Ninguna solicitud para cobrar la nueva ayuda de 400 euros se ha aprobado todavía. Es más, los expedientes de los nuevos solicitantes ni siquiera han empezado a tramitarse. Muchas de las solicitudes están aún en los cajones de las oficinas de empleo. En otros casos, se ha emplazado a las personas que quieran solicitarlos a que vuelvan más tarde. Aunque la Resolución del Servicio Público de Empleo en la que se explica “la forma y plazos” de la ayuda se publicó el pasado 1 de septiembre, los expedientes están paralizados porque los funcionarios no saben cómo aplicar los nuevos requisitos.
“El problema es que no sabemos llevar a la práctica la resolución. A la gente hay que pedirle documentos y necesitamos instrucciones más concretas para ejecutar las nuevas condiciones. Tenemos, además, que coordinarnos con los servicios de empleo de las comunidades, y ni unos ni otros tenemos claro cómo hacerlo”, cuenta el director de una oficina de empleo de Castilla La Mancha. A las personas que han acudido a solicitarla, entre 40 y 50, les han tenido que mandar a casa hasta nuevo aviso, o bien han recogido su petición, pero sin poder tramitarla.
El Gobierno aprobó la nueva ayuda de los 400 euros el 24 de agosto, pero con efecto retroactivo al 16 de agosto, es decir, que podrán cobrarla los parados que agoten todas sus prestaciones desde esa fecha y que cumplan con los requisitos actuales, mucho más estrictos. Sin embargo, nadie parece saber cómo aplicar las nuevas condiciones.
Una de los nuevos requisitos de la ayuda es demostrar haber buscado empleo de forma activa durante un mes. Según la resolución publicada en el BOE, por búsqueda activa se entiende la inscripción en una empresa de trabajo temporal, el envío de al menos tres currículos, un empleo de uno o varios días por cuenta propia o ajena, acudir a entrevistas de trabajo o participar en cursos de formación. Cómo demostrar esta búsqueda de empleo y en qué plazos parece ser el principal obstáculo. Un portavoz del ministerio de Empleo asegura que los treinta días comienzan a contar desde el pasado 16 de agosto, es decir, que hasta el 16 de septiembre nadie podría haber acreditado aún la búsqueda activa de empleo. Las mismas fuentes dicen, sin embargo, que bastaría con un compromiso firmado en el que la persona solicitante se comprometa a realizar esas acciones y que estaría sujeto a un control posterior por muestreo.
“No hay ningún expediente resuelto. A pesar de la orden, nadie sabe cómo se acredita la búsqueda activa de empleo, si sirven o no las posibles acciones que los solicitantes hayan hecho antes de que se aprobara la nueva medida”, explica Alberto Rosales, secretario de Organización de CCOO en el ministerio de Empleo.
“A muchos les decimos que vuelvan otro día o les cogemos los papeles pero les decimos que de momento no podemos hacer nada. ”¿Qué les tengo que pedir?, ¿cómo les digo que me demuestren que han mandado tres currículos o que han hecho una entrevista de trabajo?“, señalan desde una oficina de Madrid, donde se acumulan algo más de 25 expedientes. Una trabajadora de una oficina de empleo andaluza también señala este punto como el más complejo. ”Ha venido mucha gente preguntando, pero les hemos dado cita para más adelante, aún estamos esperando“, comenta.
Los actuales 400 euros son también más restrictivos en cuanto a los requisitos de renta. “Se supone que tenemos que pedirle a la comunidad autónoma un informe de todas las rentas y prestaciones que esa persona cobra o podría cobrar. ¿A quién se lo pedimos? Que sepamos, las ayudas no están integradas, ¿se lo pedimos a la Consejería de Asuntos Sociales, a las diputaciones?”, se quejan desde la oficina castellanomanchega.
“Hay tantos impedimentos que parece que lo que quieren es evitar que la gente pida la ayuda. Detrás de la propaganda de los nuevos 400 euros, hay mucha confusión y eso está provocando este retraso”, dice un trabajador de una dirección provincial del servicio público de empleo en Andalucía, que asegura que las instrucciones que han recibido hasta el momento son claramente insuficientes. Las mismas fuentes del ministerio aseguran que está previsto que las primeras ayudas entren en la nómina de prestaciones de octubre y que, por tanto, los trámites “aún están en plazo”. Es decir, que o en quince días se resuelven los expedientes acumulados, o esos solicitantes tendrán que esperar otro mes mas para cobrar la ayuda.
Pocos jóvenes
Por otro lado, las nuevas condiciones hacen que sea casi imposible que los jóvenes, con un paro que supera el 50%, accedan a esta ayuda. CCOO calcula que cerca del 80% de los jóvenes en paro que viven con sus padres no podrán cobrar el subsidio. Los ingresos del beneficiario no pueden superar el 75% del salario mínimo (fijado en 641 euros). Para hacer el cálculo se tiene en cuenta a toda la unidad familiar. Es decir, si un joven en paro vive con sus padres y uno de ellos o entre los dos cobran 1.500 euros, ya no podrá percibir la ayuda. “Se ha querido quitar a los jóvenes de en medio”, dice el director de una oficina de empleo.
Por otro lado, otro de los requisitos para percibir la ayuda es llevar inscrito como demandante de empleo doce de los últimos 18 meses. “Casi ningún joven cumple con este requisito. Para eso necesitarían haber cotizado al menos tres años, y tal y como está la cosa…”, dice el director de la oficina madrileña.