José Manuel Soria aseguró este miércoles que la no construcción del almacén temporal centralizado (ATC) para guardar los residuos nucleares supondría una subida de la luz de entre el 25% y el 30%. Desde Industria apuntan que este dato que ofreció Soria se basa en una simulación realizada por el Operador del Mercado (OMIE) que asegura que sin energía nuclear el precio del pool energético -nombre con el que se conoce al mercado mayorista de la electricidad- se hubiera incrementado un 23,1% en el periodo 2009-2013. Sin embargo, la correlación entre la hipótesis utilizada desde Industria y una subida de la factura de la luz de entre el 25% y el 30% se basa en varias inexactitudes.
1º Todas las centrales nucleares deberían parar a la vez
La explicación que ofrece Industria parte de eliminar la energía nuclear completamente del pool energético. Sin embargo, la no construcción del silo nuclear no quiere decir que todas las centrales nucleares se vayan a parar y mucho menos a la vez. “Es probable que fuera un cierre paulatino. Algunas [piscinas de residuos] están bastante cargadas pero no todos los almacenes están al mismo nivel”, apunta Jorge Morales de Labra, experto energético. De hecho en la nota emitida por Industria tras las declaraciones del ministro, se asegura que “de no disponer de un almacén para el combustible nuclear gastado, a medida que vayan saturándose las piscinas de las centrales nucleares, éstas tendrían que ir parando”. Pero no se habla de que la parada de las centrales vaya a ser simultánea. Tras estas declaraciones, el jueves el ministro de Industria volvió a hacer otras en las que ponía como fecha límite 2018 a la energía nuclerar, porque según sus teorías, este es el último año con la que se podrá contar con esta fuente de energía en España.
2º Se entiende que la energía nuclear se compensaría con energía más caras
El precio de la luz se forma en España en el llamado pool energético donde la energía procedente de diferentes fuentes entra a diferente precios, se cruzan oferta y demanda hasta terminar ofreciendo un precio que será el que acabe llegando al consumidor en una factura donde además del precio de la energía se incluirán otros conceptos como impuestos. En este pool energético, la energía nuclear entra a precio cero debido a que la mayor parte de sus instalaciones están ya amortizadas. En la hipótesis utilizada por el ministro, según explica Morales Labra, se entiende que la energía nuclear se sustituiría por energía que sí tuviera coste en el pool como por ejemplo la proveniente de centrales de gas, pero en cambio si la nuclear fuera sustituida a largo plazo por las renovables el efecto sería nulo dado que estas también entran en la formación del precio de la energía a coste cero.
3º No es igual la subida del precio en el pool y la subida de la factura
Aceptando la complicada premisa de que todas las centrales nucleares de España cerraran y lo hicieran al mimo tiempo, el incremento de un 23% del precio en el pool no quiere decir que el aumento de la factura vaya a ser de la misma cantidad. De hecho, Morales de Labraapunta a que una subida del pool del 23% se trasladaría a la factura (donde se introducen otros muchos factores, como impuestos) con una subida del 10% del recibo. Desde el ministerio de Industria preguntados por este extremo no han contestado sobre la diferencia entre que suba el precio del pool y de la factura.
4º Faltan años de referencia donde la factura de la luz ha sido más alta
Otro de los puntos que hacen que las declaraciones de Soria sean por lo menos inexactas es que el periodo que se utiliza para la simulación de la OMIE engloba desde el año 2009 al 2013. “No cogen el año 2014, ni principios de 2015 cuando el precio de la luz ha sido más alto y por lo tanto se notaría menos el incremento de la nuclear”, abunda Morales de Labra.