los órganos corporativos responsables de asumir transitoriamente las funciones del Presidente”. “El normal funcionamiento de la compañía queda garantizado al mantenerse plenamente las funciones ejecutivas del consejero delegado”, subraya la empresa.
Así, tal y como estaba previsto, la consejera independiente coordinadora, la aristócrata Carmen Gómez de Barreda Tous, va a asumir “transitoriamente” las funciones de la presidencia del consejo, aunque “sin ninguna función ejecutiva”, recalca Red Eléctrica. Por su parte, el consejero delegado, Roberto García Merino, “gestionará la representación de la compañía frente al Gobierno y la Administración del Estado”.
Además, “se ha puesto en marcha el proceso de selección de un nuevo presidente”, dice la empresa, que recuerda “que deberá ser nombrado por el Consejo de Administración previo informe favorable de la comisión de Nombramientos y Retribuciones y tras la pertinente convocatoria de la consejera independiente coordinadora”.