OpenLux
La mayoría de empresas de Luxemburgo son chiringuitos de multinacionales y millonarios, como Shakira o el heredero saudí
Luxemburgo sigue siendo un paraíso fiscal. Más de seis años después del escándalo de evasión fiscal de LuxLeaks, un grupo de medios, incluidos Süddeutsche Zeitung, Le Monde y Organized Crime and Corruption Reporting Project, publica una nueva investigación este lunes que denuncia que el país sigue siendo un paraíso fiscal con deficiencias en las políticas contra el blanqueo de capitales.
Al poner en común los datos de los registros comerciales, la investigación de OpenLux concluye que una gran mayoría de las empresas luxemburguesas son participaciones puramente financieras o las denominadas sociedades fantasma, que pueden utilizarse para evitar impuestos.
El Gobierno de Luxemburgo dice que “refuta las diversas acusaciones” y que “Luxemburgo está totalmente en línea y cumple con todas las regulaciones y estándares de transparencia de la UE e internacionales”. Luxemburgo ha registrado el dominio de Internet www.openlux.lu, que conduce a un comunicado de prensa que explica la posición del Gobierno.
La investigación periodística ha sido posible gracias a que por primera vez se ha hecho accesible y consultable el registro de transparencia de propiedad efectiva de las empresas y fondos de inversión radicados en Luxemburgo. Así, la investigación revela cómo las empresas trasladan primero sus beneficios a Luxemburgo mediante préstamos intraempresariales para después transferirlos a otros paraísos fiscales. Luxemburgo es, después de Estados Unidos, el segundo centro financiero internacional del mundo con un flujo de Inversión Directa Extranjera interna del 5.766% sobre su PIB y una externa de 6.749%.
De acuerdo con lo publicado, Luxemburgo sirve de paraíso fiscal a unas 55.000 sociedades fantasmas creadas por multinacionales y millonarios, pero también por grupos mafiosos. Entre los nombres que citan los medios, según recoge Efe, aparecen deportistas como Tiger Woods, artistas como la cantante Shakira, Angelina Jolie y Brad Pitt, la familia Hermès, el príncipe heredero de Arabia Saudí y tres cuartas partes de las empresas del CAC-40, el índice de referencia de la Bolsa de París, recoge Efe. El partido de la extrema derecha italiana, la Lega, también dispondría allí de una cuenta buscada por las autoridades de su país.
“Estas investigaciones confirman que el Gran Ducado es, en contra de lo que afirman las autoridades luxemburguesas, un auténtico centro 'offshore', a medio camino entre la City de Londres y las Islas Vírgenes Británicas. Cerca del 90 % de estas 'sociedades' están controladas por no luxemburgueses”, señala el artículo de Le Monde citado por Efe.
Según Le Monde, Francia se sitúa en cabeza de la lista con más de 17.000 sociedades en Luxemburgo, dueñas por ejemplo de un castillo francés en manos del príncipe saudí, la villa de Jolie y Pitt en el sudeste francés o una infinidad de casas en la Costa Azul y apartamentos parisinos, igual que grandes emblemas de la economía francesa como Décathlon, JCDecaux o Yves Rocher.
De las 50 familias más ricas de Francia, 37 “estructuran sus compañías, patrimonio e inversiones a través de decenas de 'holdings' luxemburgueses”, entre ellos los Hermès o Bernard Arnault, presidente de LVMH.
El eurodiputado socialista Jonás Fernández ha asegurado que el escándalo OpenLux “es una muestra más del sistema disfuncional en la gestión de los asuntos tributarios en la Unión Europea. Cuando la UE está a punto de revisar su lista de paraísos fiscales la próxima semana, recordamos nuestra demanda de predicar con el ejemplo. Los criterios de inclusión en la lista de la UE también deben revisarse para garantizar una mayor transparencia y detener seriamente las oportunidades de elusión fiscal”.
