Matriz en Luxemburgo, un resort de lujo en Portugal y un proyecto en Conil de la Frontera (Cádiz) que, según su alcalde (de IU), se ha quedado en el camino. Son algunos de los rasgos que, con el sector turístico en una situación de máxima incertidumbre por la pandemia, definen a Sunny Resorts, el negocio de campings de alto standing que encabeza Pelayo Luis Cortina Koplowitz.
El hijo menor de Alicia Koplowitz y Alberto Cortina sigue adelante con este proyecto, que lanzó hace un par de años junto a varios directivos de Parques Reunidos. Su objetivo, crear “un nuevo concepto de turismo para familias”, desarrollando desde cero una cadena de campings y resorts en propiedad en la Península Ibérica.
Para encontrar a la propietaria de la práctica totalidad de esta empresa habría que viajar a Luxemburgo. Allí está radicada la firma Ilanga Investments SARL, dueña del 96,5% de sus acciones. Según el Registro Mercantil de ese país, Pelayo Cortina es el mayor accionista de esta instrumental (38,08%), que cerró 2019 con activos de 14,5 millones de euros. Ilanga acaba de celebrar una junta extraordinaria para cambiar sus estatutos sociales con el objetivo de captar hasta 100 millones.
Su filial en España, Sunny Resorts SL, con la que elDiario.es intentó contactar sin éxito, revela en sus últimas cuentas (de 2019), accesibles a través de Insight View, que en ese ejercicio desembolsó una inversión de 5,975 millones para adquirir la portuguesa Vale Paraíso Empreendimentos Turísticos SA. Esta empresa explota el camping Ohai Resort de Nazaré, pueblo costero al norte de Lisboa conocido por ser un paraíso de los amantes del surf.
Localizado en la extensa área boscosa del Parque Nacional Leiria, cerca del centro del pueblo, en “el mayor pinar de la Península Ibérica”, Ohai “es un lugar único que combina lo mejor de ambos mundos” y “ofrece un conjunto de servicios para alcanzar la deseada paz”. “Con infinitas opciones de entretenimiento y relajación, nuestro Resort te garantiza toda la serenidad que estás buscando en cualquiera de las actividades”, anuncia en su web.
En ella la reserva del alquiler básico de un bungalow para dos personas el próximo julio no baja de 1.000 euros por semana. El complejo cuenta con piscinas, un parque acuático que promete abrir sus puertas el 6 de abril, spa, restaurante, pistas deportivas, parque infantil, salas de coworking o gimnasio. También alquila espacios para caravanas o autocaravanas, una opción que ha explotado con la pandemia y que ha llevado al Gobierno luso a prohibir la pernocta libre en este tipo de vehículos.
La dueña del complejo afronta dos denuncias de constructoras portuguesas ante los tribunales por impagos de cerca de 30.000 euros. “No conseguimos llegar a un acuerdo”, explica al teléfono el constructor Pascal Millasseau, que les reclama una deuda de 18.035 euros por trabajos realizados en 2020. Asegura que tuvieron que parar las obras tras decretarse el primer confinamiento de hace un año. Cuando se reincorporaron “ya habían contratado a otra persona”, se lamenta.
Cinco empleados y una subvención
Sunny Resorts, que no declaró ingresos en 2019, registró ese año pérdidas de 0,8 millones. A cierre de ese ejercicio, tenía activos de 13,56 millones, cinco empleados y su primera subvención: una ayuda de 4.000 euros concedida por la Consejería de Economía, Empleo y Hacienda de la Comunidad de Madrid en diciembre de 2019 con cargo a un programa de incentivos a la contratación indefinida.
Cortina, nieto del fundador de lo que hoy es la constructora FCC e hijo del 50% de la pareja de primos multimillonarios conocida como ‘Los Albertos’, es consejero de BDK, el banco africano del que es accionista destacado su padre, que tiene su sede en Luxemburgo y que pilota el ex consejero delegado del Santander Alfredo Sáenz.
El benjamín de los Cortina Koplowitz preside desde 2019 Sunny Resorts, que el pasado octubre incorporó a su consejero de administración a José María López Elola, antiguo directivo de Barclays y de Banco Zaragozano, la entidad que vendieron 'Los Albertos' en 2003 a ese banco británico por 1.143 millones. Sobre esa operación planea la sospecha de una comisión millonaria para su íntimo amigo Juan Carlos de Borbón.
Conexión gaditana
López Elola fue hasta 2014 consejero de Sotogrande, la antigua inmobiliaria de NH con sede en San Roque (Cádiz) que el grupo hotelero vendió en 2014 al fondo buitre Cerberus. Y en la costa gaditana la empresa de campings de Pelayo Cortina ha puesto el ojo para su primer proyecto en España.
En sus cuentas de 2019, la empresa contabilizaba en su activo un “anticipo” de 100.000 euros relacionado con un camping en Conil. Según publicó en octubre de 2019 el Boletín Oficial de la Provincia de la Cádiz, ese mes la junta de Gobierno de ese ayuntamiento acordó admitir a trámite un “proyecto de actuación para la implantación de camping Cala del Aceite” presentado por Sunny Resorts.
La propuesta, bautizada como una de las calas más conocidas de esa localidad, a escasos metros del puerto (y donde ya existe desde hace tiempo un camping nudista que lleva meses cerrado por la crisis sanitaria), incluía “la implantación de un circuito de velocidad”.
“Presentaron en 2019 el proyecto de actuación pero no ha salido adelante”, afirma el alcalde, Juan Manuel Bermúdez (IU), que no aporta más detalles.
Pelayo Cortina, conde de San Fernando de Peñalver, fue accionista en la start up española Jobandtalent, la ETT en la que invirtió junto a otros miembros de la ‘jet’ madrileña como Juan Hoyos (ex de McKinsey y buen amigo de José María Aznar), la familia Martínez-Campos o los Entrecanales.
Ingeniero industrial por la Universidad Pontificia de Comillas y máster en México y Estados Unidos, ha pasado por Lehman Brothers, ArcelorMittal o Société Generale. Está afincado en Londres desde hace años. Allí administra el brazo británico de Cinainvest, un hólding radicado en Suiza con el que su padre controlaba parte de su participación en la constructora ACS y que actualmente gestiona Yannick Fasana, uno de los hijos del famoso gestor suizo de la Gürtel y de Juan Carlos I. El propio Arturo Fasana fue su administrador hasta 2012.
Mientras, sus hermanos mayores, Alberto y Pedro (este último fue fichado hace años por el exministro José María Michavila como asesor para su gestora de grandes patrimonios), apostaron antes de la pandemia por el mercado residencial de Madrid con la compra de varios edificios en barrios como Malasaña, Alonso Martínez, Prosperidad, Lavapiés, Huertas o Centro.
A sus padres, Alicia Koplowitz y Alberto Cortina, el último ránking de ricos de El Mundo les atribuye una fortuna de 1.440 millones y 315 millones de euros, respectivamente. El benjamín cumplirá 36 años el próximo 13 de junio.