Una plataforma de reclamaciones colectivas demandará a Ryanair por la última huelga
La plataforma de quejas y reclamaciones ciudadanas En Colectivo llevará ante la justicia a Ryanair con motivo de las vulneraciones de los derechos de los pasajeros ante la huelga del pasado 25 y 26 de julio, que afectó a alrededor de 100.000 personas, según informa su portavoz, Diego Maraña. El objetivo: reclamar a la aerolínea, mediante una demanda colectiva, las indemnizaciones derivadas de los daños materiales y morales y el lucro cesante de los más de 400 vuelos cancelados durante los dos días de duración de la huelga.
En esta misma línea, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), dependiente del Ministerio de Fomento, ya abrió un expediente a Ryanair por posibles incumplimientos del Reglamento Europeo sobre derechos de los pasajeros tras las inspecciones que llevó a cabo en diversos aeropuertos afectados por la huelga.
AESA alertó a los pasajeros que habían sufrido una cancelación con menos de dos semanas de antelación, que, “independientemente de lo que les haya dicho la compañía aérea”, tienen derecho a reclamar una indemnización que va desde los 250 a los 600 euros por los perjuicios causados.
La plataforma de quejas explica que “las compañías suelen indemnizar a los pasajeros por daños materiales reembolsando el coste del billete y los gastos generados como consecuencia de las cancelaciones de vuelos”, pero inciden en que reclamarán “los daños morales que esta situación ha provocado”, sostiene Maraña. Ante la huelga de los pilotos de Ryanair del próximo 10 de agosto en Suecia, Bélgica e Irlanda, el colectivo indica que “es una oportunidad para que la compañía busque alternativas para los pasajeros afectados” a favor de sus derechos.
Un reglamento europeo, por el que se establecen normas comunes sobre compensación y asistencia a los pasajeros aéreos en caso de cancelación o retraso de los vuelos, regula los derechos mínimos “en régimen de responsabilidad objetiva” de los pasajeros. Además, el colectivo de quejas se acoge a la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) que aplica esta norma en relación a la determinación “del daño a reparar y su extensión”, explica Vicente Conde, abogado y jurista de la plataforma.
No es la primera vez que el sector aéreo provoca situaciones que afectan negativamente en masa a los pasajeros. El aeropuerto de Vigo (Peinador), también fue protagonista durante el pasado mes de mayo y junio debido a la anulación del sistema de aterrizaje instrumental (ILS) –que permite que un avión aterrice y sea guiado por la pista en caso de baja visibilidad– el cual se encontraba en un proceso de mantenimiento. Las consecuencias: 20.000 pasajeros afectados y 160 vuelos cancelados, informa la plataforma, que ya ha gestionado 300 reclamaciones derivadas de esta situación.