Ernest Urtasun, eurodiputado de Catalunya en Comú, y vicepresidente del grupo Verdes/ALE en el Parlamento Europeo ha afirmado: “Es indignante e inaceptable. Los compromisos adquiridos después del escándalo LuxLeaks, han demostrado ser papel mojado. Luxemburgo sigue siendo un paraíso fiscal que da cobijo a las trampas fiscales de grandes multinacionales, millonarios, deportistas e incluso criminales. Actúa hoy principalmente como bisagra entre los países europeos y los paraísos fiscales de todo el mundo. Luxemburgo pisotea los principios más básicos de la integración europea cuando permite estas prácticas que permiten prácticas de grandes empresas y millonarios que evitan pagar lo que les corresponde en sus respectivos países, con un grave impacto en las arcas públicas en un momento tan sensible como en esta pandemia de la COVID-19 donde se ha demostrado la necesidad del liderazgo público”.
“Más de 250 multimillonarios dirigen empresas en Luxemburgo”, apunta otro vicepresidente de los Verdes, el alemán Sven Giegold: “Allí están registrados 15.000 fondos de inversión. Los datos publicados por OpenLux revelan cómo las empresas primero trasladan sus beneficios a Luxemburgo a través de préstamos intraempresariales y luego a otros paraísos fiscales. Los inversores sospechosos también gestionan su dinero sin oposición a través de Luxemburgo. Los países de la UE se ven, así, privados de ingresos fiscales. Los Verdes en el Parlamento Europeo hemos publicado recientemente un estudio sobre el uso del paraíso fiscal de Luxemburgo para trucos fiscales sobre bienes raíces”.
La investigación periodística muestra que Luxemburgo alberga a 55.000 empresas extraterritoriales sin actividad económica. “Empresas multinacionales, multimillonarios, políticos y personas famosas han creado estas empresas para facilitar la elusión fiscal, la evasión o el blanqueo de capitales”, afirma Oxfam. Chiara Putaturo, asesora de política fiscal y de desigualdad de la entidad, afirma: “OpenLux ofrece otro ejemplo más de cómo los multimillonarios y las grandes corporaciones están jugando con el sistema para eludir sus impuestos. La creación de empresas fantasma para disfrutar de una fiscalidad baja tiene un coste real para los europeos corrientes. Nos enfrentamos a una profunda crisis económica y social: las normas fiscales laxas y la escasa transparencia en algunos países europeos permiten que las grandes empresas y los multimillonarios eviten pagar su parte justa de impuestos y desvíen miles de euros necesarios para la recuperación”.
“El verdadero escándalo es que esto está sucediendo en Europa. Luxemburgo funciona como un paraíso fiscal, pero no figura en la lista negra fiscal de la UE, ya que excluye a los estados miembros europeos. La UE necesita tener su propia casa para señalar con credibilidad a otros países del mundo. Esta elusión y elusión de las facturas de impuestos y el saqueo de los recursos públicos es una barbaridad. Los gobiernos europeos tienen la oportunidad de acabar con esto ampliando la definición de prácticas fiscales nocivas y reformando la lista negra de la UE ”, dice Putaturo.
De acuerdo con TaxJustice, “OpenLux deja dos cosas claras. Primero, para que la transparencia sea útil, debe estar disponible públicamente para que la sociedad pueda pedir cuentas a los que violan la ley y al gobierno. En segundo lugar, el secreto financiero sigue siendo un pilar central de la economía de Luxemburgo y hace que el abuso fiscal sea viable, los cárteles de la droga sean rentables y la trata de personas sea rentable. Luxemburgo debe poner fin a su secreto financiero y puede comenzar por cerrar las lagunas en el registro de beneficiarios reales, la divulgación financiera y la divulgación de las resoluciones fiscales, cerrando empresas de inversores que no cumplan con los requisitos de transparencia”.
“Luxemburgo”, recuerda TaxJustice, “ocupa actualmente el sexto lugar tanto en el índice de secreto financiero 2020 como en el Índice de paraíso fiscal corporativo 2019, lo que lo convierte en el sexto mayor facilitador mundial tanto del secreto financiero como del abuso del impuesto corporativo. El año pasado, el informe de TaxJustice 2020 reveló que Luxemburgo le cuesta al mundo 25.000 millones de euros en impuestos perdidos cada año al permitir el abuso de impuestos corporativos y la evasión de impuestos privados”.
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