El Grupo Pharmamar podría acabar diluyéndose en una de sus empresas, Sylentis, en función del éxito de los ensayos clínicos, ya en una tercera fase, del compuesto tivanisirán para el tratamiento del síndrome de ojo seco, cuyos resultados se conocerán el próximo octubre.
El presidente de Grupo Pharmamar, José María Fernández Sousa, ha explicado en una rueda de prensa previa a la Junta General de Accionistas de la compañía que de confirmarse las expectativas con el tivanisirán se presentará “un dilema importante”.
Por un lado, ha dicho, “sabemos que va a haber compañías que querrán licenciarlo, y por otro, también sabemos de inversores que querrían entrar en el capital de la compañía... A lo mejor es mejor lo segundo que lo primero”.
Ha revelado que hay conversaciones con bancos estadounidenses que han trasladado a Pharmamar que si los resultados son positivos analizarán cuál es la mejor estrategia, si la licencia o la incorporación de socios al capital.
En el segundo supuesto, “lógicamente, Pharmamar se diluiría en el capital de Sylentis”, ha asegurado Fernández Sousa, quien ha añadido que, según la valoración y la atracción de fondos que se pudiera conseguir, esta operación podría dar pie a “una potencial salida a Bolsa” en Estados Unidos.
Esto también dependerá, ha añadido, de los pagos que pueda recibir la farmacéutica por la licencia de este compuesto para el tratamiento del síndrome del ojo seco, del que en 2004 se vendieron fármacos por valor de 2.200 millones de dólares en Estados Unidos.
El presidente de Grupo Pharmamar ha enfatizado que la compañía podría dar “un salto de valor formidable” en el caso de que obtener licencia para el tratamiento de cáncer de pulmón de célula pequeña con Zepsyre, nombre comercial de la lurbinectedina.
Actualmente, se encuentra en fase III de investigación y Pharmamar calcula finalizar el reclutamiento de pacientes en el tercer trimestre de 2018 y tener los datos finales de supervivencia global en el segundo semestre del 2019.
Fernández Sousa ha puntualizado sobre la denegación de la licencia del Aplidin para tratar el mieloma múltiple por parte del Comité de Medicamentos para Uso Humano (CHMP) que se trata de “una opinión negativa, no vinculante”, por lo que “la pelota todavía está en el tejado”.