Merkel contradice a Rajoy y pone en duda la ayuda a la banca española

Angela Merkel no ha tardado ni 12 horas en cuestionar la recapitalización directa de la banca española con fondos europeos a la que aspira el Gobierno español. En una rueda de prensa en la tarde del viernes, la canciller alemana ha descartado que el dinero disponible a través del fondo de rescate pueda utilizarse para ayudar a las instituciones financieras a sanear sus cuentas castigadas en el pasado por malas inversiones.

“No será una recapitalización directa retroactiva (gracias al fondo de rescate). Si la recapitalización directa es posible, se aplicará al futuro”, ha dicho en referencia a los problemas financieros que puedan sufrir los bancos a partir de la formación del fondo de rescate. “Por eso, creo que cuando el supervisor financiero (europeo) esté funcionando, no tendremos más problemas con los bancos españoles, o al menos eso espero”.

Las palabras de Merkel han recibido distintas interpretaciones, pero todo parece indicar que descarta que España pueda recibir ayuda europea para financiar las decenas de miles de millones de euros que puede necesitar la banca española.

El tema no está cerrado. Fuentes comunitarias de la UE han contado al Financial Times que se está “explorando la posibilidad” de compartir el coste de sanear el “legado tóxico” de los bancos entre el fondo de rescate (ESM o Mede) y los gobiernos implicados. Como en otras ocasiones en la UE, todos esos contactos pueden quedar en nada.

Casi a la misma hora Mariano Rajoy ha optado por negar la realidad a la hora de afrontar los cambios de la posición de Merkel con respecto a la cumbre de junio y el retraso hasta 2014 de la recapitalización directa con fondos europeos. Después de varios días en que el Gobierno ha enviado a los medios de comunicación el mensaje de que España necesita una solución a este tema cuanto antes, ahora parece que el presidente del Gobierno no siente ninguna urgencia.

Rajoy ha dicho que a España no le urge la puesta en marcha de la recapitalización directa de la banca. Por no estar, ni siquiera está preocupado por el efecto de las ayudas europeas a las entidades españolas en el nivel de deuda del Estado.

“Tampoco es la preocupación más importante del Gobierno de España”, ha explicado demostrando una sorprendente frialdad al tratarse de al menos 40.000 millones de euros, equivalentes a alrededor del 4% del PIB y que se contabilizarán como deuda pública.

El retraso evidente de la puesta en marcha del supervisor bancario, condición previa para que haya recapitalización directa, tampoco ha servido para inmutar al presidente. “Hace unos meses era un concepto inexistente, hoy es algo de lo que se habla. Era una posibilidad en junio y ahora se concreta”, ha respondido.