La OCDE ha elevado la previsión de crecimiento económico de España un punto al 2,8% en 2024. Con esta revisión al alza, la organización internacional confirma que el avance del PIB de nuestro país liderará a las principales economías de la eurozona.
La mejora de las proyecciones de la OCDE está en línea con las del Gobierno de este mismo martes y las del Banco de España de la semana pasada. El incremento esperado del PIB multiplica por cuatro el del conjunto de la eurozona este año. Esta fortaleza se apoya en las recientes correcciones en la Contabilidad Nacional del INE y la mejor marcha de lo esperado del consumo de las familias, de la inversión de las empresas y, sobre todo, del sector exterior, y concretamente del turismo, que está alargando su 'tirón' desde que comenzó la salida de la pandemia en 2021.
La transformación del mercado laboral y la histórica creación de puestos de trabajo son claves en este escenario. De hecho, la revisión al alza de la OCDE es la mayor para una de las principales economías desarrolladas realizada por este organismo multilateral en 2024. Para 2025, la actualización de las proyecciones alcanza el 2,2% de avance del PIB en nuestro país.
La OCDE ha revisado también las previsiones de inflación, estimando que en 2025 se sitúe ya en el entorno del 2%. Una estimación similar a la que lanza para el conjunto de la eurozona, y que favorecerá que el Banco Central Europeo (BCE) recorte los tipos de interés oficiales y alivie las condiciones de financiación y el coste de las hipotecas y de los préstamos en general.
Precisamente el acceso a la vivienda por la escalada de los precios es el principal problema de las familias, sobre todo para las más vulnerables y en las capitales y zonas turísticas, donde se concentra el trabajo.
“España es uno de los países donde más pesa la subida de tipos. Los hogares pagan un mayor coste por intereses debido a la prevalencia de hipotecas a tipo variable y tienen una menor retribución por intereses [de los depósitos]. En Alemania y Francia los hogares de hecho se benefician de la subida”, explicaba este martes Ángel Talavera, economista jefe para Europa de Oxford Economics, en la red social X (antes Twitter).
“Entiendo que el titular 'España cuadriplica el crecimiento de la eurozona' es muy goloso, pero lo relevante en este caso es que Alemania y por extensión la eurozona apenas crecen (0,1% y 0,7%, respectivamente). Y debería preocuparnos”, ha reflexionada este miércoles el economista Daniel Fuentes, también en X.
Optimismo del Gobierno
Mientras, la actualización del cuadro macroeconómico del Gobierno de este martes recoge que el consumo privado será uno de los principales motores del crecimiento, con tasas de avance en el entorno del 2% a lo largo de todo el periodo. Esta positiva evolución del consumo privado se apoya, especialmente, en el buen comportamiento del mercado laboral.
“Se mantiene el dinamismo del mercado laboral que permitirá crear alrededor de 500.000 empleos al año y superar los 22 millones de ocupados el próximo año, a la vez que se sigue reduciendo la tasa de paro, que se situará por debajo del 10% en 2026”, incidió este martes el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. Un crecimiento de la ocupación que viene acompañado de la mejora de la productividad por hora todos los años, y el aumento de la remuneración por asalariado, que crecerá por encima de la inflación, lo que permitirá seguir mejorando el poder adquisitivo de los trabajadores.
La inversión se revisa también al alza y es uno de los elementos principales en la actualización al alza de las previsiones económicas reflejando el impulso y aportación positiva del Plan de Recuperación. “Asimismo, se mantendrá el dinamismo del sector exterior, gracias a la evolución de las exportaciones de bienes y servicios, que mantendrán su tono positivo”, resaltó el ministro de Economía.
Otra amenaza (además del mercado de la vivienda) es el riesgo de que el Gobierno no logre aprobar los Presupuestos Generales del Estados (PGE) de 2025. Este mismo martes, el Consejo de Ministros acordó retirar de la tramitación parlamentaria los objetivos de estabilidad presupuestaria. Según el Gobierno, “el objetivo de esta decisión es dar más tiempo a la negociación ofreciendo una nueva oportunidad al diálogo” con sus socios parlamentarios, ante el riesgo de que la senda se viera tumbada en el Parlamento en la votación del jueves, por falta de apoyos.
Mientras, el Banco de España considera que para cumplir con las reglas fiscales de la Unión Europea (UE) tendrían que producirse recortes y ajustes que afectarían al conjunto de las proyecciones. Aunque, hasta octubre, no se conocerá el plan plurianual que España tiene que enviar a la Comisión Europea.