El Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del coche eléctrico y conectado movilizará unos 24.000 millones de euros en los próximos años gracias a una inversión pública “gigante” e “histórica” de 4.295 millones de euros, que en su mayoría provendrá de los fondos europeos Next Generation.
Así lo ha asegurado este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la presentación de este PERTE —que ha calificado de ambicioso, ilusionante y optimista para un sector en una situación “muy delicada” tras el COVID—en un acto en el Palacio de la Moncloa, donde ha estado acompañado de las ministras de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y de Industria, Reyes Maroto, así como del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y de representantes de diferentes patronales de la automoción y tecnológicas.
Según Sánchez, este plan es “fundamental y primordial”, ya que además de cambiar nuestra forma de viajar, nuestros paisajes y el aire que se respira en las ciudades, va a permitir que 2021 pase a la historia como el año en que España arrancó el “gran proyecto” de convertirse en el “'hub' europeo de la electromovolidad”.
Esto servirá para que la aportación de la industria de la automoción al PIB español “salte” al 15 % en 2030, ha afirmado Sánchez, que ha asegurado que esto permitirá también una transformación del país ya que tendrá un impacto territorial “formidable” en una España que cuenta con 17 fábricas repartidas por diez comunidades autónomas y que impulsan una gran de red de proveedores (actualmente formada por unas mil empresas).
Para el presidente, el PERTE del vehículo eléctrico y conectado, que aprobará mañana el Consejo de Ministros, va a activar un crecimiento transversal que además va a mantener la competitividad y el empleo en la industria, al tiempo que va a permitir la formación de unos 150.000 personas en los próximos años.
España, ha dicho, va a ser el primer país de Europa en el que se va a poner en marcha una academia sobre baterías, dentro de una iniciativa de la Comisión Europea.
También va a tener efectos en la extracción de materias primas como el litio, en el desarrollo y fabricación de motores eléctricos, en la producción de baterías eléctricas y de pila de combustible de hidrógeno, en el vehículo conectado y en las infraestructura de recarga del vehículo eléctrico.
Para ello se van a impulsar proyectos transformadores —que no ha adelantado— en materia de investigación, desarrollo, fabricación de equipos originales (como las baterías) y medidas facilitadoras de una nueva movilidad y del desarrollo de vehículos eléctricos, entre las que habrá normativas referidas a economía circular, despliegue de infraestructuras y digitalización.
Con ello lo que se busca es que España se anticipe a los cambios a los que se enfrenta la industria del automóvil y que los lidere, ha subrayado Sánchez, que ha advertido de que, a pesar de la inyección de recursos públicos, no se conseguirá nada sin la colaboración “estrecha” del sector privado.
Por ello, el Gobierno —ha anunciado— va a nombrar a una persona de prestigio para el impulso y la promoción del trabajo conjunto.
La ministra Maroto ha destacado que no hace mucho algunos soñaban con que España lideraría la movilidad, lo que “hoy es una realidad” con este proyecto estratégico que es “importante para España y para Europa”. En su opinión los fondos europeos son una oportunidad y van a contribuir a situar a España y a la industria del automóvil “en la vanguardia”.
Agradecimiento de las patronales
El presidente de la patronal de los fabricantes Anfac, José Vicente de los Mozos, ha agradecido que el primer PERTE sea para el automóvil y ha dicho que para que este proyecto de país sea “bien utilizado” es necesario que vaya acompañado por el mantenimiento de la competitividad de las fábricas y que se siga trabajando en mejoras laborales, energéticas y logísticas, así como de actuaciones de apoyo “claras y sencillas”, junto a una gobernanza “ágil”, porque si no será una oportunidad perdida.
Desde la patronal de componentes Sernauto, María Helena Antolín ha pedido una gestión eficiente de los recursos para que lleguen en el “menor tiempo posible” a toda la cadena de valor del automóvil, ya que, primero, hay que “ganar la carrera” de la movilidad en Europa y luego en el mundo
El presidente de la Asociación empresarial para el desarrollo e impulso de la movilidad eléctrica AEDIVE, Adriano Mones, ha recordado que España es el octavo país de Europa en puntos de recarga, y el cuarto en puntos de carga rápida, a pesar de las trabas que hay para su puesta en marcha; mientras que el de la industria tecnológica Ametic, Pedro Pier, ha señalado que en la revolución que supone la electrificación del automóvil son necesarias la computación, la conectividad, las tecnologías TIC, la inteligencia artificial o las redes de comunicación 5G o satelitales porque el coche es un “ordenador con ruedas”.