El Partido Popular ha pedido tiempo, un mes, para volver a abordar en el Pacto de Toledo la recomendación sobre la revalorización anual de las pensiones. Los 'populares' han solicitado al resto de grupos este margen para poder negociar la subida anual de las pensiones, y concretar cómo será su relación con el IPC, cuando ya cuenten con un nuevo presidente, o presidenta, del partido. De todos modos, los grupos políticos han vuelto a encallar este martes en su reunión del Pacto de Toledo en este punto, con posturas aún distantes para poder cerrar la redacción sobre la revalorización anual.
La comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, encargada de elaborar las recomendaciones para el futuro del sistema público de pensiones, reunía de nuevo este martes con todas las miradas puestas en la segunda recomendación: la que aborda la revalorización anual de las pensiones. La cita se alcanzaba con muchas expectativas de poder cerrar un acuerdo sobre una revalorización con el IPC como elemento “medular”, pero en la que aún quedaban algunos flecos por cerrar.
Este punto ha centrado el debate en los últimos meses, en los que miles de pensionistas salieron a la calle contra la revalorización del 0,25% del Gobierno del PP, y ha impedido seguir avanzando en el resto de recomendaciones sobre el futuro del sistema, en el que se deberá abordar también otras posibles vías de financiación y revisar las pensiones de viudedad y orfandad, entre otras cuestiones.
Comparecencias en el mes de julio
Este martes las posturas de los portavoces de los grupos sobre la revalorización, lejos de acercarse, se han mantenido distantes. La portavoz de Unidos Podemos en la comisión, Aina Vidal, ha reconocido que la sensación de este martes es “agridulce” por “perder un mes más en una cuestión de justicia para los pensionistas”.
Ante la falta de acuerdo, y tras la petición del PP de más tiempo hasta renovar su dirección, los partidos han acordado seguir reuniéndose durante el mes de julio en el Pacto de Toledo para tratar otras recomendaciones. En ese mes, habrá comparecencias sobre igualdad de género en el sistema de pensiones, así como de la nueva ministra de Trabajo, Magdalena Valerio.
El portavoz del PP en la comisión, Gerardo Camps, ha subrayado la importancia de que la nueva ministra y el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, comparezcan en el Pacto de Toledo. El diputado 'popular' ha destacado que, si el nuevo Gobierno pretende revertir la reforma de las pensiones de 2013 (que aprobó unilateralmente el PP), “estamos hablando de gastos distintos de los que hemos hablado hasta ahora. Los números nos cambian”.
El escollo de las subidas en épocas de crisis
Más allá de ese paréntesis demandado por el PP, la falta de acuerdo sobre la revalorización de las pensiones ha quedado patente. El principal escollo: si la revalorización anual de las prestaciones debe estar condicionada al ciclo económico.
A finales de abril, los partidos llegaron a un principio de acuerdo en el que todos los grupos aceptaban que el IPC fuera un elemento “medular” para la revalorización. Los desacuerdos desde entonces se han centrado en qué ocurre en épocas de recesión. El diputado de PDeCAT Carles Campuzano propuso que las pensiones estén ligadas al IPC pero que, en épocas de recesión, solo se garantice este indicador según los precios para las pensiones más bajas, que queden “blindadas”, mientras que las más altas podrían subir menos.
Este “esfuerzo” para los pensionistas con prestaciones más cuantiosas cuenta con el apoyo del PP, Ciudadanos y PNV, mientras que PSOE, Unidos Podemos y Compromís rechazan hacer esta diferenciación. Estos últimos consideran que todas las pensiones se deben revalorizar del mismo modo, porque es “un derecho” de todos los pensionistas y consideran que la medida supone “enfrentar” a los beneficiarios. Las posiciones de unos y otros permanecen inamovibles por el momento, una situación que deberá afrontar de nuevo el Pacto de Toledo seguramente en septiembre, tras el parón de agosto en el Congreso de los Diputados.