Oxfam Intermón considera que la aprobación de un impuesto para gravar determinadas operaciones financieras, conocido como 'tasa Tobin', es una buena noticia, si bien se muestran críticos con diversos aspectos del proyecto de ley y confían en que al menos parcialmente puedan ser subsanados durante la tramitación parlamentaria.
El Impuesto a las Transacciones Financieras (que se aprobó este martes junto a la 'tasa Google') grava al intermediario financiero que ejecuta la orden de adquisición de acciones de empresas españolas con una capitalización bursátil superior a 1.000 millones. Pero según la responsable de Relaciones Institucionales de esta organización no gubernamental, Lara Contreras, debería ampliar su radio de acción y definir un destino final concreto de los ingresos que con ella se obtengan.
Ellos proponen la llamada 'tasa robin hood', “sacar dinero de los ricos para dárselo a los pobres”, ha explicado este miércoles en un encuentro con los medios. Los motivos para la crítica son que solo gravará las acciones a empresas con beneficios por encima de 1.000 millones, y ellos creen que debería alcanzar a acciones, bonos y derivados, que utilizara cualquier persona para especular.
“Con la actual propuesta pretenden obtener 850 millones, con nuestra propuesta calculamos que se podrían recaudar 5.000 millones al año”, asegura. Además, el proyecto de ley sobre la mesa no habla de cómo se va a gastar el dinero, no es de carácter finalista. Lo que Oxfam Intermón pide es que los ingresos se inviertan en lucha contra pobreza, desigualdad y cambio climático. En concreto, destinarían un 50% de inversión en ayuda al desarrollo y otro 50% en políticas sociales en España.
CCOO y UGT también la ven insuficiente
Por su parte, secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha considerado este miércoles que los nuevos impuestos a las transacciones financieras y determinados servicios digitales, conocidos como tasa Tobin y tasa Google, no tendrán un efecto recaudatorio “demasiado grande”, informa Efe.
Momentos antes de participar en Gijón en una asamblea de delegados, Sordo se ha referido a estos dos impuestos con los que el Gobierno prevé recaudar 1.818 millones.
Sordo ha apuntado que la aplicación de la tasa de servicios digitales se demorará a finales de año, mientras que la tasa Tobin solo va a afectar a una pequeña parte de las transacciones financieras que hay en España y no va a resolver “ni remotamente” los problemas del país.
También para UGT “es evidente es que la implantación de estas figuras no resuelve en absoluto los problemas de recaudación insuficiente que tiene nuestro sector público”. Recuerdan que España ingresa 6,3 puntos de PIB menos que la media de la eurozona, lo que supone un déficit anual de unos 75.000 millones de euros.
“Por ello, es evidente que los dos nuevos impuestos tienen un papel menor en esta tarea que supone fortalecer el edificio tributario de nuestro país. Y, aunque se trata de figuras que mejoran la progresividad del sistema (que paguen proporcionalmente más los que más tienen), también su incidencia en este ámbito es reducida”, concluyen.